Málaga, Granada, Murcia y el sur de la Comunidad Valenciana han pasado un fin de semana complicado con inundaciones, muertes y desplazados. De hecho, en algunas zonas del sudeste aún no ha pasado lo peor.
Y la gente está cansada: «"Siento ganas de venderlo todo e irme del pueblo: las lluvias son cada vez más torrenciales", decía una vecina de Cartama (Málaga). Sin embargo, se nos olvidará de nuevo.
Empezaremos el año con frío, sí. Pero también con un fuerte anticiclón, con niebla y con heladas. No habrá lluvia excepto en algún punto del sur/este y el Baleares; algo que con los movimientos nocturnos de Nochevieja, es buena noticia.
Sin embargo, los modelos empiezan a dibujar que con el Año Nuevo puede también producirse un cambio de patrón.
En Xataka
La pregunta que se hace AEMET ahora mismo es clara: ¿qué viene después de la Navidad más fría en 15 años?
¿Un cambio de patrón? A partir del jueves, como explican Duncan Wingen, los modelos contemplan "el ascenso de la dorsal atlántica hacia Islandia y Groenlandia": es lo que los expertos llaman "cresta atlántica".
Se trata de una lengua de altas presiones en altura que se abomba sobre el Atlantico y se alarga hacia latitudes altas. Es un muro que desvía la corriente del oeste.
Lo que representa para España. Es difícil de decir, la verdad. El efecto sobre la península depende de dónde acabe colocada la dorsal.
O bien, cierra el pasillo del Atlantico y nos comemos unos días de tiempo estable, seco y frío en superficie. O bien, favorece la entrada de frío desde el norte con descensos térmicos, sensación invernal y nieve.O, por último, se abre el pasillo de tormentas con la consiguiente intrusión de frentes atlánticos desde el Océano. Es decir, lluvia y un clima un poco más templado.
¿Qué debemos esperar? Es una gran incógnita: enorme. Y teniendo en cuenta que es el fenómeno clave para entender lo que va a pasar en las próximas semanas en el sur de Europa, es importante. Por eso, tenemos que seguir monitorizándolos de cerca.
Los regímenes euro-atlánticos modulan temperaturas, demandas energéticas y alertas meteorológicas. La cresta atlántica es una pieza de ese puzzle y hay muchas cosas que depende ello. No deja de ser sorprendente porque, en fin, por ahora solo vamos a ver una clama profunda e invernal.
Imagen | PolarWx
En Xataka | La Niña va a ser meteorológicamente "menos intensa" de lo que esperábamos. Y eso en realidad esconde un problema
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La noticia
"Es solo un espejismo": Tras un fin de semana de riadas, fallecidos y evacuaciones, AEMET confirma que llega la calma para Año Nuevo
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Xataka
por
Javier Jiménez
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"Es solo un espejismo": Tras un fin de semana de riadas, fallecidos y evacuaciones, AEMET confirma que llega la calma para Año Nuevo
El invierno no se ha acabado, pero tendremos un paréntesis
Málaga, Granada, Murcia y el sur de la Comunidad Valenciana han pasado un fin de semana complicado con inundaciones, muertes y desplazados. De hecho, en algunas zonas del sudeste aún no ha pasado lo peor.
Y la gente está cansada: «"Siento ganas de venderlo todo e irme del pueblo: las lluvias son cada vez más torrenciales", decía una vecina de Cartama (Málaga). Sin embargo, se nos olvidará de nuevo.
Empezaremos el año con frío, sí. Pero también con un fuerte anticiclón, con niebla y con heladas. No habrá lluvia excepto en algún punto del sur/este y el Baleares; algo que con los movimientos nocturnos de Nochevieja, es buena noticia.
Sin embargo, los modelos empiezan a dibujar que con el Año Nuevo puede también producirse un cambio de patrón.
¿Un cambio de patrón? A partir del jueves, como explican Duncan Wingen, los modelos contemplan "el ascenso de la dorsal atlántica hacia Islandia y Groenlandia": es lo que los expertos llaman "cresta atlántica".
Se trata de una lengua de altas presiones en altura que se abomba sobre el Atlantico y se alarga hacia latitudes altas. Es un muro que desvía la corriente del oeste.
Lo que representa para España.Es difícil de decir, la verdad. El efecto sobre la península depende de dónde acabe colocada la dorsal.
O bien, cierra el pasillo del Atlantico y nos comemos unos días de tiempo estable, seco y frío en superficie.
O bien, favorece la entrada de frío desde el norte con descensos térmicos, sensación invernal y nieve.
O, por último, se abre el pasillo de tormentas con la consiguiente intrusión de frentes atlánticos desde el Océano. Es decir, lluvia y un clima un poco más templado.
¿Qué debemos esperar? Es una gran incógnita: enorme. Y teniendo en cuenta que es el fenómeno clave para entender lo que va a pasar en las próximas semanas en el sur de Europa, es importante. Por eso, tenemos que seguir monitorizándolos de cerca.
Los regímenes euro-atlánticos modulan temperaturas, demandas energéticas y alertas meteorológicas. La cresta atlántica es una pieza de ese puzzle y hay muchas cosas que depende ello. No deja de ser sorprendente porque, en fin, por ahora solo vamos a ver una clama profunda e invernal.