Sainz destapa la realidad de Williams: “He descubierto áreas en las que estamos muy por detrás”

Carlos Sainz espera un mejor 2026, pero sin expectativas irreales. Williams afronta la temporada 2026 con la intención de aprovechar el nuevo reglamento para progresar notablemente. Sin embargo, Carlos Sainz advierte de que el equipo no puede aún competir con los grandes de la parrilla. Es innegable que el progreso experimentado por Williams en 2025 ha sido considerable. El equipo británico ha pasado de la novena a la quinta posición a pesar de no haber empleado demasiado tiempo en desarrollar el monoplaza. Entonces, ¿a qué se ha debido semejante avance? Principalmente, al simple hecho de modernizar y actualizar herramientas, procesos y metodologías de trabajo que llevaban muchos años obsoletas. «Con un cambio de reglamento tan significativo, el progreso podría ser diferente el año que viene» 2026, un nuevo comienzo, pero con los pies en el suelo Así pues, el optimismo se ha disparado en torno a un equipo Williams que lleva muchos meses totalmente centrado en el coche de 2026. Sería de esperar que, a tenor de lo visto en 2025, el equipo ascendiera aún más en la parrilla, y eso significa convertirse en uno de los equipos punteros. Pero no todo en la Fórmula 1 es tan sencillo, pues «la diferencia entre el P10 y el P5 es menor que la del P5 al P1, o incluso la del P5 al P4», tal y como dijo recientemente Alexander Albon. Su compañero en Williams, Carlos Sainz, es plenamente consciente de esta dificultad. No solamente porque lleva ya 11 temporadas en la Fórmula 1, sino porque ha pertenecido a equipos ganadores y sabe bien cuál es el nivel que hay que alcanzar para colocarse en dicha posición. Al ser preguntado por el satisfactorio 2025 y las expectativas de Williams para el año que viene, el piloto español fue muy contundente al respecto, recordando que «en cuanto pusimos el nuevo coche en pista para los test en Baréin, me di cuenta del gran paso que había dado el equipo». «Lo que pasa con Williams es que hay muchas áreas en las que está más cerca de la cima de lo que esperaba, pero también he descubierto otras en las que estamos muy por detrás. Para mí, se trata de ser muy claro y contundente sobre las áreas en las que no estamos lo suficientemente bien», añade a continuación. ¿Será Sainz un asiduo del podio en 2026? El español no lo ve claro.Sainz admite que «hay grandes contrastes en este equipo. Cuentan con gente increíblemente talentosa, con muy buenas ideas, pero también hay otros aspectos —procesos, herramientas, simulación— en los que está muy, muy rezagado. Se trata de cómo aceleramos el proceso, y todos estamos trabajando arduamente para desarrollar esas debilidades y asegurarnos de ser un equipo de primer nivel». La gerencia de Williams sabe bien dónde está Cuando Carlos Sainz fichó por Williams lo hizo con el equipo en la penúltima posición del campeonato de constructores. Y lo hizo sabiendo muy bien en qué situación real se encontraba el equipo, tanto en lo relativo a lo positivo como en lo negativo. «Creo que lo bueno es que siempre fueron muy honestos conmigo», destaca Carlos Sainz sobre James Vowles y Dorilton Capital, director y propietario de Williams respectivamente. «Me informaron de todas las debilidades, no me encontré con ninguna sorpresa desagradable y afronté el asunto con realismo, sabiendo que lo único que podía hacer era dar lo mejor de mí para intentar ayudar», afirma. De cara a 2026, Carlos Sainz no sueña con victorias ni tampoco con luchar por el campeonato. De hecho, lo único que sí espera es que Williams siga progresando para demostrar que lo visto este año no ha sido casual. «El equipo está en una trayectoria ascendente y es fundamental continuarla: es importante seguir mostrando progreso, no estancarnos», solicita Carlos Sainz. «Dicho esto, con un cambio de reglamento tan significativo, el progreso podría ser diferente el año que viene». «Pero confío en el trabajo del equipo, en todo el esfuerzo que hemos dedicado al coche del año que viene durante las sesiones de simulador y el trabajo de desarrollo», concluye el madrileño.