El madrileño confiesa que su 2025 es una reivindicación y los datos muestran que su fichaje es un acierto total para las escuderías
La celebración del primer podio de Sainz.F1.COM- EUGENIO MUÑOZ
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En pocas casas las Navidades se viven tan intensas como en la de los Sainz Vázquez de Castro. Carlos hijo viene con la sonrisa del trabajo bien hecho, la de dos podios (y sprint) en su curso de debut con Williams antes de la revolución 2026 de la Fórmula 1.Carlos padre, por su parte, viajará a Arabia Saudí con la Raptor T1+ de Ford con la que sueña con otro Touareg de campeón del Rally Dakar. "Mi último Dakar está cerca", decía el incombustible Matador. Cuando llegue, lo seguro es que estará en la cima. Algo que va con su personalidad.
Sainz, en el coche.RV RACING PRESSEl asunto es parecido para su hijo, un Sainz que sale más que fortalecido de la temporada en Williams. "La velocidad no se ha ido", repetía a MARCA cuando sufría en las primeras citas del calendario. Todo cambió con su trabajo concienzudo; y sacar ventajas de situaciones inusuales como Bakú o el sprint de Austin, y la apuesta por la fe en el '55' cuando vio un set-up para Qatar. El curso se cerró al alza. "Lo siento como una reivindicación", dice ahora a la F1. Todo cambió. Y su método se vuelve a imponer.
"Cuando firmé en el verano de 2024, si dijese a la gente que lograría estos resultados nadie me hubiese creído. Ahora tengo los resultados que demuestran el motivo de haber firmado", reflexiona. "Ha sido un buen año. Quintos del campeonato, paso adelante y cerrando la brecha con otros equipos", apunta. Y hay más. Es el método Sainz.
Lo siento como una reivindicación
Carlos Sainz
Los números no mienten
Porque Sainz vuelve a demostrar con los números en la mano. Y van por encima de cualquier interpretación. Escudería que le ficha, escudería que vuela. Pasó con Renault, le fichó siendo 9º en 2016 y terminó 4º en 2018. También con McLaren, llegando a Woking como 6º (2018) y yéndose tercero en 2020. Hasta en Ferrari, palabras mayores. Llegó tras el peor curso en muchos años (6º en 2020) y les dejó rozando el título de constructores en 2024.
Sainz, dentro del Williams.F1.COMEn Williams pasó lo mismo. Era el penúltimo equipo en 2024 y ahora es el quinto, con poquísimas mejoras en el núcleo central del curso. Todo es método de Sainz, con el equipo y su forma de saber desarrollar un coche. "Hace unos años lo decía y nadie se lo creía. Cuando me fui a Renault desde Toro Rosso y a McLaren después. Decían que se puede hacer por ser piloto", contó. "Ahora hubo muchos cambios y todos se dan cuenta de que lleva tiempo. Hasta a los mejores les cuesta. Se demuestra que tenía razón", añadió.
Ahora hubo muchos cambios y todos se dan cuenta de que lleva tiempo. Hasta a los mejores les cuesta. Se demuestra que tenía razón
Carlos Sainz
Sainz lo justifica como lo difícil de encontra el límite. "Cuando llegas a la F1, corres ante Albon en Williams, Leclerc en Ferrari o Verstappen en Red Bull. Conocen el coche, es muy difícil estar inmediatamente a ese nivel porque ya están al límite", relató. Aunque hay solución. "Debes igualarlo y mejorarlo, pero en muchos casos estarás algo detrás en cada sesión", cerró.
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