Sunday, 07 de December de 2025
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Sánchez, del macromachismo al micromachismo: de las saunas de Sabiniano a las escorts de Ábalos y la bragueta de Salazar

Sánchez, del macromachismo al micromachismo: de las saunas de Sabiniano a las escorts de Ábalos y la bragueta de Salazar
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La demora para investigar los casos de acoso en Moncloa y Torremolinos y el menosprecio hacia las mujeres de algunos consejeros del Presidente visibilizan las contradicciones del discurso de la actual directiva del PSOE. "Muchas feministas han sido silenciadas", denuncian figuras socialistas. "Si en el despacho de Salazar hubiese mujeres con poder, esto no habría ocurrido". Más información: Revuelta de las federaciones del PSOE contra Ferraz por 'tapar' a Paco Salazar: la reunión fue tan "desastrosa" que se abortó.

(De izq. a der.) Antonio Navarro, Paco Salazar, Sabiniano Gómez, Pedro Sánchez, José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García. Arte / E.E.

Reportajes Sánchez, del macromachismo al micromachismo: de las saunas de Sabiniano a las escorts de Ábalos y la bragueta de Salazar

La demora para investigar los casos de acoso en Moncloa y Torremolinos y el menosprecio hacia las mujeres de algunos consejeros del Presidente visibilizan las contradicciones del discurso de la actual directiva del PSOE.

"Muchas feministas han sido silenciadas", denuncian figuras socialistas. "Si en el despacho de Salazar hubiese mujeres con poder, esto no habría ocurrido".

Más información:Revuelta de las federaciones del PSOE contra Ferraz por 'tapar' a Paco Salazar: la reunión fue tan "desastrosa" que se abortó.

Publicada 7 diciembre 2025 01:40h

Diciembre de 2025. El autodenominado "Gobierno más feminista de la historia de España" acumula en cuestión de meses un catálogo de escándalos –el reparto de prostitutas entre Ábalosy Koldo, las saunas del padre de Begoña Gómez, las denuncias contra Paco Salazar, el escándalo de Torremolinos– que pone en entredicho la credibilidad de su discurso de cara a las mujeres.

La última controversia, quizás la más grave, es la desatada por Paco Salazar, asesor de confianza de Pedro Sánchezen Moncloa, denunciado en el canal interno del PSOE por un presunto caso de acoso sexual. Dos trabajadoras relataron a eldiario.es que "no se subía la bragueta hasta que estaba cerca" de la cara de sus subordinadas y que escenificaba "felaciones" frente a ellas. "Su comportamiento destilaba misoginia y baboseo".

Las denuncias datan de julio de 2025. No obstante, durante cinco meses el Gobierno no completó la investigación ni atendió a las presuntas víctimas. Ni siquiera las llamó. Fue sólo a finales de noviembre, después de que la presión mediática se hiciera insostenible, cuando el PSOE convocó una reunión de urgencia entre Pilar Bernabé y las secretarias de Igualdad para abordar el caso.

Pedro Sánchez (izquierda) y Paco Salazar (derecha), en un mitin en Dos Hermanas en 2017.

"Ha sido una aberración que hayan esperado tanto", sostiene Elena Valenciano, histórica socialista del PSOE y ex vicesecretaria general con Rubalcaba. "Envía el mensaje de que les ha dado lo mismo. De que no han creído a las denunciantes. ¿Por qué citan a las secretarias de igualdad por segunda vez y no a los responsables de organización? Ellas son un alibi, una coartada. Esto no es un tema de las mujeres del PSOE, sino de los hombres".

El remedio, sin embargo, fue peor que la enfermedad: las asistentes a aquella reunión esperaban medidas contundentes y se toparon con un muro de justificaciones. El encuentro acabó de forma abrupta, sin soluciones, sin tomar la decisión de llevar el caso a la Fiscalía y con un sentimiento de indignación generalizada. Peor aún: de impunidad.

El hartazgo fue similar al que se vivió en julio tras el estallido del caso Salazar. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, en la reunión de hace seis meses Pedro Sánchez contó la versión de Ábalos y la de Salazar, no la de las mujeres denunciantes. Una alto cargo del Ministerio de Igualdad le respondió, tajante: "Este no es un partido feminista, sino un partido con feministas".

