A realme le gusta que, además de por sus prestaciones, sus móviles destacados sobresalgan también por aspectos llamativos. El realme GT 8 Pro, el smartphone con un módulo de cámaras intercambiable, llega a España junto a una edición especial inspirada en el Aston Martin de F1. Ya puedes leer tanto la review del flagship original como la del realme GT 8 Pro Dream Edition.
En sus dos variantes, el realme GT 8 Pro envuelve las cámaras en una pieza metálica que se puede desmontar para poner en su lugar otra diferente. Es tan fácil como sacar los pequeños tornillos dispuestos a los lados del módulo usando el mini destornillador facilitado y colocar la deseada, la cual se vende aparte (no así en el caso del Dream Edition, que incluye otra en la caja).
El factor va encaminado a la personalización al cambiar la apariencia de la trasera y pasar del módulo circular, el instalado de partida, a uno cuadrangular. La compañía irá ampliando los diseños disponibles, ya que ahí está el juego. El concepto introducido por realme supone la aplicación, en la gama alta, de lo planteado por CMF, la submarca económica de Nothing, con su trasera desmontable y el añadido de accesorios.
Más allá del componente estético, el realme GT 8 Pro exhibe poderío por medio del procesador Qualcomm Snapdragon 8 Elite Gen 5, el chipset que dotará de rendimiento a no pocos teléfonos de alto rango, la batería de 7.000 mAh con carga rápida por cable de 120W y por su teleobjetivo de 200 MP con zoom óptico de 3x y zoom sin pérdidas de hasta 12x.
La fotografía aparece envuelta en el recorrido de que supone la primera gran escenificación de la alianza entre realme y RICOH GR, sinergia que pone el énfasis en la denominada fotografía callejera. El vínculo se traduce en un modo específico, RICOH GR, con dos distancias focales clásicas (28 mm y 40 mm), en el modo Snap (con más vías y precisión para la distancia de enfoque) y cinco tonalidades para plasmar con singularidad lo captado.
El teleobjetivo de 200 MP complementa la cámara principal, de 50 MP (sensor Sony IMX906 y longitud focal de 16 mm). Ambas cuentan con estabilización óptica de imagen (OIS). El sistema trasero se completa con la cámara ultra gran angular, también de 50 MP. En el frontal, la cámara para selfis alcanza los 32 MP.
El realme GT 8 Pro, que implica la puesta de largo de realme UI 7.0 (software basado en Android 16), cuenta con una pantalla AMOLED de 6,79 pulgadas con resolución 2K, fluidez de hasta 144 Hz y brillo máximo de 7.000 nits.
realme GT 8 Pro Dream Edition
El fabricante estrenó su flamante colaboración con el equipo Aston Martin de Fórmula 1, la escudería de Fernando Alonso, con el realme GT 7 Dream Edition. El vínculo no iba a quedar ahí, y meses después se materializa en un segundo móvil, el realme GT 8 Pro Dream Edition.
El smartphone se caracteriza por las mismas prestaciones del flagship normal salvo por el diseño, con el verde distintivo de los monoplazas y sus líneas para transmitir velocidad, y por el hecho de que se trata de una edición especial y para coleccionistas. La personalización se extiende, como señalan los iconos, a la plasmación del software.
Precios realme GT 8 Pro y realme GT 8 Pro Dream Edition
Lanzado en colores Diary White o Urban Blue, azul con una textura similar al papel y con sustrato reciclado y cuero teñido con pigmentos naturales, sale a la venta por 999 euros en la configuración de 12 GB + 256 GB y por 1.099 euros en la de 16 GB + 512 GB. Hasta el 6 de enero permanece activa una oferta promocional con un descuento de 100 euros, un cargador de 120W y un módulo de cámaras.
Por su parte, el realme GT 8 Pro Dream Edition, en color Aston Martin Racing Green, cuesta 1.199 euros en su versión de 16 GB + 512 GB.
realme Buds Clip
El fabricante aprovechó el lanzamiento de los móviles para anunciar además los realme Buds Clip, auriculares en la línea de diseño que se está abriendo camino en el mercado. Con graves potentes, agudos nítidos y un altavoz con doble imán de 11 mm, dan para 36 horas de música.
