MotorMarkus Haupt: "Los aranceles al Cupra Tavascan nos costarán 100 millones este año"
• CARLOS DRAKE 29 NOV. 2025 - 00:49
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• Enviar por emailMarkus Haupt, consejero delegado de Seat y Cupra.JMCadenasEXPANSIÓN
• Haupt (Seat-Cupra): "Los márgenes son el gran reto del coche eléctrico"
• Cupra confirma el 'sorpasso' a Seat con el 56% de las ventas
• Seat/Cupra hunde su beneficio hasta septiembre por los aranceles y los mayores costes
La empresa trabaja en un plan operativo para dar la vuelta a la complicada situación del sector y lograr cerrar el año con beneficios, pese al impacto de los aranceles.
La empresa automovilística española Seat, propietaria de las marcas Seat y Cupra, está pagando caro en sus cuentas la política arancelaria de la Unión Europea (UE) con los coches eléctricos fabricados en China y también la incertidumbre regulatoria en relación con la posible extensión del plazo de prohibición de los coches de combustión.
La filial española del grupo Volkswagen cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio operativo de 16 millones de euros, lo que supone una fuerte caída respecto a los 415 millones de euros de un año antes.
Según señala el CEO de la empresa, Markus Haupt, hay que buscar la explicación a este fuerte cambio de tendencia en dos motivos principales: el impacto de los aranceles sobre su modelo Cupra Tavascan, que se fabrica en la planta de Volkswagen en Anhui (China), y en la política que está llevando a cabo la empresa para impulsar la venta de coches eléctricos en un momento de baja demanda.
La compañía tiene muy claras las cuentas de lo que le está costando la subida de aranceles de 20,8 puntos al Tavascan (hasta el 30,8%) por estar fabricado en China y que ha decidido no repercutir en el precio final al cliente. El impacto solo este año será de 100 millones de euros -el grupo Volkswagen sufre un impacto arancelario de 7.500 millones en lo que va de año-.
"Asumir los aranceles hace que el vehículo tenga ahora mismo una rentabilidad negativa para nosotros, de ahí nuestra urgencia con la UE de buscar una solución que permita seguir con ese vehículo de forma rentable para nuestra compañía", explica Haupt.
Además, considera que se debería eliminar la subida arancelaria al Tavascan, puesto que todo el diseño y el desarrollo del coche es europeo. El directivo, no obstante, se muestra optimista de que antes de final de año se produzca una resolución positiva por parte de la UE.
Seat también está sufriendo en sus cuentas el lento arranque de la demanda de los coches eléctricos en Europa. La compañía, en línea con la estrategia del grupo Volkswagen, está preparada para cumplir el objetivo de no comercializar coches de combustión en Europa desde 2035, pero la baja demanda actual le está obligando a bajar los márgenes.
"Tenemos objetivos de emisiones que nos obligan a elevar el mix de electrificados (hibridos enchufables y eléctricos) y los márgenes en esos vehículos son menores que en los de combustión", explica Haupt, que señala que todavía incorporan una tecnología nueva que no ha podido ganar escala y no se ha amortizado.
Estos objetivos han hecho que la compañía despliegue una estrategia comercial orientada a impulsar las ventas de coches electrificados, lo que está lastrando sus márgenes -obtuvo una rentabilidad sobre ventas del 0,1% hasta septiembre, frente al 3,9% registrado el año anterior-.
De hecho, con el mix de ventas de este año, la entidad ya cumpliría con los objetivos de emisiones impuestos por la UE para este ejercicio. Sin embargo, si hubiera mantenido el mismo del año pasado tendría que abonar sanciones por unos 500 millones de euros a cierre del año.
Las medidas para impulsar en el mix de ventas los electrificados y su impacto lastraron las cuentas de la firma, que se ha lanzado a desarrollar un plan operativo, con medidas a corto plazo, en paralelo con un plan estratégico que le permita dar la vuelta a la situación "de ventas récord en paralelo a un resultado lastrado por impactos negativos".
