Alfonso Ussía y Pedro J. Ramírez durante la presentación de un libro en 2016.
Letras Alfonso Ussía y la verdad, según MachadoUssía representaba ese periodismo que, desde la crítica y la ironía, refuerza la verdadera democracia.
Pedro J. Ramírez Publicada 5 diciembre 2025 12:48hPedro J. Ramírez, presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL, dedica este texto al periodista y escritor Alfonso Ussía, fallecido a los 77 años, en el libro recién publicado La escritura indomable (Confluencias), en el que varios compañeros de gremio rinden homenaje a un referente intelectual de las letras españolas.
Pocas veces me he sentido tan interpelado y a la vez comprendido como cuando Alfonso Ussía citó a Machado en la presentación de mi libro Contra unos y otros en diciembre de 2014.
"¿Tu verdad? No, la verdad y ven conmigo a buscarla. La tuya guárdatela".
Estábamos en el Ateneo y a mi me acababan de echar de El Mundo tras 25 años al frente del periódico que fundé. Tanto Alfonso como los otros dos presentadores -David Gistau y Manuel Jabois- mezclaron las chanzas sobre la inestabilidad del periodismo con el compromiso en defensa de la libertad de expresión.
Flotaba en el ambiente que yo fundaría un nuevo periódico –EL ESPAÑOL–, pero el que lo clavó fue Alfonso. El único de los tres al que nunca había conseguido fichar ni para Diario 16 ni para El Mundo. Mi asignatura pendiente.
Fue él quien entendió que para quien lo ejerce como una manera de vivir, como un sacerdocio laico, el periodismo es la piedra de Sísifo. Te tiran la piedra abajo y no tienes más remedio que volver a empujarla ladera arriba, cueste lo que cueste.
La verdad es como el Santo Grial. No sabemos tan siquiera si existe, pero nada hay tan noble como buscarla.
Fue uno más de los dardos certeros de Ussía bajo el ropaje de la sátira. Con Ussía pasa lo que ocurría con Umbral. "Elogian mi estilo para tratar de tapar mis ideas", me decía Paco enfurruñado.
Pero la consistencia intelectual de ambos se abría camino entre las "chonis" y el Marqués de Sotoancho. Ya que no podía contar regularmente con su firma, en más de una ocasión reproduje las columnas de Ussía del Abc o La Razón citando su procedencia.
El escritor y periodista Alfonso Ussía en una entrevista con EL ESPAÑOL EN 2016. Dani Pozo
Una de las que más impacto tuvo fue su crítica a la telebasura, complementada por otra de Boyero en El País que venía a decir lo mismo.
La voz de Ussía ha sido siempre la de la derecha democrática y por ende monárquica, pues es imposible entender la Transición y la Constitución del 78 sin lo que fue el juanismo y la "Monarquía de todos", reinstaurada y finalmente traicionada por la conducta de Juan Carlos.
A lo largo de más de cuatro décadas, Alfonso ha hecho de la sátira y la mordacidad su santo y seña, pero también su estandarte frente a la censura y la autocensura. Su reciente victoria judicial contra Corinna Larsen queda como un hito al derecho a opinar libremente. Porque en efecto cuanto se decía en su columna 'La profesional' -publicada en El Debate- rendía tributo "al talento de antepasados como Quevedo, Góngora, Villamediana y Cervantes".
Pocos galardones han sido tan merecidos como el Premio de la Cultura de la Comunidad de Madrid que le entregó Isabel Díaz Ayuso. Porque Ussía representa, como Ruano, Fernández-Florez, Antonio Burgos, Raúl del Pozo o el propio Umbral ese periodismo que, desde la crítica y la ironía, refuerza la verdadera democracia. No la democracia impostada, sino la viva y exigente que se desprende de cualquier mordaza y reivindica el pluralismo mediante su ejercicio inteligente.