Mark Rutte ha sido muy claro este martes. "La situación es que, como saben, hace falta el consenso de todos los aliados para que Ucrania entre en la OTAN y ese consenso a día de hoy no existe", ha expresado el secretario general de la Alianza Atlántica en la rueda de prensa previa a la cumbre de ministros de Exteriores que tendrá lugar este miércoles en Bruselas. En esa misma comparecencia, ha celebrado los esfuerzos de Estados Unidos, y se muestra convencido de que esos mismos intentos de Donald Trump "restaurarán la paz en Ucrania".
Es importante esa expresión de Rutte porque la entrada de Ucrania en la OTAN es una de las líneas rojas de Rusia en las negociaciones de paz y por tanto uno de los puntos más importantes, junto con la cesión de territorios por parte de Kiev y la reducción del ejército ucraniano. El dirigente neerlandés, además, ha hablado en esos términos el mismo día que Vladimir Putin recibe en Moscú al enviado de EEUU, Steve Witkoff, con el objetivo de seguir avanzando en las conversaciones.
Mientras, Moscú mantiene la mano tendida y asegura que el objetivo que tiene es "asegurar la arquitectura de seguridad" europea, en palabras del portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. Al mismo tiempo, ha elogiado la mediación de Trump y la ha calificado de "muy efectiva", lo contrario, dice, que el papel de Europa. "No tenemos un diálogo, ni una sola palabra. ¿Cómo se pueden conocer las posiciones de otros colegas en un asunto tan complejo si no hay comunicación? Este es nuestro mayor problema", ha explicado sobre los contactos con los países europeos.
"Los motivos por los que no se ha logrado finalizar un acuerdo de paz son muy complejos. Nuestro presidente tenía razones cuando decidió lanzar la operación militar especial", defendió Peskov, quien aseguró que, por lo tanto, Rusia quiere un acuerdo de paz "que elimine las causas" que a su parecer motivaron la invasión de Ucrania en 2022.
Volodimir Zelenski, por su parte, fue informado por su equipo de los últimos avances en las conversaciones con Washington, como él mismo anunció en redes sociales. "Nuestros diplomáticos trabajan activamente con todos los socios para garantizar que los países europeos y otros participantes de la Coalición de la Voluntarios participen activamente en la elaboración de decisiones", sostuvo sobre el papel de Europa. Pero al mismo tiempo avisa: "Rusia ya ha lanzado nuevas campañas de desinformación en vista de los preparativos para sus próximas reuniones con la parte estadounidense".
"Di instrucciones para continuar la colaboración más constructiva posible con el equipo del presidente Trump, así como con nuestros socios europeos. La inteligencia ucraniana proporcionará a sus socios toda la información disponible sobre las verdaderas intenciones de Rusia y sus intentos de utilizar la diplomacia como pretexto para debilitar las sanciones y bloquear importantes decisiones colectivas europeas", concluyó el presidente ucraniano en su mensaje.
Es importante esa expresión de Rutte porque la entrada de Ucrania en la OTAN es una de las líneas rojas de Rusia en las negociaciones de paz y por tanto uno de los puntos más importantes, junto con la cesión de territorios por parte de Kiev y la reducción del ejército ucraniano. El dirigente neerlandés, además, ha hablado en esos términos el mismo día que Vladimir Putin recibe en Moscú al enviado de EEUU, Steve Witkoff, con el objetivo de seguir avanzando en las conversaciones.
Mientras, Moscú mantiene la mano tendida y asegura que el objetivo que tiene es "asegurar la arquitectura de seguridad" europea, en palabras del portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. Al mismo tiempo, ha elogiado la mediación de Trump y la ha calificado de "muy efectiva", lo contrario, dice, que el papel de Europa. "No tenemos un diálogo, ni una sola palabra. ¿Cómo se pueden conocer las posiciones de otros colegas en un asunto tan complejo si no hay comunicación? Este es nuestro mayor problema", ha explicado sobre los contactos con los países europeos.
"Los motivos por los que no se ha logrado finalizar un acuerdo de paz son muy complejos. Nuestro presidente tenía razones cuando decidió lanzar la operación militar especial", defendió Peskov, quien aseguró que, por lo tanto, Rusia quiere un acuerdo de paz "que elimine las causas" que a su parecer motivaron la invasión de Ucrania en 2022.
Volodimir Zelenski, por su parte, fue informado por su equipo de los últimos avances en las conversaciones con Washington, como él mismo anunció en redes sociales. "Nuestros diplomáticos trabajan activamente con todos los socios para garantizar que los países europeos y otros participantes de la Coalición de la Voluntarios participen activamente en la elaboración de decisiones", sostuvo sobre el papel de Europa. Pero al mismo tiempo avisa: "Rusia ya ha lanzado nuevas campañas de desinformación en vista de los preparativos para sus próximas reuniones con la parte estadounidense".
"Di instrucciones para continuar la colaboración más constructiva posible con el equipo del presidente Trump, así como con nuestros socios europeos. La inteligencia ucraniana proporcionará a sus socios toda la información disponible sobre las verdaderas intenciones de Rusia y sus intentos de utilizar la diplomacia como pretexto para debilitar las sanciones y bloquear importantes decisiones colectivas europeas", concluyó el presidente ucraniano en su mensaje.