"Estamos dándolo todo para cerrar al año con beneficios, pero el entorno es muy complicado y este año va a ser difícil a nivel de resultado. De ahí la necesidad de trabajar en 2026 para salir de este bache en el que estamos".
Binomio Seat-Cupra
Buena parte de la recuperación de la rentabilidad de la compañía en los últimos años, con resultados récord en 2023, viene de la mano del éxito de Cupra, con ventas ya por encima de la firma Seat y con mejores márgenes.
Por ello, la apuesta principal del grupo seguirá estando en Cupra, aunque siempre con Seat como marca complementaria. "La primera apuesta para nuestras inversiones tiene que ser Cupra, aunque Seat siempre seguirá siendo la marca que complemente a Cupra", explica.
Haupt confirma que Seat no va a recibir tanta inversión como Cupra, aunque sí que seguirá contando con modelos actualizados, como una marca "entry" para un público que busca un vehículo más económico. El directivo asegura que esta dualidad con las enseñas Seat y Cupra permite afrontar esta transición a la movilidad eléctrica y la incertidumbre regulatoria con una gran flexibilidad.
Haupt confirma el objetivo de la empresa de desembarcar en Oriente Medio, a través de la marca Cupra. La idea inicial es aterrizar en Emiratos Árabes Unidos y en Arabia Saudí, para lo que ya se están manteniendo negociaciones con socios locales. De momento, mantiene "on hold" sus planes en EEUU hasta que haya estabilidad".
La planta de Martorell produce 2.500 coches al día
Seat ya ha ejecutado las inversiones por 3.300 millones de euros para electrificar su actividad en España. La planta de Martorell ha empezado a fabricar las unidades preserie de los nuevos Cupra Raval y Volkswagen ID. Polo, a los que se sumarán dos todocaminos urbanos de la misma plataforma (Skoda Epiq y Volkswagen ID. Cross) que se fabricarán desde el año que viene en la factoría del grupo Volkswagen en Landaben (Navarra).
Actualmente, la planta de Martorell produce 2.500 coches al día "con tres líneas de producción completamente saturadas". La estrategia del grupo pasa por agrupar en las plantas los modelos que se produzcan con la misma plataforma y ha creado en España un 'hub' de producción de eléctricos urbanos. Seat pujará por captar la adjudicación de la producción de nuevos modelos de diferentes marcas del consorcio Volkswagen en Martorell.
• Empresas
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• Seat/Cupra hunde su beneficio hasta septiembre por los aranceles y los mayores costes
La empresa trabaja en un plan operativo para dar la vuelta a la complicada situación del sector y lograr cerrar el año con beneficios, pese al impacto de los aranceles.
La empresa automovilística española Seat, propietaria de las marcas Seat y Cupra, está pagando caro en sus cuentas la política arancelaria de la Unión Europea (UE) con los coches eléctricos fabricados en China y también la incertidumbre regulatoria en relación con la posible extensión del plazo de prohibición de los coches de combustión.
La filial española del grupo Volkswagen cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio operativo de 16 millones de euros, lo que supone una fuerte caída respecto a los 415 millones de euros de un año antes.
Según señala el CEO de la empresa, Markus Haupt, hay que buscar la explicación a este fuerte cambio de tendencia en dos motivos principales: el impacto de los aranceles sobre su modelo Cupra Tavascan, que se fabrica en la planta de Volkswagen en Anhui (China), y en la política que está llevando a cabo la empresa para impulsar la venta de coches eléctricos en un momento de baja demanda.
La compañía tiene muy claras las cuentas de lo que le está costando la subida de aranceles de 20,8 puntos al Tavascan (hasta el 30,8%) por estar fabricado en China y que ha decidido no repercutir en el precio final al cliente. El impacto solo este año será de 100 millones de euros -el grupo Volkswagen sufre un impacto arancelario de 7.500 millones en lo que va de año-.
"Asumir los aranceles hace que el vehículo tenga ahora mismo una rentabilidad negativa para nosotros, de ahí nuestra urgencia con la UE de buscar una solución que permita seguir con ese vehículo de forma rentable para nuestra compañía", explica Haupt.
