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Varela es directora del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife. R. C.Antonia Varela
Astrofísica «Mirar el cielo es mirar nuestro hogar»Vermú de domingo ·
La científica advierte de que «el uso abusivo e inadecuado del alumbrado exterior está borrando la luz estrellas»Domingo, 28 de diciembre 2025, 00:15
... Azul Zero 2025, no solo es investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias y directora del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, sino también presidenta de la Fundación Starlight, entidad cuyos principales objetivos son la protección del cielo nocturno, la difusión de la astronomía y el desarrollo del astroturismo. Entre tanta obligación, encajar una entrevista no resulta fácil, pero Varela siempre consigue encontrar un momento para compartir, con una pasión contagiosa, tanto su apabullante conocimiento sobre el cielo estrellado como la importancia de su preservación.–¿Por qué nos fascina mirar el cielo?
–Porque toda nuestra química está sintetizada en las estrellas, ya que la nucleosíntesis estelar es la que ha permitido generar todos los compuestos de los que estamos hechos. Somos polvo de estrellas, y esa frase no es poesía. Y somos parte del universo: mirar el cielo es mirar nuestro hogar. Es últimamente cuando estamos perdiendo la conexión porque, en lugar de mirar al cielo, bajamos la cabeza para mirar las pantallas. Por eso, mirar hacia arriba y volver a conectar tiene algo de misticismo, de salud, de bienestar.
–¿De dónde viene su pasión por la astronomía?
–Viene desde pequeña. El paso definitivo fue un verano que estuve con mi familia en una zona de monte aquí, en Tenerife, y cayó en mis manos 'El Universo', el libro de Isaac Asimov. Era una adolescente, y me apasionaron la física y las matemáticas que había detrás de esos puntitos que veía brillar en ese cielo espectacular.
–Fue la primera doctora en Astrofísica de la Universidad de La Laguna. ¿Ha encontrado muchas barreras de género en su profesión?
–Cuando yo entré en la carrera éramos apenas un 10%, y terminamos dos. Los estereotipos hacían pensar que esas carreras tenían género, algo completamente absurdo, pero sigue habiendo una minoría de mujeres en carreras científicas y tecnológicas. El número va aumentando, aunque no al ritmo que quisiéramos. Además, al progresar en la carrera científica, la conciliación familiar hace que muchas mujeres se queden atrás; por eso hay que promover políticas que permitan la conciliación y la corresponsabilidad absoluta y global.
–En Navidad hay mayor contaminación lumínica.
–Evidentemente. Tenemos que alumbrar nuestras calles, nuestras casas, pero de forma inteligente, sostenible, sin despilfarro económico. La Navidad no tiene que durar dos meses, solo los días de Navidad. Hay que apagar cuando ya no hay suficientes peatones, regular los tiempos de alumbrado y utilizar colores adecuados y luces tenues y cálidas. El daño que ocasionamos a la biodiversidad en ese momento ya es irreparable, pero hay que intentar mitigar al máximo ese efecto nocivo.
–No somos conscientes de la importancia del cielo oscuro.
–Falta conciencia social sobre la importancia de proteger el cielo, no solo para la ciencia, sino para la cultura, la biodiversidad, la salud y el medio ambiente. El cielo es un factor de calidad de vida, y también, a través de la Fundación Starlight, lo hemos convertido en un motor de desarrollo económico sostenible y social a través del astroturismo.
–¿Qué es el astroturismo?
–En 2007, y ante la amenaza de la contaminación lumínica, el Instituto de Astrofísica de Canarias organizó la I Conferencia Internacional Starlight. Allí surgió la 'Declaración sobre la Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas' donde, por primera vez, se hace una alianza con el turismo para que nos ayude a divulgar la astronomía y a preservar los cielos de los destinos: si muchos entornos rurales en riesgo de despoblación o con baja densidad son los que normalmente tienen mejor cielo, ¿por qué no utilizarlo como recurso turístico?
–¿Qué beneficios aporta?
–Aumenta la pernoctación, descentraliza la oferta turística y también la desestacionaliza, porque el cielo lo tienes todo el año. Además, es un antídoto poderoso contra la despoblación al crear emprendimiento de calidad. Desde la Fundación Starlight hemos creado un sistema de certificación internacional haciendo formación, asesoramiento, consultoría y actividades personalizadas en cada territorio.
–¿Qué hipótesis científicas hay sobre la estrella de Belén?
–Yo creo que siempre ha sido un excelente ejemplo de cómo el mito y la historia se entrelazan con la astronomía y la astrofísica. Desde el punto de vista científico, una estrella no es algo que se mueve y se detiene, por tanto no tiene sentido como tal. Podría encajar con otros fenómenos astronómicos, como con una especie de bólido, un cometa, una conjunción planetaria e incluso con alguna nova. Pero quizás no haya que verla como un fenómeno astronómico real, sino como algo más bien simbólico.
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