La imagen que se ha dado es la de un cierre de filas en torno a Paco Salazar. De hecho, miembros del partido aseguran que es Pedro Sánchez quien está protegiendo a su gabinetero, a su hombre de confianza, aquel que hoy ocuparía el cargo de adjunto a la Secretaría de Organización del PSOE tras el ingreso en prisión preventiva de Santos Cerdán de no haber estallado el escándalo.

Miembros del Gobierno y dirigentes del PSOE sostienen que es Sánchez quien está protegiendo a Paco Salazar

El caso guarda similitudes con el que esta semana ha provocado un terremoto político en Torremolinos, cuando se supo que una militante del PSOE presentó una queja por acoso contra el líder local de los socialistas, Antonio Navarro. Primero interpuso la denuncia ante la dirección socialista en Málaga y, siguiendo el protocolo, esta lo derivó a la Comisión Antiacoso de Ferraz, la misma que 'estudiaba' la denuncia contra Salazar.

La mujer describió "un ambiente intimidatorio, degradante y humillante tanto a nivel personal como profesional", y añadió que el presunto agresor "tocó" su trasero "sin consentimiento". Sin embargo, ante la falta de respuesta por parte del PSOE, fue directamente a la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer de Málaga.

La vicepresidenta María Jesús Montero era conocedora de la situación, pero no movió un dedo para agilizar el trámite. Pilar Bernabé, Secretaria de Igualdad del PSOE, pidió a sus compañeras no sólo que mantuvieran la calma, sino que no hicieran mucho ruido, ya que les iría informando de la evolución de la situación cuando correspondiera.

"Sorprende la falta de diligencia. Ha habido un enterramiento del caso", coincide la exdiputada y exportavoz de Igualdad del PSOE Ángeles Álvarez. "Aquí hay responsables. Si ellos han recibido presiones para dejar dormir esto en el cajón, estaría bien que lo expresaran. Sólo así podremos saber dónde está el problema".

Antonio Navarro, secretario general del PSOE en Torremolinos.

No es el único caso en el que el PSOE fue acusado de "mirar hacia otro lado". La periodista Dunia Ahmed denunció en una entrevista con este diario que fue acosada por Yeray Díaz, gerente de TV Melilla y secretario de Economía, Transporte y Turismo de los socialistas melillenses.

La víctima asegura que trasladó los hechos a secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, y a Gloria Rojas, secretaria general del PSOE de Melilla. La primera no le contestó. La segunda incluso llegó a aleccionarla: "Antes de colgar nada [en redes sociales], tendrías que haber hablado conmigo [...] No cuelgues cosas que perjudican, por favor".

No consta que el PSOE abriese una investigación interna por estos hechos, aunque Díaz acabó dimitiendo de su cargo en televisión. De nuevo, por la presión mediática, no por la orgánica.

Ángeles Álvarez señala que "hay que viajar atrás en el tiempo para entender muchas cosas" que se están viendo hoy en el PSOE. "Volvamos a cuando Óscar López negoció en Ponferrada un gobierno con quien había provocado una situación de acoso a Nevenka".

Antonio Navarro, comercial de peluquería, líder del PSOE en Torremolinos y denunciado por acoso sexual: "Un tío difícil"

Se refiere al caso de Nevenka Fernández, la concejal del PP que, en 2001, denunció por acoso sexual a su alcalde, Ismael Álvarez, ganó en los tribunales y convirtió a su agresor en el primer político con una condena judicial por acoso sexual en España.

En 2013, el PSOE pactó en Ponferrada una moción de censura apoyándose precisamente en ese alcalde condenado, que había pasado a liderar un partido independiente. Aquel pacto, impulsado por Óscar López, entonces secretario de Organización del PSOE y hoy ministro en el Gobierno de Sánchez y secretario general del PSOE de Madrid, provocó una rebelión interna de las feministas.

De esa crisis nació, bajo el liderazgo de Rubalcaba, un "comité asesor con una función muy concreta: tener competencias para estar vigilante de que el partido se encontrara en la línea de su tradición ideológica en materia de políticas de igualdad y que, además, pudiera conocer y emitir informes de casos como, llegado el caso, el de Salazar".

Ese comité, que hubiera debido actuar como alarma interna ante episodios de acoso, "desapareció" tras la llegada de Pedro Sánchez al poder y la cesión de competencias de Igualdad al equipo de Podemos.

