El CNI ha acelerado su relevo generacional ante una plantilla cada vez más veterana y carente de perfiles técnicos clave
La competencia con el sector privado y la falta de flexibilidad han complicado la captación de especialistas estratégicos
Rubén Andrés
Editor - Trabajo y productividadRubén Andrés
Editor - Trabajo y productividad Linkedintwitter1720 publicaciones de Rubén AndrésTal vez no te habías enterado porque son muy discretos, pero el relevo generacional se ha convertido en una necesidad urgente para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Al igual que ocurre en buena parte de la Administración, la edad media de su plantilla aumenta de forma sostenida y obliga a incorporar perfiles jóvenes de manera constante.
Un informe de 2021 ya señalaba esa tendencia de la plantilla, que presenta al Centro de Inteligencia como una estructura cada vez más veterana y una demanda creciente de especialistas capaces de cubrir áreas estratégicas, desde la ciberseguridad hasta la operación de infraestructuras sensibles.
Mucho más que analistas y técnicos. Aunque el CNI acostumbra a asociarse a perfiles altamente cualificados en inteligencia, tecnología o lenguas, el abanico de vacantes real es más amplio y, como muchas otras empresas, también está notando la escasez de personal de mantenimiento.
Tal y como recogíaInfobae, en los últimos procesos de reclutamiento, el organismo de Inteligencia ha insistido en la necesidad de oficios esenciales para el funcionamiento de sus instalaciones: cerrajeros, electricistas, fontaneros, técnicos de climatización o especialistas en mantenimiento industrial. Basta con visitar su portal de empleo para darse cuenta del número de ofertas de empleo para este tipo de profesionales.
En XatakaVisitamos el Centro Criptológico Nacional del CNI: aquí está el epicentro de la ciberseguridad españolaEl detalle: son más que fontaneros. Sin embargo, hay algo en estas ofertas que llama la atención: además de la titulación que acredita los conocimientos técnicos, se valora tener un nivel B2 de francés, alemán, italiano, portugués, ruso, árabe o chino. No es casualidad. En el CNI hasta los electricistas son agentes potenciales. "No solo son perfiles para trabajar en las instalaciones del CNI, sino que a veces son necesarios para determinadas operaciones que llevamos a cabo", declaraba a Infobae un agente del CNI con 20 años de experiencia.
Más allá de ese detalle, el motivo de tener su propio equipo de mantenimiento interno es sencilla: son posiciones críticas para la seguridad física de complejos donde cualquier intervención, por pequeña que sea, debe quedar bajo supervisión interna reduciendo la intervención de contratas externas.
El CNI te encuentra. Tal y como publicabaEl Periódico, el Centro Nacional de Inteligencia se ha lanzado a la caza de talento, ganando visibilidad en eventos de ciberseguridad y ferias de empleo. Según fuentes del CNI consultadas por el diario, gracias a esta apertura laboral ya se han llevado a cabo 4.000 entrevistas a distintos perfiles técnicos en lo que va de año.
En estas entrevistas de trabajo no solo interviene el personal de Recursos Humanos del CNI, sino que en algunas de ellas también intervienen de forma discreta los jefes de sección que demandan candidatos. De ese modo, son los propios responsables del CNI quienes eligen a sus futuros miembros.
Los espías no son funcionarios. Los trabajadores del CNI no son funcionarios equiparables al resto de la Administración. Su estatus es el de personal estatutario del CNI, regido por una normativa propia que determina el acceso, la movilidad interna, la evaluación y las condiciones de trabajo.
Este marco responde a la naturaleza del organismo: un servicio de inteligencia en el que se trabaja con información sensible y, en ocasiones, clasificada de seguridad nacional.
La competencia de la empresa privada. Al contrario de lo que sucede con el resto de la Administración, uno de los obstáculos más complejos del relevo generacional del CNI es la competencia del sector privado. La captación de perfiles tecnológicos (ciberseguridad, análisis de datos, ingeniería de sistemas) obliga a rivalizar con empresas privadas que están ofreciendo salarios superiores, mayor flexibilidad laboral y opciones de teletrabajo.
Aunque en la sección de empleo del CNI se especifica que no es obligatorio vivir en Madrid, los nuevos candidatos deben cumplir una formación previa en las instalaciones que el organismo tiene en la capital. No obstante, uno de sus mayores inconvenientes es que, aunque se desarrollen en cualquier lugar de España, muchos puestos requieren presencia física y no permiten el uso de conexiones externas. Cualquier acceso externo implica un riesgo potencial, lo que limita la adopción de modalidades híbridas. Esto choca frontalmente con la reclamación de flexibilidad de estos perfiles técnicos.
Una renovación inevitable. Tal y como detallan las fuentes del CNI consultadas por El Periódico, el reto interno del CNI para los próximos años consistirá en mantener ese flujo constante de nuevo talento mientras la generación del Baby boom se jubila.
Moverse en un entorno donde la discreción, las restricciones operativas y la imposibilidad de dar demasiados datos sobre la naturaleza del trabajo juegan contra las necesidades de un servicio secreto. Ahora ya sabemos que, si estás interesado en trabajar para el CNI, no siempre son ellos quienes intentarán reclutarte. También puedes enviarles el currículum.
Imagen | Unsplash (Chris Yang)