Albon admite que con Sainz ha perdido privilegios en Williams: “Es claramente diferente en cuanto a cultura y mentalidad”

Carlos Sainz y Alexander Albon trabajan con los ingenieros en el garaje de Williams La primera temporada de Carlos Sainz en Williams comenzó de forma preocupante, pero ha terminado siendo incluso mejor de lo esperado por ambas partes. Alex Albon ha analizado cómo han cambiado las cosas para él. Si algo caracteriza a Carlos Sainz, es que siempre deja una buena sensación en todos los equipos con los que trabaja. Y eso es, en parte, porque siempre ha mantenido una buena relación con sus compañeros de equipo, a quienes trata con transparencia y respeto. Esto ha vuelto a ocurrir en Williams, donde ha formado una pareja muy prometedora con Alexander Albon. El piloto tailandés, que este año ha cumplido su cuarta temporada en el equipo, tuvo previamente como compañeros a Nicholas Latifi, Logan Sargeant y Franco Colapinto. Y lo cierto es que ninguno de ellos pudo colocarse a su altura. «Es un conjunto de datos diferente a revisar, un estilo de conducción distinto para mí» Carlos Sainz mueve la balanza en Williams Williams era consciente de que, si quería convertirse en un equipo competitivo, una de las primeras cosas que tenía que hacer era contar con dos pilotos sólidos y experimentados. Con ese objetivo, James Vowles fichó a Carlos Sainz, un contrastado ganador de grandes premios con experiencia en equipos como McLaren y Ferrari. Alex Albon esperaba que la llegada del piloto español cambiara las cosas en el seno de Williams. Y ahora que ya ha terminado la temporada, confirma que así ha sido. En primer lugar, el tailandés señala que Williams es ahora «claramente diferente en cuanto a cultura y mentalidad» y añade que, «siendo totalmente honesto, simplemente como un enfoque entre los dos coches, mucho más igualitario en la forma en que el equipo nos ha tratado». Albon admite que, con compañeros menos competitivos como los que ha tenido en el pasado, Williams siempre priorizó sus necesidades. «Podría decir que, mayoritariamente, tuve el trato preferencial en años anteriores». Carlos Sainz y Alexander Albon (izquierda), en el circuito de Yas Marina Colaboración plena entre Sainz y Albon Este año, Williams sabía que contaba con dos pilotos perfectamente capaces de maximizar el potencial del monoplaza. Y, gracias a eso, ambos han podido colaborar en igualdad de condiciones a la hora de desarrollar todas las áreas, algo que en el futuro recaía casi por completo en Albon. «En cuanto a que trabajemos juntos, hay más transferencia de información en cuanto a retroalimentación, donde simplemente tenemos las mismas opiniones sobre el coche», expone el tailandés. «Hablamos un idioma muy parecido, creo. Carlos tiene más experiencia que yo, pero en cuanto a nuestra edad y nuestro enfoque, manejamos las cosas de forma muy similar», agrega. De igual manera, Albon apunta que Sainz y tienen estilos diferentes de conducción, pero suelen coincidir a la hora de establecer la mejor configuración posible para el coche. «En cuanto a exigirme, sí, es genial tener a alguien. Es un conjunto de datos diferente a revisar, un estilo de conducción distinto para mí. Queremos cosas similares en el coche, normalmente llegamos a la clasificación con una configuración muy parecida», argumenta Albon. Sainz, un maestro más allá de la conducción Tras la primera temporada juntos en Williams, el rendimiento mostrado por ambos pilotos ha sido similar, con altibajos a lo largo de la temporada. En lo que a conducción respecta, Albon considera que Sainz le ha permitido ampliar sus horizontes, pero es fuera del coche donde más ha aprendido de él. «Siento que cualquier piloto diría esto, cuando tienes un compañero de equipo que está un paso por delante, aprendes más. Puedes aprender más sobre estilos de conducción. Hay algunas curvas en las que antes eras rápido, pero ahora vas igual que él», desarrolla. «Y hay algunas curvas que tienes que aprender, adaptarte, conducir de forma diferente. Y seguro que también pasa al revés con Carlos. Ha sido bueno experimentarlo», continúa, antes de incidir en la ética de trabajo del español. «Creo que lo más importante que he aprendido de Carlos es más sobre lo que no es conducir. La forma en que hacemos las reuniones, desarrollamos el coche en el simulador y abordamos nuestros programas de entrenamientos libres. Cosas así, puedes ver la experiencia de Carlos de esa manera», concluye Albon. En 2026, ambos pilotos se enfrentarán a monoplazas completamente distintos, ya que entra en vigor un reglamento que los cambia de arriba a abajo. ¿Prevalecerá uno sobre otro en esta nueva etapa?