Pedro Sánchez junto al exministro de Transportes y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. Flickr / PSOE

La testosterona de la banda del Peugeot

Sorprende que sea tan numeroso el grupo de personas del núcleo de confianza del Presidente que ha demostrado una actitud abiertamente machista. Sin ir más lejos, está la sombra del exministro de Transportes José Luis Ábalos, testosterónica mano derecha de Sánchez desde los tiempos de la banda del Peugeot y hoy ilustre inquilino de Soto del Real.

La misma persona que se erigió durante años en garante del feminismo –"¡Soy feminista porque soy socialista!"– mientras se repartía prostitutas con Koldo García, su compañero de celda, y espetaba aquello de "la Carlota se enrolla que te cagas".

Los audios incorporados al caso Koldo demostraron que Ábalos y su asesor organizaron viajes y fines de semana en los que se repartían mujeres y comentaban sus cuerpos en un tono de camaradería de tintes machistas que cosificaba por completo a las implicadas.

Un comportamiento que recuerda a los pasajes más sórdidos del caso Mediador y a los tejemanejes de su protagonista, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, AKA Tito Berni, otro socialista aficionado a los lupanares, a los que acudía incluso los mismos días en los que su partido condenaba la prostitución en el Congreso. Lo de siempre: sexo, poder y dinero.

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Pero ¿qué opina Pedro Sánchez? En su última entrevista con Televisión Española, el líder del PSOE aseguró no conocer de verdad a Ábalos pese a ser su hombre de máxima confianza, el número tres del partido. "Es cierto que tuve confianza política en él, pero en el marco personal era un gran desconocido para mí".

El hijo del reo, Víctor Ábalos, escandalizado por lo que consideraba un embuste, replicó automáticamente: "[Sánchez] le llamaba 300 veces al día. La cama de su casa todavía está caliente de las veces que se ha quedado allí a dormir". ¿Sabía o no sabía el Presidente que Ábalos era un espíritu entregado a la voluptuosidad?

Para Elena Valenciano las palabras de Sánchez suponen una gran contradicción. "Quienes conocíamos a Ábalos sabíamos de su comportamiento respecto al consumo de prostitución. Era conocido en la Comunidad Valenciana y por la gente del equipo de Ximo Puig. A mí me parece imposible separar la personalidad política de la verdadera personalidad. ¿En lo político confío y en lo personal, no? Si eliges una figura de secretario de organización, la más importante del partido, tendrás que saber bien quién es".

Las grabaciones de Ábalos y Koldo revelaron un lenguaje y una actitud que las feministas del PSOE acabaron calificando de "vomitiva", "asquerosa" y "repugnante".​ La propia Carolina Perles, exmujer del exministro, aseguró que ella había trasladado a la entonces directora de comunicación del PSOE, Maritcha Ruiz, y a la vicesecretaria general, Adriana Lastra, las relaciones de su marido con prostitutas, y que estas se lo hicieron llegar a Carmen Calvo.

Montaje fotográfico en el que aparecen algunas de las mujeres de la vida de Ábalos.

¿Y qué hay de Koldo García Izaguirre? En 2014, Sánchez se refirió a él como "el último aizkolari socialista: un titán contra los desahucios". También lo llamó "uno de los gigantes de la militancia navarra" y "un guerrillero de grandes dimensiones físicas y corazón comprometido".

Su confianza en él era tal que hasta se quedó a custodiar las urnas de los avales de Sánchez durante las primarias de 2017, tal y como relató el Presidente en su Manual de Resistencia.

Hoy, sin embargo, asevera que su relación con él era algo "anecdótico", igual que califica de "hábitos personales" el consumo de prostitución del ex secretario de organización.

Al anecdotismo de Sánchez también hay que sumar el pasado de otro de sus consejeros áulicos, Iván García Yustos, director del Departamento de Asuntos Institucionales de Presidencia. Aunque ocurrió hace más de veinte años, en 2003 fue señalado por haber utilizado el teléfono oficial de la concejalía de Cultura de Móstoles para hacer llamadas a líneas eróticas.

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Las contradicciones entre el discurso que promulga Pedro Sánchez y la realidad de la persona se ejemplifican con más fuerza en su propia familia. Ahí hay una sombra aún más alargada que la de Ábalos: la de las saunas de Sabiniano Gómez, el padre de Begoña. Un entramado de locales de ambiente y prostíbulos que su suegro gestionó en Madrid entre los años 80 y mediados de los 2000.

