Donald Trump y Xi Jinping conversan al salir de una reunión bilateral en el Aeropuerto Internacional de Gimhae, al margen de la cumbre de la APEC, en Busan, Corea del Sur. Evelyn Hockstein Reuters
Asia China acusa a Trump de "socavar la paz" en Taiwán tras aprobar EEUU la mayor venta de armas a la isla de la historiaTaipéi tiene fijado desde el pasado mes de marzo el año 2027 como el del probable intento de invasión chino. Desde entonces, ha disparado su gasto en defensa, con el apoyo de la Administración estadounidense.
Más información:"No juegues con fuego": Xi amenaza a Trump tras acusar a China de ser "una amenaza inminente" para Taiwán
Guillermo Ortiz Publicada 19 diciembre 2025 02:59hLas claves nuevo Generado con IA
Estados Unidos ha aprobado la mayor venta de armas de su historia a Taiwán, superando los 11.000 millones de dólares e incluyendo misiles HIMARS y obuses avanzados.
China acusa a Trump y a EE.UU. de "socavar la paz" en Taiwán, y amenaza con tomar medidas firmes para salvaguardar su soberanía e integridad territorial.
El gobierno chino considera que Taiwán desperdicia su dinero en armamento y advierte que la venta de armas manda un mensaje equivocado a los independentistas taiwaneses.
El Ministerio de Defensa de Taiwán estima que una posible invasión china podría ocurrir en 2027, coincidiendo con el centenario del Partido Comunista Chino.
En la noche del miércoles al jueves, el Pentágono anunció la venta del mayor paquete de armas de la historia de la relación entre Taiwán y Estados Unidos. Con un coste total superior a los 11.000 millones de dólares, supera la anterior marca, establecida en 8.000 millones durante la primera Administración Trump.
El paquete incluye defensas antitanque, 82 misiles de larga distancia HIMARS y 60 obuses de última generación. El objetivo es que China se lo piense dos veces antes de iniciar una ofensiva contra la isla, algo que podría suceder a corto o medio plazo.
"No juegues con fuego": Xi amenaza a Trump tras acusar a China de ser "una amenaza inminente" para TaiwánLa decisión choca por el momento en el que se produce, apenas dos semanas después de que la Casa Blanca hiciera pública su estrategia de seguridad nacional en la que, por primera vez en mucho tiempo, no se trata a China como un rival militar, sino, simplemente, como un competidor económico.
Es de entender que, aparte de las armas en sí, que nunca van a ser suficientes para disuadir a China de una invasión si Xi Jinping se lo propone, Estados Unidos quiere mandar un mensaje a Pekín: estamos dispuestos a todo con tal de garantizar la independencia de la isla de Formosa.
Justo cuando la Administración Trump parece alejarse de los conflictos internacionales y pretende convertirlo todo en una negociación comercial, el gesto es llamativo y necesario: China está pasando por su propia edad de oro internacional, con el control comercial de buena parte de los transportes por tierra y por mar en todo el mundo, liderando las exportaciones y modernizándose a pasos agigantados.
Por si eso fuera poco, tiene el petróleo de Rusia casi a su disposición a cambio de un cierto paraguas diplomático.
La importancia de los drones en un conflicto asimétrico
De ahí que la respuesta no haya tardado en llegar. Pekín considera que Taiwán es territorio suyo, es decir, que no hay dos Chinas como tales, sino una sola China con dos gobiernos distintos… de momento. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Guo Jiakun, afirmó este jueves que Taiwán estaba "malgastando en armas el dinero que su pueblo gana con esfuerzo" y culpó al gobierno de Taipéi de querer "convertir la isla en un polvorín".
Los HIMARS tienen suficiente rango como para alcanzar la costa china, aunque es complicado pensar que, en un enfrentamiento de tú a tú, el ejército taiwanés tenga posibilidades reales de éxito. Otra cosa sería en una guerra de escaramuzas, de ahí que Taiwán esté fabricando y comprando drones como principal arma de defensa y ataque.
El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, asiste al ejercicio anual de la guardia costera en Kaohsiung. Ann Wang Reuters
La guerra de Ucrania ha demostrado la importancia de este tipo de arma y, ante la superioridad numérica y tecnológica de China, Taiwán podría recurrir a maniobras de guerra poco convencionales que, como mínimo, retrasen la invasión y permitan a sus aliados reaccionar a tiempo.
Y ahí es precisamente donde entra Estados Unidos. La Casa Blanca nunca ha asegurado formalmente que esté dispuesta a intervenir militarmente en defensa de Taiwán, por mucho que lo haya dejado caer muchas veces.
Esa ambigüedad envalentona a Xi Jinping y a la cúpula del PCCh, que están convencidos de que, llegado el momento, nadie acudirá al rescate de sus vecinos: ni Estados Unidos, ni Japón, ni Australia. Enfrentarse a un país con tantos recursos de todo tipo y con armamento nuclear en la recámara parece un suicidio.
Con las miras puestas en 2027
En ese sentido, Pekín quiso sacar músculo bélico para acompañar a sus condenas retóricas. "China tomará medidas firmes y enérgicas para salvaguardar su soberanía nacional, su seguridad y su integridad territorial", afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
En un habitual giro de las narrativas, el PCCh considera que es la independencia de Taiwán la que se pretende conseguir "por la fuerza" y que lo natural sería la unión de lo que ya es, para ellos, uno.
En otras palabras, de producirse un intento de invasión, Pekín no lo consideraría una agresión y, por lo tanto, no estaría violando, en su opinión, ninguna ley internacional. Simplemente, estaría sofocando una insurrección si ve que la situación se está yendo de las manos.
"La venta de armas manda un mensaje muy equivocado a los independentistas y exigimos a Estados Unidos que cese las ventas y acepte el principio de una sola China", concluyó Jiakun.
Taiwán pone fecha a la guerra con China: Xi habría ordenado invadir la isla en 2027El pasado mes de marzo, el Ministerio de Defensa taiwanés estimó que la invasión china tendrá lugar probablemente en 2027, apoyándose en cálculos de la inteligencia estadounidense. Se trata del año en el que se cumple el centenario del Partido Comunista Chino y la fecha marcada por el propio Xi Jinping para que su ejército empiece a pasar de "fuerza moderna" a "fuerza de clase mundial".
Desde entonces, el gasto en defensa se ha disparado, como se han disparado las violaciones de la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán y los "ejercicios" de la armada china frente a las costas taiwanesas.