Además, considera que se debería eliminar la subida arancelaria al Tavascan, puesto que todo el diseño y el desarrollo del coche es europeo. El directivo, no obstante, se muestra optimista de que antes de final de año se produzca una resolución positiva por parte de la UE.
Seat también está sufriendo en sus cuentas el lento arranque de la demanda de los coches eléctricos en Europa. La compañía, en línea con la estrategia del grupo Volkswagen, está preparada para cumplir el objetivo de no comercializar coches de combustión en Europa desde 2035, pero la baja demanda actual le está obligando a bajar los márgenes.
"Tenemos objetivos de emisiones que nos obligan a elevar el mix de electrificados (hibridos enchufables y eléctricos) y los márgenes en esos vehículos son menores que en los de combustión", explica Haupt, que señala que todavía incorporan una tecnología nueva que no ha podido ganar escala y no se ha amortizado.
Estos objetivos han hecho que la compañía despliegue una estrategia comercial orientada a impulsar las ventas de coches electrificados, lo que está lastrando sus márgenes -obtuvo una rentabilidad sobre ventas del 0,1% hasta septiembre, frente al 3,9% registrado el año anterior-.
De hecho, con el mix de ventas de este año, la entidad ya cumpliría con los objetivos de emisiones impuestos por la UE para este ejercicio. Sin embargo, si hubiera mantenido el mismo del año pasado tendría que abonar sanciones por unos 500 millones de euros a cierre del año.
Las medidas para impulsar en el mix de ventas los electrificados y su impacto lastraron las cuentas de la firma, que se ha lanzado a desarrollar un plan operativo, con medidas a corto plazo, en paralelo con un plan estratégico que le permita dar la vuelta a la situación "de ventas récord en paralelo a un resultado lastrado por impactos negativos".
"Estamos dándolo todo para cerrar al año con beneficios, pero el entorno es muy complicado y este año va a ser difícil a nivel de resultado. De ahí la necesidad de trabajar en 2026 para salir de este bache en el que estamos".
Binomio Seat-Cupra
Buena parte de la recuperación de la rentabilidad de la compañía en los últimos años, con resultados récord en 2023, viene de la mano del éxito de Cupra, con ventas ya por encima de la firma Seat y con mejores márgenes.
Por ello, la apuesta principal del grupo seguirá estando en Cupra, aunque siempre con Seat como marca complementaria. "La primera apuesta para nuestras inversiones tiene que ser Cupra, aunque Seat siempre seguirá siendo la marca que complemente a Cupra", explica.
Haupt confirma que Seat no va a recibir tanta inversión como Cupra, aunque sí que seguirá contando con modelos actualizados, como una marca "entry" para un público que busca un vehículo más económico. El directivo asegura que esta dualidad con las enseñas Seat y Cupra permite afrontar esta transición a la movilidad eléctrica y la incertidumbre regulatoria con una gran flexibilidad.
Haupt confirma el objetivo de la empresa de desembarcar en Oriente Medio, a través de la marca Cupra. La idea inicial es aterrizar en Emiratos Árabes Unidos y en Arabia Saudí, para lo que ya se están manteniendo negociaciones con socios locales. De momento, mantiene "on hold" sus planes en EEUU hasta que haya estabilidad".
La planta de Martorell produce 2.500 coches al día
Seat ya ha ejecutado las inversiones por 3.300 millones de euros para electrificar su actividad en España. La planta de Martorell ha empezado a fabricar las unidades preserie de los nuevos Cupra Raval y Volkswagen ID. Polo, a los que se sumarán dos todocaminos urbanos de la misma plataforma (Skoda Epiq y Volkswagen ID. Cross) que se fabricarán desde el año que viene en la factoría del grupo Volkswagen en Landaben (Navarra).
Actualmente, la planta de Martorell produce 2.500 coches al día "con tres líneas de producción completamente saturadas". La estrategia del grupo pasa por agrupar en las plantas los modelos que se produzcan con la misma plataforma y ha creado en España un 'hub' de producción de eléctricos urbanos. Seat pujará por captar la adjudicación de la producción de nuevos modelos de diferentes marcas del consorcio Volkswagen en Martorell.
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