Hacienda lo deja muy claro: no cobrar correctamente los décimos compartidos del Gordo de Navidad puede costarte mucho dinero

El Gordo de Navidad es mucho más que un sorteo de lotería. Es una tradición cultural que ha arraigado en España haciendo que mucha gente comparta décimos con familiares, amigos o compañeros de trabajo como símbolo de esperanza y buenos deseos conjuntos. Sin embargo, ese gesto de buena voluntad tan cotidiano en estas fechas, puede convertirse en un problema serio si no se cobra correctamente el premio. Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) insisten en que la forma de cobrar y repartir el premio es clave para no acabar pagando más impuestos de los necesarios ni enfrentarse a sanciones fiscales posteriores. Hacienda es uno más a repartir. En la Lotería de Navidad los premios superiores a 40.000 euros tributan al 20% sobre la parte que excede esa cantidad, de forma que un décimo agraciado con el Gordo de Navidad (400.000 euros) se convierten en 328.000 euros netos para el ganador y 72.000 euros para Hacienda. Aitor Fernández, responsable del área fiscal de TaxDown, explica que "los primeros 40.000 siempre están exentos. Eso nos deja un total de 360.000 euros sobre los que se aplica el tributa al 20%", y recuerda que el banco ya entrega el dinero con la retención aplicada, de modo que la persona premiada recibe directamente el importe neto. En Xataka Cuánto dinero necesitas para estar entre el 1% más rico de España Cómo se cobra un décimo compartido sin sustos. La Agencia Tributaria recomienda que, cuando un décimo está compartido por varias personas, todos los participantes se identifiquen en el momento del cobro o designen a un representante con poder notarial que acredite la identidad y el porcentaje de premio que corresponde a cada participante. Fernández detalla que la entidad bancaria se encarga de tomar los datos de "cuántos son los agraciados, cómo se reparte y se encarga de liquidar el impuesto ante la Administración, entregando a cada beneficiario su parte ya neta". Si todos los participantes quedan identificados, la entidad financiera reparte la exención de los primeros 40.000 euros entre todos ellos y aplica a cada uno la retención correspondiente sobre la parte del premio que le toca, de forma proporcional a su porcentaje. Así, todos figuran como beneficiarios ante Hacienda, que puede comprobar que cada uno ha soportado el 20% sobre lo que supera los 40.000 euros sin que haya dobles tributaciones ni sospechas de donaciones encubiertas. El error de que uno cobre y luego reparta. El experto de TaxDown alerta de que de que el mayor riesgo aparece cuando un solo participante cobra el décimo a su nombre sin dejar constancia de que ese premio va a ser repartido posteriormente, y después reparte el dinero mediante transferencias al resto. "Es un error que se puede cometer y habría que evitar a toda costa", subraya Fernández. En ese caso, tanto la exención de 40.000 euros como la retención del 20% se aplican únicamente a quien figura como titular del premio, mientras que los movimientos posteriores pueden ser vistos como regalos en efectivo. Tal y como detalla Fernández, para la Agencia Tributaria "las transferencias posteriores correspondientes a un hipotético reparto serían consideradas donaciones, lo que en consecuencia implica que tributen". Esto significa que quien recibe el dinero podría tener que pagar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, con el problema añadido de que muchas comunidades autónomas solo bonifican este impuesto entre parientes de primer grado, mientras que entre amigos, parejas no casadas u otros familiares lejanos el coste fiscal puede dispararse. Un premio libre de cargas. En cuanto al tratamiento del premio en el IRPF, el experto fiscalista de TaxDown recuerda que, una vez practicada la retención correspondiente al gravamen especial sobre loterías, el importe obtenido no vuelve a tributar en la declaración de la Renta y no afecta al acceso a becas o ayudas que dependen de los ingresos, aunque sí puede influir en el Impuesto sobre Patrimonio de quienes estén obligados a presentarlo. Fernández recalca que "lo que nos ingresan es lo que podemos disponer" y que solo habrá nueva tributación si ese dinero se invierte y genera intereses o plusvalías que, entonces sí, habrá que declarar en el IRPF como ganancias patrimoniales, pero no por el dinero recibido de la lotería. Por ese motivo, el experto recuerda que lo mejor es no precipitarse a la hora de invertir ese dinero y conviene meditarlo con calma. Al fin y al cabo, dejarlo "descansar" no va a suponer un gasto fiscal adicional. En Xataka | ¿Por qué millonarios como Zuckerberg y Gates deciden no dejar todo su dinero a sus hijos? Imagen | Flickr (Aiaraldea Gaur eta Hemen) - La noticia Hacienda lo deja muy claro: no cobrar correctamente los décimos compartidos del Gordo de Navidad puede costarte mucho dinero fue publicada originalmente en Xataka por Rubén Andrés .