Nieta de Victoria de Inglaterra, esposa, abuela y bisabuela de rey. Ese es el dni que llevó y legó Victoria Eugenia de Battemberg, la mujer que amó a Alfonso XIII, que casi muere con una bomba el día de su boda y que abandonó a su marido cansada de sus infidelidades. Una mujer que, en opinión de quienes han estudiado su figura, oculta por su inaudita decisión y por su gran belleza, modernizó la monarquía española desde su... britanismo.
Los reyes de España, Letizia y Felipe, han inaugurado este martes 2 de diciembre en la Galería de las Colecciones Reales de Madrid la muestra Victoria Eugenia, cuyo papel en la vida social de las primeras décadas del siglo XX son el hilo conductor. Patrimonio Nacional, de quien depende la muestra y la práctica totalidad de los objetos mostrados, ha editado una completa monografía sobre Ena (como la llamaban), prologada por Felipe VI.
Por azares del calendario, la muestra se exhibe cuando se emite en televisión la serie Ena, largamente aplazada, sobre esta mujer moderna y hermosísima que leía compulsivamente y tuvo siete hijos, de los que ninguno reinó. Aunque las comparaciones nunca son bien recibidas, la ficción (basada en un libro de Pilar Eyre) dista mucho de la verdad sobre Victoria Eugenia, nacida en Balmoral (Escocia) en 1887 y fallecida en Suiza en 1969. Eso señalan quienes han buceado en la personalidad más desconocida de esta reina consorte.
El vídeo del rey Juan Carlos I, su nieto
Y más 'casualidad' es que quien fuera su nieto y rey Juan Carlos I (y no su hijo don Juan) haya publicado un vídeo estos días animando a los españoles a que lean su libro Reconciliación para entender la historia reciente de nuestro país, gesto que ha sentado mal a su hijo, como señala el comunicado de Zarzuela tildándolo de innecesario e inoportuno.
Volviendo a la figura histórica de Victoria Eugenia recogida en la muestra, es de destacar no solo el recorrido que se hace por su vida mediante retratos y fotografías, como la del bautizo de Felipe VI, en sus brazos, como madrina ejerciente, en 1968, la que cierra la exposición.
La diadema que luce la reina Letizia
La muestra alberga piezas muy señaladas que están vinculadas a ella, como la carroza de su boda (no la que sufrió el atentado) y la fabulosa diadema Flor de lis, que la reina Letizia ha lucido algunas veces, recientemente durante la visita del presidente alemán a España.
Victoria Eugenia de Battenberg, nieta de la reina Victoria de Inglaterra, pisó por primera vez España pocos meses antes de celebrar su enlace con Alfonso XIII en mayo de 1906, el mismo día en el que la pareja sufrió un atentado del que salieron ilesos. La pareja se exilió en 1931, periodo en el que ella decidió separarse. El rey murió en 1941, año en que Victoria Eugenia recuperó parte del protagonismo que había perdido.
Un enorme cuadro de José Moreno Carbonero de 1912, abre la exposición que se cierra con una fotografía de la reina con el rey Felipe VI en brazos durante su bautizo. La exposición describe ocho relatos diferentes la vida de Victoria Eugenia , desde su infancia en Balmoral, a su llegada a España y las dificultades que tuvo que solventar para ello (desde su conversión al catolicismo, a su 'baja' condición social a pesar de ser nieta de reina) y su faceta como madre.
Le gustaba montar a caballo y patinar
Hay en el itinerario una fuerte base documental, con cartas y postales de Victoria Eugenia a Alfonso XIII, revistas y periódicos de la época, incluso los cuadernos de ejercicios de sus hijos, que guardó cuidadosamente. Pruebas de que fue una mujer adelantada a su tiempo, deportista (patinaba y montaba a caballo con frecuencia), fumadora en público (lo que le reportó simpatías por ser señal de renovación) y amante de la música y del teatro.