En sus dos variantes, el realme GT 8 Pro envuelve las cámaras en una pieza metálica que se puede desmontar para poner en su lugar otra diferente. Es tan fácil como sacar los pequeños tornillos dispuestos a los lados del módulo usando el mini destornillador facilitado y colocar la deseada, la cual se vende aparte (no así en el caso del Dream Edition, que incluye otra en la caja).
El factor va encaminado a la personalización al cambiar la apariencia de la trasera y pasar del módulo circular, el instalado de partida, a uno cuadrangular. La compañía irá ampliando los diseños disponibles, ya que ahí está el juego. El concepto introducido por realme supone la aplicación, en la gama alta, de lo planteado por CMF, la submarca económica de Nothing, con su trasera desmontable y el añadido de accesorios.
Más allá del componente estético, el realme GT 8 Pro exhibe poderío por medio del procesador Qualcomm Snapdragon 8 Elite Gen 5, el chipset que dotará de rendimiento a no pocos teléfonos de alto rango, la batería de 7.000 mAh con carga rápida por cable de 120W y por su teleobjetivo de 200 MP con zoom óptico de 3x y zoom sin pérdidas de hasta 12x.
La fotografía aparece envuelta en el recorrido de que supone la primera gran escenificación de la alianza entre realme y RICOH GR, sinergia que pone el énfasis en la denominada fotografía callejera. El vínculo se traduce en un modo específico, RICOH GR, con dos distancias focales clásicas (28 mm y 40 mm), en el modo Snap (con más vías y precisión para la distancia de enfoque) y cinco tonalidades para plasmar con singularidad lo captado.
El teleobjetivo de 200 MP complementa la cámara principal, de 50 MP (sensor Sony IMX906 y longitud focal de 16 mm). Ambas cuentan con estabilización óptica de imagen (OIS). El sistema trasero se completa con la cámara ultra gran angular, también de 50 MP. En el frontal, la cámara para selfis alcanza los 32 MP.
El realme GT 8 Pro, que implica la puesta de largo de realme UI 7.0 (software basado en Android 16), cuenta con una pantalla AMOLED de 6,79 pulgadas con resolución 2K, fluidez de hasta 144 Hz y brillo máximo de 7.000 nits.
realme GT 8 Pro Dream Edition
El fabricante estrenó su flamante colaboración con el equipo Aston Martin de Fórmula 1, la escudería de Fernando Alonso, con el realme GT 7 Dream Edition. El vínculo no iba a quedar ahí, y meses después se materializa en un segundo móvil, el realme GT 8 Pro Dream Edition.
El smartphone se caracteriza por las mismas prestaciones del flagship normal salvo por el diseño, con el verde distintivo de los monoplazas y sus líneas para transmitir velocidad, y por el hecho de que se trata de una edición especial y para coleccionistas. La personalización se extiende, como señalan los iconos, a la plasmación del software.
Precios realme GT 8 Pro y realme GT 8 Pro Dream Edition
Lanzado en colores Diary White o Urban Blue, azul con una textura similar al papel y con sustrato reciclado y cuero teñido con pigmentos naturales, sale a la venta por 999 euros en la configuración de 12 GB + 256 GB y por 1.099 euros en la de 16 GB + 512 GB. Hasta el 6 de enero permanece activa una oferta promocional con un descuento de 100 euros, un cargador de 120W y un módulo de cámaras.
Por su parte, el realme GT 8 Pro Dream Edition, en color Aston Martin Racing Green, cuesta 1.199 euros en su versión de 16 GB + 512 GB.
realme Buds Clip
El fabricante aprovechó el lanzamiento de los móviles para anunciar además los realme Buds Clip, auriculares en la línea de diseño que se está abriendo camino en el mercado. Con graves potentes, agudos nítidos y un altavoz con doble imán de 11 mm, dan para 36 horas de música.