Sábado, 20 de diciembre de 2025 Sáb 20/12/2025
RSS Contacto
MERCADOS
Cargando datos de mercados...
Internacional

Diabólicos santeros

Diabólicos santeros
Artículo Completo 816 palabras
Afectados por ritos afrocubanos para la adivinación y la protección buscan vías legales para demostrar estafas, evasión de impuestos, coerción y maltrato animal

Ampliar

Un grupo de personas yace en un círculo dibujado en el pavimento durante una ceremonia para pedir prosperidad y protección. AFP Diabólicos santeros

Afectados por ritos afrocubanos para la adivinación y la protección buscan vías legales para demostrar estafas, evasión de impuestos, coerción y maltrato animal

Doménico Chiappe

Madrid

Sábado, 20 de diciembre 2025, 19:22

... problemas de conducta. Ahora tiene 25 y está ingresado en un psiquiátrico. Desde allí implora que le dejen seguir practicando los ritos de la santería como única cura para sus males. El padre intenta evitarlo. Así, mientras explora posibles recursos judiciales contra el hombre que, según sostiene, llevó a su hijo por el mal camino, intenta conseguir una orden de alejamiento que impida el contacto entre ellos.

Ampliar

Los pies de una espiritista, adivina y bruja cubana. Reuters

Esa presión influye en un razonamiento supersticioso y prolonga el silencio. «La persuasión coercitiva se puede aplicar en el caso de la santería, y es un paso más adelante que la coacción», mantiene Juantxo Domínguez, presidente de Redune (Red de Prevención del Sectarismo y el Abuso de la Debilidad), que presentó el año pasado una propuesta al Congreso para ilegalizar la persuasión coercitiva. «Aparte de ser o no un grupo religioso, la mayoría funciona con coerción a nivel económico y dando expectativas irreales. Aíslan a la persona para controlarla y se busca su sometimiento para que el líder haga con ella lo que quiera. Tenemos un caso en Barcelona donde los niños tienen que ver cómo degüellan a un carnero o le retuercen el pescuezo a una gallina».

Libertad de culto

El culto yoruba está protegido en España por la ley de libertad religiosa y el derecho constitucional a ejercerla. En los últimos años, se han registrado unas 120 sentencias, tanto absolutorias como condenatorias, en las que la santería es un factor de la denuncia o de la defensa. Cuando hay penas de prisión suele ser por los delitos de agresión sexual -no son frecuentes-, como uno ocurrido en Granada, durante una sesión de «santería cubana», según recoge el documento de la Audiencia Provincial.

El supuesto santero llegó a casa de su víctima y «le pidió que se tumbara en la cama. A continuación le dijo que el ritual debía hacerse en ropa interior (superior e inferior), por lo que le pidió que se des nudara. Tumbada sobre la cama, el acusado comenzó a restregarle trozos de coco por el tronco y, en un momento dado, le solicitó que se diese la vuelta y se colocara boca abajo, pasando el acusado los trozos de coco desde el cuello hasta la espalda de ella». En esa tesitura,continúa el informe, el hombre se colocó sobre la mujer y, «guiado por su ánimo libidinoso»,abusó de ella. «La penetró vaginalmente, al tiempo que la sujetaba fuertemente de los brazos, impidiendo que pudiera escapar, haciendo caso omiso a sus súplicas». La víctima denunció los hechos en comisaría y el agresor cumple ahora una pena de nueve años de prisión.

Cuando hay penas de prisión, aunque son poco frecuentes, suele ser por casos de agresión sexual

A pesar de esta condena, al revisar el histórico se comprueba que los jueces no suelen dar credibilidad a los argumentos de coacción a través de rituales espirituales, que se esgrimen, sobre todo, en casos de divorcio. Por ejemplo, para justificar los quebrantamientos de medidas cautelares, un hombre alegó que «sufría brujería, amarre, santería o vudú». El tribunal rehusó ese alegato de «alucinaciones cenestésicas».

En el caso del joven que permanece en un psiquiátrico, desde donde suplica que le dejen ver a su babalao, según ratifican algunas fuentes ajenas al padre, sus familiares se resignan al nulo recorrido judicial. «Lo único a lo que puedo aspirar es a conseguir una orden de alejamiento, para que no pueda volver a ponerse en contacto con mi hijo en cuanto se recupere», lamenta el padre. «A mi hijo le han comido la cabeza y dice que sólo le puede salvar este individuo. Lo sigue diciendo, aunque está medicado hasta las cejas».

Límite de sesiones alcanzadas

El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.

Por favor, inténtalo pasados unos minutos.

Sesión cerrada

Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.

Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.

Iniciar sesión Más información

¿Tienes una suscripción? Inicia sesión

Fuente original: Leer en Diario Sur - Ultima hora
Compartir