La colección contiene alrededor de 350 piezas, de las que se han restaurado 195, entre las que se encuentran la carroza Coche de caoba, que la trasladó desde el Palacio de Godoy hasta Los Jerónimos el día de su boda, hasta su traje de montar, una bata de encaje y seda y el manto de armiño, que perteneció a Isabel II, y que le regaló su esposo, con el que ella abría cada año las Cortes.
Ocupa un lugar destacado, la simbólica tiara Flor de lis que Alfonso XIII le regaló con motivo de su boda, que forma parte de las joyas de pasar de la Casa Real. "Sabía de la potencia de su imagen", afirma Víctor Cageao, director de la Galería y las Colecciones Reales, de ahí que la indumentaria que utilizaba fuera moderna y con influencia francesa.
Pintada por Sorolla
Muchos pintores de su tiempo quisieron retratarla, como demuestran los cuadros de Sorolla y Ricardo Canals y uno de los más sugerentes con los hombros al descubierto de Philip Alexius László de Lombos.
Un gramófono y un piano demuestran su afición a la música y distintas piezas de vestuario su gusto exquisito por la moda; condecoraciones e incluso el merchandising, realizado para el enlace real y libros de su biblioteca en español, francés e inglés con autógrafos de escritores para ella.
Dio a luz siete hijos (uno de ellos nació muerto): Alfonso, Jaime, Beatriz (llamada B, abuela del conde Lecquio), Cristina (conocida como Crista), Juan (padre el rey Juan Carlos I) y Gonzalo. Uno de los principales inconvenientes para contraer enlace fue el hecho de que pudiera transmitir la hemofilia dados los lazos de consanguinidad entre los novios.
No se conservan las cartas del rey a Victoria Eugenia, durante su noviazgo, pero las de ella ofrecen una imagen muy personal, sus preocupaciones ante la boda. Su sentir más íntimo, aunque el devenir hiciera que se separaran y él muriera solo en Roma.
En el marco de la exposición temporal, la Galería de las Colecciones Reales ha incluido actividades como conciertos, conferencias y talleres familiares. "Esta exposición nos ayuda a profundizar también en este papel tan importante en el ámbito humanitario de la reina Victoria Eugenia", ha dicho el director de la Galería, Victor Cageao.
Los reyes de España, Letizia y Felipe, han inaugurado este martes 2 de diciembre en la Galería de las Colecciones Reales de Madrid la muestra Victoria Eugenia, cuyo papel en la vida social de las primeras décadas del siglo XX son el hilo conductor. Patrimonio Nacional, de quien depende la muestra y la práctica totalidad de los objetos mostrados, ha editado una completa monografía sobre Ena (como la llamaban), prologada por Felipe VI.
Por azares del calendario, la muestra se exhibe cuando se emite en televisión la serie Ena, largamente aplazada, sobre esta mujer moderna y hermosísima que leía compulsivamente y tuvo siete hijos, de los que ninguno reinó. Aunque las comparaciones nunca son bien recibidas, la ficción (basada en un libro de Pilar Eyre) dista mucho de la verdad sobre Victoria Eugenia, nacida en Balmoral (Escocia) en 1887 y fallecida en Suiza en 1969. Eso señalan quienes han buceado en la personalidad más desconocida de esta reina consorte.
El vídeo del rey Juan Carlos I, su nieto
Y más 'casualidad' es que quien fuera su nieto y rey Juan Carlos I (y no su hijo don Juan) haya publicado un vídeo estos días animando a los españoles a que lean su libro Reconciliación para entender la historia reciente de nuestro país, gesto que ha sentado mal a su hijo, como señala el comunicado de Zarzuela tildándolo de innecesario e inoportuno.
Volviendo a la figura histórica de Victoria Eugenia recogida en la muestra, es de destacar no solo el recorrido que se hace por su vida mediante retratos y fotografías, como la del bautizo de Felipe VI, en sus brazos, como madrina ejerciente, en 1968, la que cierra la exposición.
