Los vecinos de las localidades cántabras de Cabezón de la Sal, Casar de Periedo y Virgen de la Peña, han despedido este lunes acompañados de sus familiares y amigos, a los tres jóvenes de 22, 23 y 25 años fallecidos este domingo en un accidente de coche después de que el conductor perdiera el control del vehículo y su turismo acabara saliéndose de la pista y dando varias vueltas hasta acabar en el parking de un restaurante.
El primer funeral en celebrarse ha sido el de Alejandro F.S., de 25 años, que se ha producido a la 13.00 horas en la parroquia de la localidad de Villanueva de la Peña, en el municipio de Mazcuerras. A continuación, su cuerpo ha sido incinerado en el cementerio de Río Cabo, en Torrelavega.
Tras ello, sobre las 15.00 horas ha tenido lugar el responso de despedida de Borja D.V, de 23 años, en la capilla del crematorio de Río Cabo. Su cuerpo también ha sido incinerado. Por último, el funeral de Pau S.G, de 22 años, que era el conductor del vehículo, ha tenido lugar a las 17.30 horas, en la parroquia de la localidad de Casar de Periedo, de Cabezón de la Sal. A continuación, el cuerpo ha sido incinerado también en el crematorio de Río Cabo.
Aunque las causas aún se investigan, las primeras pesquisas apuntan a un exceso de velocidad mientras el vehículo circulaba por la carretera nacional N-634 donde se produjeron los hechos. Así lo han informado este lunes fuentes de la Jefatura de Tráfico.
La carretera nacional N-634 es una vía limitada a 50 kilómetros por hora y las investigaciones ya realizadas por el Sector de Tráfico de la Guardia Civil apuntan a que el vehículo iría a una velocidad superior a la permitida en la zona. No obstante, las mismas fuentes han indicado que la investigación continúa abierta y pendiente de más informes.
El accidente ha tenido lugar a las 00.30 horas en el punto kilométrico 244,9 de la carretera nacional N-634, antes del puente de Virgen de la Peña. En el lugar del accidente han intervenido efectivos del Sector de Tráfico de la Guardia Civil, sanitarios del 061 y también de los Bomberos autonómicos del 112, que tuvieron que excarcelar al chico que iba en la parte trasera del vehículo. El joven aún permanecía con vida, pero falleció cuando estaba siendo auxiliado por los servicios sanitarios.
Los familiares de las tres víctimas han sido atendidos por los psicólogos del Gobierno de Cantabria, que ha activado el protocolo operativo de múltiples víctimas, según ha informado el Ejecutivo regional en un comunicado.
El primer funeral en celebrarse ha sido el de Alejandro F.S., de 25 años, que se ha producido a la 13.00 horas en la parroquia de la localidad de Villanueva de la Peña, en el municipio de Mazcuerras. A continuación, su cuerpo ha sido incinerado en el cementerio de Río Cabo, en Torrelavega.
Tras ello, sobre las 15.00 horas ha tenido lugar el responso de despedida de Borja D.V, de 23 años, en la capilla del crematorio de Río Cabo. Su cuerpo también ha sido incinerado. Por último, el funeral de Pau S.G, de 22 años, que era el conductor del vehículo, ha tenido lugar a las 17.30 horas, en la parroquia de la localidad de Casar de Periedo, de Cabezón de la Sal. A continuación, el cuerpo ha sido incinerado también en el crematorio de Río Cabo.
Aunque las causas aún se investigan, las primeras pesquisas apuntan a un exceso de velocidad mientras el vehículo circulaba por la carretera nacional N-634 donde se produjeron los hechos. Así lo han informado este lunes fuentes de la Jefatura de Tráfico.
La carretera nacional N-634 es una vía limitada a 50 kilómetros por hora y las investigaciones ya realizadas por el Sector de Tráfico de la Guardia Civil apuntan a que el vehículo iría a una velocidad superior a la permitida en la zona. No obstante, las mismas fuentes han indicado que la investigación continúa abierta y pendiente de más informes.
El accidente ha tenido lugar a las 00.30 horas en el punto kilométrico 244,9 de la carretera nacional N-634, antes del puente de Virgen de la Peña. En el lugar del accidente han intervenido efectivos del Sector de Tráfico de la Guardia Civil, sanitarios del 061 y también de los Bomberos autonómicos del 112, que tuvieron que excarcelar al chico que iba en la parte trasera del vehículo. El joven aún permanecía con vida, pero falleció cuando estaba siendo auxiliado por los servicios sanitarios.
Los familiares de las tres víctimas han sido atendidos por los psicólogos del Gobierno de Cantabria, que ha activado el protocolo operativo de múltiples víctimas, según ha informado el Ejecutivo regional en un comunicado.