El presidente de la Junta, Juanma Moreno, anunció la pasada semana en el debate sobre el estado de la comunidad que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) realizaría en un "acto único" en el mismo día todas las pruebas necesarias a las mujeres con un cribado de cáncer de mama con resultado de "alta sospecha". Una medida que se implantará a lo largo de los primeros tres meses del próximo año.
Así lo ha anunciado este martes el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, que ha detallado que la instrucción para poder llevar a cabo esta actuación se está ya "ultimando". Cabe recordar que, según anunció el presidente, aquellas pacientes con resultado BI-RADS (Sistema de Informes y Datos de Imágenes de Mama, por sus siglas en inglés) 4 y 5 en el cribado, es decir, con una alta probabilidad de que presenten una lesión maligna, podrán realizarse en un mismo día otra mamografía diagnóstica, la ecografía y, si fuera necesario, la biopsia.
"Todo en un solo día para evitar la lógica ansiedad que genera la espera de esas pruebas", señaló el presidente, que también anunció durante el debate unas nuevas ayudas para los pacientes oncológicos que adquieran prótesis capilares como consecuencia de los tratamientos de quimioterapia.
Sanz también se ha comprometido este martes a que en "pocos días" se presentarán las primeras conclusiones de los trabajos desarrollados en el marco de la comisión de seguimiento de los cribados, concretamente los que tienen que ver con la "homogeneización" de los protocolos, de forma que todos los hospitales de la comunidad se rijan por las mismas instrucciones.
Asimismo, el consejero ha confirmado que la Junta ha concluido ya, como se comprometió, todas las pruebas pendientes a las 2.137 mujeres afectadas por los fallos de comunicación en los cribados. Al tiempo que ha señalado que la asociación Amama aún no ha enviado a su departamento los datos de los casos que el colectivo tiene identificados, que ascienden, según la presidenta del colectivo, Ángela Claverol, a "más de 4.000".
Este mismo martes, la Fiscalía de Sevilla ha informado sobre el archivo de la denuncia que presentó Amama por el presunto borrado de pruebas diagnósticas en las aplicaciones ClicSalud+ y Diraya, asegurando que las incidencias que hubo se debieron a una "saturación del sistema" y no a la desaparición ni modificación de los estudios de imagen.
Así lo ha anunciado este martes el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, que ha detallado que la instrucción para poder llevar a cabo esta actuación se está ya "ultimando". Cabe recordar que, según anunció el presidente, aquellas pacientes con resultado BI-RADS (Sistema de Informes y Datos de Imágenes de Mama, por sus siglas en inglés) 4 y 5 en el cribado, es decir, con una alta probabilidad de que presenten una lesión maligna, podrán realizarse en un mismo día otra mamografía diagnóstica, la ecografía y, si fuera necesario, la biopsia.
"Todo en un solo día para evitar la lógica ansiedad que genera la espera de esas pruebas", señaló el presidente, que también anunció durante el debate unas nuevas ayudas para los pacientes oncológicos que adquieran prótesis capilares como consecuencia de los tratamientos de quimioterapia.
Sanz también se ha comprometido este martes a que en "pocos días" se presentarán las primeras conclusiones de los trabajos desarrollados en el marco de la comisión de seguimiento de los cribados, concretamente los que tienen que ver con la "homogeneización" de los protocolos, de forma que todos los hospitales de la comunidad se rijan por las mismas instrucciones.
Asimismo, el consejero ha confirmado que la Junta ha concluido ya, como se comprometió, todas las pruebas pendientes a las 2.137 mujeres afectadas por los fallos de comunicación en los cribados. Al tiempo que ha señalado que la asociación Amama aún no ha enviado a su departamento los datos de los casos que el colectivo tiene identificados, que ascienden, según la presidenta del colectivo, Ángela Claverol, a "más de 4.000".
Este mismo martes, la Fiscalía de Sevilla ha informado sobre el archivo de la denuncia que presentó Amama por el presunto borrado de pruebas diagnósticas en las aplicaciones ClicSalud+ y Diraya, asegurando que las incidencias que hubo se debieron a una "saturación del sistema" y no a la desaparición ni modificación de los estudios de imagen.