El periodista Paco Narváez, en conversación con EL ESPAÑOL, desveló en exclusiva que Begoña Gómez era "la que llevaba las cuentas" de esos centros y la encargada de pagar a los proveedores de la sauna gay Adán.

Narváez desveló que la esposa de Pedro Sánchez le dio "innumerables veces" sobres con billetes para pagar la publicidad de las saunas de Sabiniano en la revista MENsual entre 2003 y 2005.

Según su relato, en saunas como la Adán se ejercía la prostitución. Mientras Begoña hacía números, en mayo de 2004 Pedro Sánchez era concejal en el Ayuntamiento de Madrid del PSOE con un programa que incluía la lucha contra la prostitución.

Sabiniano Gómez Serrano en la boda de su hijo Miguel Ángel, hermano de Begoña.

Las pulseras que tampoco protegían

La misma lógica de ocultación y demora que impera en el caso Salazar se vio en el caso de las pulseras telemáticas. Sobre el papel, las pulseras antimaltrato eran uno de los pilares del "escudo feminista". Más de 4.500 mujeres dependían de los dispositivos para saber si su maltratador se acercaba. En la práctica, ese escudo se reveló lleno de grietas: la Fiscalía General del Estado advirtió que hubo "una gran cantidad" de absoluciones a maltratadores por "múltiples fallos" en las pulseras.

El Ministerio de Igualdad insistió en que el sistema funcionaba con normalidad y que las víctimas no estaban desprotegidas, pero la memoria anual de la Fiscalía reveló que el trasvase de datos desde el anterior proveedor al nuevo provocó un error masivo que impidió durante meses reconstruir los movimientos de los agresores. Igualdad negó durante semanas que hubiera un problema estructural y redujo lo ocurrido a fallos técnicos puntuales.

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De nuevo, la presión mediática desembocó en la reprobación parlamentaria de la ministra Ana Redondo.​ El 10 de noviembre de 2025, el relato oficial terminó de quebrarse. Aquella madrugada, el sistema sufrió una caída general que dejó inoperativos durante más de 12 horas a algunos de los dispositivos, obligando al Ministerio a activar a contrarreloj el protocolo de protección.

EL ESPAÑOL recogió el testimonio de una mujer que describió cómo salió a hacer la compra sin saber que la pulsera de su agresor estaba sin conexión. Sólo después de que la crisis estallara, Redondo anunció una investigación y pidió disculpas.

Una colección de micromachismos

Todos estos casos no son un accidente, sino el síntoma de una cultura donde el machismo se expresa en actitudes cotidianas que normalizan el desprecio hacia las mujeres. "El Gobierno más feminista de la historia de España" no se libra de ellas.

No en vano Sánchez dijo en una entrevista con Carlos Alsina en 2023 que muchos de sus amigos que rondaban los 40 años estaban asustados con el feminismo.

Ahí queda la hemeroteca. En mayo de 2025 se filtraron varios mensajes antiguos que revelaron que Pedro Sánchez hizo un comentario despectivo hacia Margarita Robles en una conversación con José Luis Ábalos: "Yo creo que se acuesta con el uniforme... es una pájara", soltó, con sorna, como si la autoridad fuese un disfraz sexual.

Pero el comportamiento de tintes machistas no sólo es verbal, sino estructural. Se vio reflejado en la personalidad de Santos Cerdán, que forzó a Adriana Lastra a abandonar su cargo. La mano derecha de Sánchez entre 2017 y 2022, la mujer que le ayudó a ganar las primarias, a resistir la moción de censura de 2018, a consolidar su poder.

Santos Cerdán detrás de Adriana Lastra en el Congreso de los Diputados en 2019. Europa Press

Lastra rompió su silencio en junio de 2025, un mes antes de que salieran a la luz las denuncias contra Paco Salazar: "Dimití enferma y embarazada de cinco meses y medio. Fue una operación de acoso y derribo orquestada por Santos Cerdán. Siempre pensé que lo que le pasaba era una cuestión de poder, de machismo, de no tolerar que una mujer estuviera por encima de él".

