Timex es, sin discusión, una de las grandes leyendas del sector relojero. La marca estadounidense ha sabido ganarse un hueco en las muñecas de medio mundo no a base de precios estratosféricos o marketing de lujo inalcanzable, sino ofreciendo justo lo que la mayoría necesitamos: relojes fiables, con estilo y, sobre todo, honestos.

Su catálogo está lleno de modelos que son camaleones estéticos, capaces de combinar igual de bien con una camiseta básica un domingo por la mañana que con una camisa en la oficina. Y lo mejor de todo es que acceder a esta versatilidad no te va a dejar la cuenta en números rojos. Un ejemplo perfecto es el Timex Weekender, un modelo que demuestra que por unos 32 euros se puede tener mucho más que simple funcionalidad.

El minimalismo bien entendido

Vivimos en una época donde a veces parece que para tener algo "bueno" hay que gastar cientos de euros, pero la realidad es que, en relojería, menos es muchas veces más.

Este Timex apuesta por un minimalismo bien entendido. No busca llamar la atención con esferas recargadas o cajas gigantescas que pesan como un ladrillo. Al contrario, su diseño es limpio, legible y atemporal. Es el tipo de reloj que te pones y te olvidas de que lo llevas hasta que alguien te pregunta la hora o, mejor aún, te pregunta de dónde es ese reloj tan chulo.

Entrando en detalles, pertenece a la popular colección Weekender, famosa por su espíritu desenfadado y práctico. Cuenta con una caja de latón con acabado plateado de 38 mm de diámetro. Este tamaño es clave: es lo que llamamos un tamaño "unisex" o clásico, perfecto para muñecas de todos los tamaños.

No se ve ridículamente pequeño ni exageradamente grande, simplemente queda bien. La esfera es blanca, con números arábigos claros y fáciles de leer de un vistazo, sin adornos innecesarios que dificulten la lectura.

Pero lo que realmente le da personalidad a este modelo es su correa. Viene con una correa de nailon de tipo NATO, resistente y cómoda, que además es muy fácil de intercambiar. Si un día te cansas del color original, puedes comprar otra correa por muy poco dinero y cambiarla en segundos sin herramientas, estrenando reloj nuevo cada día.

Y no podíamos hablar de un Timex sin mencionar su as en la manga: la tecnología Indiglo. Este sistema de retroiluminación es, sencillamente, el mejor del mercado en su categoría. Al presionar la corona hacia dentro, toda la esfera se ilumina con un suave color azul verdoso que permite ver la hora en la oscuridad total sin dejarte ciego.

Es una función práctica que, una vez pruebas, echas de menos en relojes que cuestan diez veces más. Además, es resistente al agua hasta 30 metros, lo que significa que aguanta salpicaduras al lavarte las manos o la lluvia sin problemas, aunque no está pensado para nadar. Por 32 euros, es difícil pedirle más a un reloj que cumple con nota en estilo, comodidad y utilidad.