Domingo, 28 de diciembre de 2025 Dom 28/12/2025
RSS Contacto
MERCADOS
Cargando datos de mercados...
Deportes

Karate kid: el apellido Leal vuelve a sonar con fuerza en el tatami

Karate kid: el apellido Leal vuelve a sonar con fuerza en el tatami
Artículo Completo 1,259 palabras
Iván Leal, múltiple medallista mundial y europeo de karate, ejerce de padre y maestro de su hijo Iker que llega a la categoría absoluta tras brillar en júnior
KarateKarate kid: el apellido Leal vuelve a sonar con fuerza en el tatami

Iván Leal, múltiple medallista mundial y europeo de karate, ejerce de padre y maestro de su hijo Iker que llega a la categoría absoluta tras brillar en júnior

Iván Leal, múltiple medallista mundial y europeo de karate, ve cómo su hijo Iker llega a la élite tras cosechar varios podios internacionales como júnior.
  • ANDRÉS GARCÍA
Actualizado 27/12/2025 - 09:51CETMostrar comentarios0

En una de las imágenes que acompañan este reportaje vemos a Iván Leal, recién proclamado ganador del Trofeo Villa de Madrid, con su hijo Iker en brazos. Corría el año 2008 y su palmarés impresionaba: seis oros mundiales —individuales, por equipos y universitarios—, además de una plata y cuatro bronces, y 23 medallas continentales, nueve de oro y nueve de plata.

En la otra fotografía, tomada en la redacción de MARCA, Iván recibe una patada en el pecho de su hijo. Estamos en 2025. El escenario es el mismo que tantas veces visitó durante su etapa como karateca, pero el rol ha cambiado. Hoy es el seleccionador nacional de kumite. Hace un año llevó al equipo femenino hasta el bronce en el Mundial de Pamplona. Paralelamente mantiene su actividad en su club de Arganda del Rey, con más de 400 alumnos, donde un tatami lleva el nombre de su padre, Rufino, fallecido hace unos años. Él fue su maestro… y ahora la historia se repite con Iker.

Iván Leal, con su hijo Iker en brazos en 2008.Juan Aguado

Con solo 18 años, Iker Leal ya ha dejado huella como júnior: plata europea y bronce mundial en -76 kg. Acaba de subir a -84 y en enero debutará en categoría absoluta. La Premier League asoma en el horizonte. Probó otros deportes —fútbol, patinaje, baloncesto—, pero el karate siempre fue su lugar. “Desde que tengo recuerdos estoy correteando por un tatami y haciendo katas”, dice. Iván matiza: “Ha sido karateka por decisión propia, pero por inercia casi no le quedaba otra. Sus amigos del cole eran también los del karate”.

Iván, como profesor, ha visto pasar a muchos niños. Enseguida detectó algo especial en su hijo. “Desde los seis meses, cuando le quitabas el chupete y guerreaba para recuperarlo… La competitividad la tiene innata, eso es genético. Le daba igual el deporte: quería ser siempre el mejor. En el kárate empezó a depurar su kumite muy pronto y con ocho años ya era medallista de España. Como le gustaba ganar y ganaba, siguió”.

Iván Leal y su hijo Iker, en la redacción de MARCA.Luis Gabriel

Soy padre y entrenador 24 horas y sé que tiene que ser agotador; no le exijo ganar, pero sí profesionalidad, que lo dé todo

Iván Leal

Pero el apellido pesa. Iker lo sabe. “A veces es frustrante porque parece que da igual lo que consigas. Hasta que no superas su legado sigues siendo ‘el hijo de’. Que no te conozcan por ti, sino por otro, cuesta. Pero lo entiendo. Es una figura enorme del kárate y eso también me llena de orgullo”. Iván asiente y va más allá: “Ahora que soy seleccionador, incluso aunque quede campeón de España o del mundo, siempre habrá quien piense que tiene oportunidades por ser mi hijo. Ese peso lo lleva él. Intentamos hacerle ver que tiene más de positivo que de negativo. Estoy tan orgulloso que quiero ser conocido como el padre de Iker Leal”.

