Cómo incautar un petrolero pirata sin provocar una guerra

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Una fragata venezolana patrulla cerca de un petrolero en Maracaibo. EFE Cómo incautar un petrolero pirata sin provocar una guerra

La Armada venezolana ha comenzado a escoltar a su flota después de que Trump diera la orden de bloquear a los buques cisterna ilegales, lo que aumenta el riesgo de una confrontación accidental

M. Pérez

Jueves, 18 de diciembre 2025, 12:40

... salidas de los buques-cisterna sospechosos de pertenecer a la flota fantasma del negocio del crudo caribeño. Así lo ha revelado este jueves 'The New York Times' en una información donde precisa que Nicolás Maduro impartió esta directriz poco después del anuncio del inquilino de la Casa Blanca. Los medios de Caracas han confirmado la salida de petroleros, sin señalar la existencia de escoltas, en las horas posteriores a la aplicación del cierre mientras el ministro de Defensa, Vladímir Padrino López, ha advertido que las fuerzas armadas bolivarianas defenderán los «legítimos derechos sobre sus espacios aéreos y marítimos».

De ahí que la Casa Blanca esté poniendo especial esmero en cualquier posible acción marítima. Hasta ahora ha bastado la mera apoximación de un destructor para que las tripulaciones de la flota fantasma se hayan dado la vuelta, La única incautación de un petrolero realizada hasta el momento, el pasado 10 de diciembre, estuvo a cargo de la Guardia Costera y el FBI. Diplomáticos occidentales establecidos en Caracas destacan que Maduro tampoco está dispuesto a una confrontación de su Armada.

Mientras el líder bolivariano denuncia las «prácticas imperialistas» norteamericanas, y así se lo ha trasladado al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, la Guardia Costera y el Pentágono parecen trabajar apresuradamente en planes de contingencia para los buques pirata venezolanos después de que el anuncio de Trump les pillará hasta cierto punto por sorpresa.

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Maniobras militares estadounidenses en medio del despliegue en el Caribe. Armada de EE UU

Ante las sospechas de la comunidad internacional y también internas de que el bloqueo se trate de una maniobra más para acentuar la tensión prebélica, el líder republicano ha reiterado esta noche pasada que la medida únicamente persigue detener a petroleros sancionados que «no deben entrar ni salir» de los puertos. Los expertos lo comienzan a denominar una cuarentena, ya que no afecta a los navíos comerciales legales.

Trump ha salido además fortalecido después de que este miércoles el Congreso hiciera decaer dos mociones del Partido Demócrata para suspender las operaciones en el Caribe e instar al regreso de la flota. Esta madrugada, los militares han bombardeado una supuesta narcolancha y abatido a sus cuatro ocupantes. Casi un centenar (99) de personas ha perdido la vida desde el comienzo de los ataques y sembrado de cuerpos la cercana costa de Trinidad y Tobago, a donde los arrastran las corrientes.

Al menos tres petroleros, todos ellos legales, partieron entre la noche del martes y la mañana del miércoles del puerto de José, el principal punto de operaciones de la compañia estatal venezolana del crudo. Pusieron rumbo a Asia. Trump había declarado el bloqueo poco antes y tenían sus tanques llenos. Portaban coque, metanol y otros derivados. Los petroleros fueron monitorizados por las autoridades estadounidenses, que al parecer conocían la presencia de una escolta militar, según el rotativo neoyorquino. Les dejaron pasar sin problemas tras confirmar sus identidades.

«Para allá y para acá»

«¿Guerra? Hemos dicho que no», manifestó anoche Nicolás Maduro en una reunión con la Sociedad Bolivariana en Caracas. El mandatario puntualizó que el Gobierno cumplirá con todos sus compromisos de exportaciones de petróleo y que los tanqueros «continúan navegando con pleno aseguramiento» y «garantías operativas». Pese a la presión de la Casa Blanca, «el comercio para allá y para acá» se mantendrá estable, añadió el líder chavista, antes de denunciar el «acoso « de EE UU en un mensaje donde reclamó a su vecina Colombia una «unión perfecta» militar a favor de la soberanía de las dos naciones.

La aparente confianza del presidente venezolano no resuelve, sin embargo, una situación que ya trastoca a su industria petrolífera. Alrededor de 75 petroleros permanecen fondeados en aguas interiores del país, indecisos ante el riesgo de echarse a la mar. Al menos la mitad de ellos figuran en la lista negra de EE UU, cuando menos, por haber trabajado con Irán, Y de ellos, una veintena son utilizados continuamente por Caracas en su comercio con China y Cuba. Los operadores calculan que seguir con ellos amarrados representa un gasto diario de miles de dólares al régimen.

Venezuela depende en gran medida de esta flota oscura, al igual que Rusia e Irán, sometidos asimismo a sanciones internacionales. Según 'The Wall Street Journal', sin ella el país caribeño se enfrenta a pérdidas de más de 7.600 millones de euros anuales.

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Maduro durante su encuentro con la Sociedad Bolivariana. EFE

La Casa Blanca utiliza su vasta red de satélites, drones, barcos y aviones de vigilancia para detectar los barcos clandestinos. Desde el comienzo de las maniobras frente a las costas caribeñas en septiembre, la Armada ha seguido a varios de ellos en aguas internacionales y les ha convencido de darse la vuelta. Uno de los últimos casos fue el del 'Seahorse', al que el destructor 'USS Stockdale' cortó la trayectoria el 13 de noviembre en alta mar obligándole a dirigirse a Cuba. Hechos así han conducido a que el número de operadores dispuesto a tratar con el régimen de Maduro haya descendido.

El decomiso del 'Skipper' el pasado 10 de diciembre ha sido un punto de inflexión para todos. Estaba bajo el radar del Departamento del Tesoro desde 2022 debido a su participación en contrabandos que sirvieron para financiar a la Guardia Revolucionaria de Irán y a Hezbolá. Antes de ser interceptado, el petrolero fue sometido a vigilancia del FBI durante semanas, lo que permitió descubrir un trasvase de millones de litros a sus cisternas desde otro petrolero y que en varias ocasiones apagó sus transpondedores para ocultar su localización, maniobras muy habituales en la flota fantasma.

Las autoridades norteamericanas estudian ahora cómo proceder con las posibles intercepciones que conlleve la orden de bloqueo de Trump. Según 'The New York Times', una fórmula cinsiste en dejarlas en manos de la Guardia Nacional, como sucede con otros casos de contrabando. En el caso del 'Skipper', el equipo de élite de este servicio militar adscrito a Seguridad Nacional asaltó el navío después de una investigación de la contrainteligecia del FBI y de recibir una autorización judicial.

La segunda opción consiste en recurrir a la fuerza aeronaval desplegada en la región. La Armada puede resultar muy convincente, sobre todo si el régimen chavista envía también escoltas navales militares. 'The Wall Street Journal' afirma que todos los buques apresados podrían ser conducidos a «una zona de concentración designada».

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