No fue la primera apartada del núcleo más cercano al Presidente. Zaida Cantera, exmilitar y referente del feminismo socialista, abandonó su escaño en mayo de 2024 tras ser marginada por el propio Cerdán. "Es un hombre que se siente todopoderoso y que ve a mujeres que están incluso por encima de su nivel de poder y a las que tiene que quitar de en medio".

Andrea Fernández, secretaria de Igualdad del PSOE entre 2021 y 2024, fue apartada de la cúpula nacional por Sánchez en enero de 2024. Ella alertó de las "maniobras" de Cerdán en las primarias de León, un recurso que presentó a la Comisión de Ética y Garantías "que sigue durmiendo el sueño de los justos".

Tras conocerse los escándalos, confesó sentir "una vergüenza incalculable" y acusó a "los sujetos que están saliendo" de formar parte del grupo de hombres "que nunca se lo han puesto fácil a las feministas".

Adriana Lastra acusa a Cerdán de haber orquestado una "operación de acoso y derribo" contra ella hasta que dimitió

Laura Berja, portavoz de Igualdad del PSOE en el Congreso, fue igualmente descartada sin explicaciones claras. En 2024 ya advirtió que "a veces el mundo de la política se vuelve humanamente muy hostil, particularmente para las mujeres y especialmente para las que somos feministas". ¿A qué, o a quién, se refería?

"Muchas feministas han sido silenciadas, apartadas de las listas, expulsadas y relegadas", denuncian las fuentes, lo que hace que "no haya suficientes en puestos de relevancia y que tomen decisiones para el diseño de políticas públicas". El problema, añaden, es que "las mujeres son muchas veces elegidas por hombres, y su cooptación se sigue haciendo desde la posición de poder de los varones".

Las fuentes consultadas sugieren que el actual PSOE trivializa el feminismo. "Ha habido una ruptura con lo que podríamos llamar el sustrato ideológico histórico del partido", comenta Elena Valenciano. "¿Es el feminismo hoy el PSOE un pilar troncal del partido? Tengo muchas dudas. Porque en estos últimos años [la actual directiva] ha cometido errores estratégicos de consecuencias demoledoras".

Tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, el nuevo Gobierno trató de colocar al partido en el feminismo de las identidades. "Se permitió que la agenda feminista del PSOE pasara a un segundo plano para abordar la de Podemos. Eso dividió dramáticamente al feminismo y demostró que [Sánchez] no se lo estaba tomando en serio. ¿Para qué ceder esa competencia si era un asunto tan importante como se decía?".

Pedro Sánchez, en la sede del PSOE, tras la reunión con su nueva Ejecutiva, en julio de 2025.

Otro problema es que el núcleo de Gabinete de Moncloa de Pedro Sánchez ha estado mayoritariamente compuesto por hombres de su máxima confianza. En 2018, de los puestos de organización de la Presidencia del Gobierno publicados en el BOE un 78% estaban ocupados por hombres.

En 2020, 9 de los 26 altos cargos de Presidencia eran mujeres, mientras los puestos de más poder, entre ellos dos secretarios de Estado y cuatro subsecretarios, seguían concentrados en hombres. Tras la remodelación de septiembre de 2024, aunque el organigrama completo del Gabinete de la Presidencia quedaba paritario, la cúpula de decisión seguía siendo muy masculina.

"Se nos olvida que el feminismo no es mujerismo", asegura Álvarez. Es decir, no es una cuestión de cuotas, sino de presencia de mujeres en puestos con poder e influencia orgánica. Su ausencia "hace que sucedan cosas que, si hubiera ojos femeninos mirando, no ocurrirían, porque los hombres se cortan", añade Valenciano.

"Si en el despacho de Salazar hubiese habido mujeres con poder e influencia, esto no habría pasado. Las cosas que dice Ábalos de las mujeres en sus audios nunca se las diría a una mujer, sino a un colega de correrías".

"Todo lo que estamos viendo produce estupefacción en la gente", concluye Álvarez. "Se está creando una desafección electoral muy preocupante, muy grave", sentencia Álvarez. "Pese a todo, creo que la credibilidad del partido –y remarca lo del partido– es incuestionable en cuanto a su trayectoria feminista".

  1. Pedro Sánchez
  2. Machismo
  3. Acoso sexual
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  5. Begoña Gómez
  6. Porfolio
  7. Víctor Ábalos

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