La diadema que luce la reina Letizia
La muestra alberga piezas muy señaladas que están vinculadas a ella, como la carroza de su boda (no la que sufrió el atentado) y la fabulosa diadema Flor de lis, que la reina Letizia ha lucido algunas veces, recientemente durante la visita del presidente alemán a España.
Victoria Eugenia de Battenberg, nieta de la reina Victoria de Inglaterra, pisó por primera vez España pocos meses antes de celebrar su enlace con Alfonso XIII en mayo de 1906, el mismo día en el que la pareja sufrió un atentado del que salieron ilesos. La pareja se exilió en 1931, periodo en el que ella decidió separarse. El rey murió en 1941, año en que Victoria Eugenia recuperó parte del protagonismo que había perdido.
Un enorme cuadro de José Moreno Carbonero de 1912, abre la exposición que se cierra con una fotografía de la reina con el rey Felipe VI en brazos durante su bautizo. La exposición describe ocho relatos diferentes la vida de Victoria Eugenia , desde su infancia en Balmoral, a su llegada a España y las dificultades que tuvo que solventar para ello (desde su conversión al catolicismo, a su 'baja' condición social a pesar de ser nieta de reina) y su faceta como madre.
Le gustaba montar a caballo y patinar
Hay en el itinerario una fuerte base documental, con cartas y postales de Victoria Eugenia a Alfonso XIII, revistas y periódicos de la época, incluso los cuadernos de ejercicios de sus hijos, que guardó cuidadosamente. Pruebas de que fue una mujer adelantada a su tiempo, deportista (patinaba y montaba a caballo con frecuencia), fumadora en público (lo que le reportó simpatías por ser señal de renovación) y amante de la música y del teatro.
La colección contiene alrededor de 350 piezas, de las que se han restaurado 195, entre las que se encuentran la carroza Coche de caoba, que la trasladó desde el Palacio de Godoy hasta Los Jerónimos el día de su boda, hasta su traje de montar, una bata de encaje y seda y el manto de armiño, que perteneció a Isabel II, y que le regaló su esposo, con el que ella abría cada año las Cortes.
Ocupa un lugar destacado, la simbólica tiara Flor de lis que Alfonso XIII le regaló con motivo de su boda, que forma parte de las joyas de pasar de la Casa Real. "Sabía de la potencia de su imagen", afirma Víctor Cageao, director de la Galería y las Colecciones Reales, de ahí que la indumentaria que utilizaba fuera moderna y con influencia francesa.
Pintada por Sorolla
Muchos pintores de su tiempo quisieron retratarla, como demuestran los cuadros de Sorolla y Ricardo Canals y uno de los más sugerentes con los hombros al descubierto de Philip Alexius László de Lombos.
Un gramófono y un piano demuestran su afición a la música y distintas piezas de vestuario su gusto exquisito por la moda; condecoraciones e incluso el merchandising, realizado para el enlace real y libros de su biblioteca en español, francés e inglés con autógrafos de escritores para ella.
Dio a luz siete hijos (uno de ellos nació muerto): Alfonso, Jaime, Beatriz (llamada B, abuela del conde Lecquio), Cristina (conocida como Crista), Juan (padre el rey Juan Carlos I) y Gonzalo. Uno de los principales inconvenientes para contraer enlace fue el hecho de que pudiera transmitir la hemofilia dados los lazos de consanguinidad entre los novios.
No se conservan las cartas del rey a Victoria Eugenia, durante su noviazgo, pero las de ella ofrecen una imagen muy personal, sus preocupaciones ante la boda. Su sentir más íntimo, aunque el devenir hiciera que se separaran y él muriera solo en Roma.
En el marco de la exposición temporal, la Galería de las Colecciones Reales ha incluido actividades como conciertos, conferencias y talleres familiares. "Esta exposición nos ayuda a profundizar también en este papel tan importante en el ámbito humanitario de la reina Victoria Eugenia", ha dicho el director de la Galería, Victor Cageao.