En 1926, la Asociación de la Prensa creó ese premio para premiar al mejor jugador de un Madrid-Sevilla en base a ese partido y sus méritos pasados
Félix Quesada.ARCHIVO MARCA- MIGUEL ANGEL LARA
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La calle Fúcar se encuentra en el Madrid de los Austrias. Une la de Moratín con la de Atocha y debe su nombre a una poderosa familia de banqueros alemanes, los Fugger. El apellido de esa dinastía, estudiada como una de las raíces del capitalismo, se castellanizó y dio nombre a la vía. Uno de ellos, Christoff, es la cara que aparece en la loza que informa de la calle en la que se está.
El número 4 es hoy un edificio de tres plantas entre dos tiendas —un taller griego y una de take away–, de fachada roja y terrazas en una pared color albero. Sobre el portal hay una placa que informa de que el edificio data de 1888 y está asegurado contra incendios.
Podría colocarse otra que dijera que allí nació, el 1 de julio de 1902,Félix Casto Quesada, el primer jugador que ganó un Balón de Oro.
Eso ocurrió en septiembre de 1926.
Votación popular
Para el día 23 de ese mes se fijó un partido en Chamartín en beneficio de la Asociación de la Prensa, que se repetiría dos días después. Se decidió que cada entrada vendida llevara un boletín para votar al mejor jugador de los que estuvieran en el campo, en virtud de sus méritos pasados. El premio sería un Balón de Oro, parangón de la taurina Oreja de Oro, encargado a los talleres Ibarra.
Los votos podrían entregarse hasta el 2 de octubre en la sede de la Asociación de la Prensa, en el número 10 de la calle Carretas. De allí, las urnas se llevarían al número 21 de la calle Barquillo, a la notaría de don José Valiente.
Pasados los partidos (4-0 y 1-4), dos nombres coparon las tertulias y las apuestas para llevarse el Balón de Oro: Quesada, defensa del Madrid, y Manuel Roldán, delantero del Sevilla.
Para aumentar la intriga, el escrutinio se aplazó durante 24 horas. En los periódicos del 5 de octubre apareció al fin la decisión: “Anoche tuvo efecto en las oficinas de la Asociación de la Prensa el escrutinio de la votación para el Balón de Oro. Félix Quesada obtuvo 1.154 votos; Roldán, 197, y Martínez, 177... Felicitamos efusivamente a Quesada, el gran jugador madrileño, por este gran triunfo.”
El 10 de octubre, aprovechando que Madrid y Unión Sporting jugaban en Chamartín en la segunda jornada del Campeonato Centro, Quesada recibió su Balón de Oro. Se lo entregó durante el descanso Rafael Marquina, periodista catalán del Heraldo y que después fue una institución cultural en Cuba.
En ese partido, que acabó 3-2, Quesada marcó uno de los goles del Madrid. Fue de penalti, porque él fue el primer defensa especialista desde los once metros.
Queada y Luis Iceta, durante su etapa de seleccionadores.ARCHIVO MARCASu historia
Pegado al balón desde niño y revoltoso, Quesada escapó de las fauces de un sarampión que se complicó. Las primeras referencias del gran jugador que sería aparecen en el campo de la Exposición del Buen Retiro.
Antes de llegar al Madrid, destacó con la camiseta verdinegra del Recreativo Español. La camiseta madridista también tiene al Sevilla como protagonista. Fue en suelo sevillano, el 25 de diciembre de 1921, cuando se estrenó con el Madrid. Una tarde que los sevillistas imaginaron de gran goleada con los dos goles iniciales de Spencer, pero que acabó con victoria del Madrid, vestido de negro y grana, por 2-4.
Su coraje y entrega se hicieron hueco en el corazón de los madridistas. Jugó con el Madrid 249 partidos oficiales y ganó 18 títulos, entre ellos dos Ligas y dos Copas. Y con la selección: nueve veces defendió la camiseta roja, la última en el histórico 4-3 a Inglaterra el 15 de mayo de 1929, la primera derrota inglesa fuera de las islas británicas.
Tanto se entregaba en cada partido que le colgaron la etiqueta de violento. Era duro, sí, pero su fama llevó a los delanteros rivales a explotar esa reputación. Lo que contaban sus compañeros es que, más de una vez, se enteraban al acabar el partido de que había jugado lesionado.
La casa en la que nació Félix Quesada..Partido en la guerra
El primer Balón de Oro se despidió del Madrid con España ya ensangrentada. El 20 de septiembre de 1936, el equipo viajó a Ciudad Real para jugar ante el Manchego (1-5).
Quesada tenía 34 años, cumplidos dos meses antes de empezar la guerra. Desde hacía un par de años era procurador de los Tribunales, con despacho en Madrid.
El 10 de julio de 1959, después de una larga y penosa enfermedad, Félix Quesada murió en Madrid. Acabada la Guerra Civil, volvió a unirse al mundo del fútbol.
Lo hizo como entrenador, un camino que le llevó al banquillo de la selección. Después de la cuarta plaza en el Mundial de Brasil, dejó el cargo Guillermo Eizaguirre y la troika Alcántara-Iceta-Quesada dirigió a España durante tres partidos.
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