En el tatami, Iván no distingue. Exige a Iker lo mismo que a cualquier alumno o integrante de la selección. Pero fuera del gimnasio la línea se difumina. “Soy padre y entrenador 24 horas y sé que tiene que ser agotador. No le exijo ganar, pero sí profesionalidad, que lo dé todo. Tiene muchas capacidades y quiero mostrarle el camino más profesional para llegar lejos. Eso sí, si mañana me dice que no es feliz compitiendo, su padre —no su entrenador— no le obligará. Lo único que queremos es que sea feliz”.

Iván Leal y su hijo Iker Leal.Luis Gabriel

Desde la grada, Iván sufre. Él fue un karateca cerebral, estratega. “Me pongo muy nervioso cuando compite Iker o cualquiera de mis alumnos”, reconoce. Ya ha vivido la experiencia de ser seleccionador y padre al mismo tiempo: aquella vez terminó con siete combates ganados y un oro en el circuito mundial juvenil. 

A veces es frustrante porque parece que da igual lo que consigas; hasta que no superas su legado sigues siendo ‘el hijo de

Iván Leal

En la victoria y en la derrota, la complicidad no se rompe. “Exijo mucho, pero cuando las cosas no salen bien, el primer abrazo es el mío”, explica Iván. Iker lo confirma: “Hemos ganado mucho juntos y también perdido mucho. Aprendes a ganar sin volverte loco y a perder con respeto”. En febrero lo comprobó en la final del Europeo júnior. “Acabé destrozado. No sabría explicarlo. Saludé al rival, al coach, a los árbitros… Luego ya te quedas solo. Cada uno gestiona como puede una derrota así”. Iván interviene rápido: “Consigue una plata europea y habla de derrota dura… Todo va en función del nivel de exigencia. Esto se aprende a base de golpes”.

Iván soñó durante años con ver el karate en los Juegos Olímpicos. Iker vive ahora esa misma incertidumbre. Su deporte entró y salió del programa olímpico casi sin tiempo para reaccionar. “Antes de debutar, nos sacaron. Del anteriori presidente del COI, no éramos santo de su devoción. La nueva presidenta creo que sí está trabajando en favor junto con la Federación Mundial de Karate. Si yo hubiese tenido esa oportunidad, habría tenido opciones reales de medalla”, reflexiona Iván. Iker añade: “Es duro pensar que quizá no vuelva a ser olímpico nunca”.

¿Y si lo fuera otra vez? Iván se emocina: “Se me ponen los pelos de punta. Ojalá en 2032 tenga fuerzas para clasificar al mayor número de españoles posible. Y si entre ellos está Iker y podemos compartir eso… ahí ya me retiro. Sería un sueño”. Iker asiente sin dudar: “Sería algo completamente espectacular”. Maestro y alumno. Seleccionador y karateca. Y antes de todo, padre e hijo. Los Leal.

Otros deportes Carolina Marín dice que ha "colapsado" y deja las redes socialesOtros deportes José Ramón Díaz-Flor, interrogado por sus 'huéspedes' en la BlumeOtros deportes José Ramón Díaz-Flor, el 'dire' de la Blume, se jubila: "El horario de llegada era peligro de muerte" Ver enlaces de interés Últimas NoticiasVer más
  1. 09:51Karate kid: el apellido Leal vuelve a sonar con fuerza en el tatami
  2. 23:07Carolina Marín dice que ha "colapsado" y deja las redes sociales
  3. 11:23José Ramón Díaz-Flor, interrogado por sus 'huéspedes' en la Blume
  4. 13:37José Ramón Díaz-Flor, el 'dire' de la Blume, se jubila: "El horario de llegada era peligro de muerte"
  5. 10:02Tragedia en la gimnasia rítmica: muere Isabelle Marciniak a los 18 años
Fuente original: Leer en Marca
Compartir