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María Guardiola en un acto de campaña en Extremadura antes de que se abran las urnas el domingo. P. Muñoz El PP confía en que Guardiola gane con la suficiente holgura para gobernar en solitarioFeijóo fija el listón en que su candidata sume más que la izquierda para que Vox facilite su investidura con una abstención, como hizo IU con Monago
Madrid
Miércoles, 17 de diciembre 2025, 21:02
... La mayoría de las últimas encuestas pu blicadas, como la de GAD3 para este periódico, pronostican una victoria contundente de María Guardiola, que estaría en disposición de llegar hasta los 31-32 escaños, pero ninguna refleja la mayoría absoluta fijada en los 33. Ese es el número mágico que le permitiría a la candidata popular no tener que depender de la formación de Santiago Abascal. En su equipo de campaña siguen sin descartar ese escenario, aunque reconocen que es «difícil». En la dirección nacional del PP admiten, sin embargo, que esa frontera a día de hoy parece inalcanzable aunque hay quien recuerda que también lo parecía en 2022 en Andalucía, donde los 'trackings' internos no le daban a Juanma Moreno la hegemonía y la acabó consiguiendo.En el PP dan por hecho que con un resultado tan «rotundo», comparable al que José Antonio Monago obtuvo en 2011, cuando sacó 32 escaños y gobernó en solitario gracias a la abstención de IU, la historia debería volver a repetirse. Pero las relaciones entre conservadores y voxistas en Extremadura son especialmente complejas y los ataques entre la propia Guardiola y Abascal, que se ha volcado en la campaña casi como si fuera el cabeza de lista de los suyos, son constantes. El líder ultraderechista ha llegado incluso a sugerir que Feijóo tendrían que cambiar de candidata si quiere llegar a un entendimiento para que los populares sigan gobernando la Junta.
A por el voto del PSOE
La presidenta de Extremadura no tira la toalla e intenta arañar hasta el último voto en la recta final de la campaña con el feminismo por bandera frente al «tufo machista» de Vox y en pleno 'me too' que convulsiona al PSOE por el goteo de denuncias por acoso sexual en sus filas. Con los socialistas en caída libre –Extremadura supondrá un primer golpe para Pedro Sánchez en el inicio de un nuevo ciclo electoral–, Guardiola sigue los pasos de Moreno e intenta capitalizar el descontento entre los electores a la izquierda del tablero y donde la mochila del candidato del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, que llegó a la contienda con fecha para sentarse en el juicio por la contratación del hermano de Sánchez en la Diputación de Badajoz, sigue siendo demasiado pesada.
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