- M. MARTÍNEZ
Pacta con el supervisor la puesta en marcha de un plan corrector de las deficiencias, registradas en la etapa en la que fue directivo de la entidad el expresidente del Banco Central de Brasil Roberto Campos Neto.
La filial brasileña de Santander ha acordado con el Banco Central de Brasil el abono de una multa de 19,7 millones de reales (3,2 millones de euros) por deficiencias en los controles del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
Las debilidades de gobernanza se produjeron entre 2015 y 2017, cuando era directivo de Santander el expresidente del Banco Central Roberto Campos Neto, al frente de la institución monetaria entre 2019 y 2024 y actual vicepresidente del neobanco carioca Nubank.
Responsables del Banco Central de Brasil -entre ellos, su actual presidente, Gabriel Galípolo- comparecieron la semana pasada ante el Senado brasileño para informar del acuerdo alcanzado con Santander y, en paralelo, con Campos Neto, que también ha pactado abonar una sanción de 300.000 reales (47.000 euros).
Los ejecutivos del Banco Central remarcaron durante su intervención que el acuerdo alcanzado, frente a la alternativa del proceso administrativo sancionador, ha sido posible ya que no se han detectado faltas graves. La institución ha constatado deficiencias de control en Santander, pero no una actividad de lavado de dinero, con independencia del resultado de eventuales investigaciones que pudieran llevar a cabo otras autoridades.
Auditoría
"Independientemente de la multa, la entidad tiene que mejorar sus controles y eso es lo que ha hecho Santander. Ese es el punto central", indicaron los responsables del Banco Central de Brasil ante el Senado.
Junto al pago de la sanción, el supervisor ha exigido a Santander la puesta en marcha de un plan de acción con mejoras en los procedimientos de prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Además, el banco deberá contratar a una auditora independiente para que certifique su ejecución. La designación de la auditora puede ser rechazada por el Banco Central si considera que la firma no tiene el perfil adecuado.
Santander ha señalado que "actúa de acuerdo con las normas brasileñas y las buenas prácticas internacionales de prevención de delitos financieros". "Con la firma del acuerdo, el banco refuerza su compromiso con la mejora continua de sus controles", ha remarcado.
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