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Protesta en apoyo de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro. Reuters Honduras se asoma al «golpe de Estado electoral» tras el confuso recuento de los votosCasi tres semanas después de las elección, aún quedan por contar medio millón de votos y crecen las sospechas de fraude
Jueves, 18 de diciembre 2025, 20:39
... 2.792 actas –en torno a medio millón de papeletas– que «presentan inconsistencias», aunque nadie sabe a ciencia cierta por qué.Los países latinoamericanos se desmarcan del apoyo de la presidenta de Honduras a Putin
Oficialmente, la junta electoral dispone de 30 días para hacer públicos los datos definitivos de los comicios, pero las sospechas de fraude se multiplican. El candidato presidencial del Partido Liberal, Salvador Nasralla, se considera vencedor y aseguró ayer que ha alcanzado un acuerdo con su principal rival –Nasry Asfura, el favorito de Trump– para llevar a cabo el 'escrutinio especial' a la mayor brevedad posible. De lo contrario, el proceso electoral tendría regresará al Parlamento el día 30.
Llamada a la movilización
Es una situación sorprendentemente que ha airado a la presidenta, Xiomara Castro. El miércoles hizo un llamamiento a la movilización popular, «en defensa de la justicia», alegando que no permitirá «ni golpes ni fraudes nunca más». El suyo fue un discurso muy duro: «A partir de información de inteligencia verificada, he advertido que se está gestando una agresión contra el orden democrático para desconocer la voluntad popular expresada en las urnas, consolidando así un golpe electoral», afirmó.
Por su parte, el nuevo jefe de las Fuerzas Armadas, Héctor Valerio, recogió el guante ayer y prometió apoyar con «firmeza» el resultado de las elecciones presidenciales, tratando de disipar los miedos a un golpe. No en vano, el más reciente lo dieron en 2009 contra el mandatario Manuel Zelaya, esposo de la propia Castro. «Finalizaremos (la misión electoral) garantizando con firmeza y responsabilidad el respaldo total a la voluntad soberana del pueblo», dijo Valerio durante la ceremonia de cambio de mando que se realiza cada dos años.
A pesar del tenso clima político, Castro afirmó que espera una transición «pacífica» y que la sangre no llegue al río. «Aún en estas difíciles circunstancias he sido respetuosa de la ley y de la Constitución de la República, y para mantener la paz en nuestro país, considerando que los partidos tradicionales decidieron abandonar la tesis de voto por voto de las 19.167 actas presidenciales, respetaré al ganador que proclame el Consejo Nacional Electoral», subrayó la presidenta durante una ceremonia militar en Tegucigalpa
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