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29 nov 2025 - 16:39Jorge MartínezEFELos investigadores de la sociedad Aranzadi los estaban buscando tras conocer la ubicación exacta y la profundidad a la que se encontraban los cuerpos.
Los investigadores de la sociedad Aranzadi que estaban buscando a tres soldados republicanos enterrados en el cementerio de Mirones, en Miera, Cantabria, han hallado los cuerpos en la posición que se esperaba y a la profundidad estimada.
El presidente de la Asociación Héroes de la República y la Libertad, que ha impulsado este proyecto de exhumación, Jorge Suárez, ha confirmado este sábado que el hallazgo se produjo este viernes. Los familiares de los soldados acudieron al cementerio y, según Suárez, "pudieron por fin descansar por haber encontrado a los suyos". "Estaban muy emocionados. Con la búsqueda no querían reabrir la herida, querían cerrarla y por fin la han cerrado", ha señalado.
La fosa estaba ubicada inicialmente a extramuros pero pasó a formar parte del cementerio. Los huesos de los soldados fueron hallados a la profundidad esperaba, dos de los cuerpos boca abajo y el tercero "encima de ellos, como abrazándoles", lo que indica que los cuerpos son los de los tres republicanos fusilados por falangistas en 1937.
El presidente alemán pide perdón en Gernika a las víctimas del bombardeo nazi de 1937 durante la Guerra CivilUno de los vecinos del pueblo que ayudó a enterrarlos fue entrevistado por uno de los familiares, ya fallecido, y por ello se sabía tanto la posición como la profundidad y la ubicación exactas. "No mentía, así han sido encontrados", celebra el presidente de la asociación.
Los restos han sido trasladados a la Universidad del País vasco y falta realizar los análisis genéticos de los familiares para poder confirmar científicamente que son ellos. Según relata Suárez, los soldados combatieron en diferentes frentes, pero al ser de la misma localidad, Castro Urdiales, se encontraron y decidieron emprender la ruta de vuelta a casa a pie por la montaña.
A pesar de elegir el monte para no ser interceptados por las tropas falangistas, finalmente "los capturaron, torturaron, fusilaron y los arrojaron al río". Por la noche, los habitantes de la zona los enterraron tras los muros del cementerio. Esta es la cuarta exhumación llevada a cabo en Cantabria y Suárez reclama continuar con las 140 fosas que se estima que hay en la región. "Queda mucho trabajo, nosotros somos una asociación pequeña y quien tendría que hacer e impulsar esta labor es el Estado", reivindica.
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