Tres Boeing de 70 metros quedaron olvidados durante un año en el aeropuerto de Kuala Lumpur, acumulando tasas y dudas sobre su dueño
El caso terminó en un anuncio en prensa y con los aviones convertidos en atracciones de turismo y cafeterías
Rubén Andrés
Editor - Trabajo y productividadRubén Andrés
Editor - Trabajo y productividad Linkedintwitter1724 publicaciones de Rubén AndrésSegún datos oficiales, por aeropuertos como el Adolfo Suárez Madrid - Barajas pasan más de 80 millones de pasajeros al año, mientras que por el Josep Tarradellas Barcelona – El Prat transitan más de 19 millones de viajeros al año. Con ese volumen de pasajeros, no es extraño que la gente pierda cosas. Quien suscribe perdió una chaqueta que adoraba olvidada en el aeropuerto de Berlín.
Sin embargo, al menos usual es que alguien pierda un objeto de 70 metros de largo y 200 toneladas de peso como las que pesan los tres Boeing 747 que alguien olvidó en 2015 en el aeropuerto de Kuala Lumpur (Malasia).
Los tres Boeing olvidados
Durante más de un año, estos gigantes de más de 70 metros de largo se quedaron aparcados en una esquina del aeropuerto internacional de la capital malasia como si fueran un simple objeto perdido, acumulando tasas y llamando la atención de los equipos de tierra que los veían cada día sin que nadie se hiciera responsable de ellos.
En XatakaUna caída en Marruecos desató el lujo más absurdo: nueve Boeing 747 fueron necesarios para evacuar a Suiza al ex-emir de CatarCon el tiempo, aquello dejó de ser solo una anécdota curiosa entre los operarios de las pistas y pasó a convertirse en un problema administrativo real para la gestión de un aeropuerto por el que transitan más de 70 millones de pasajeros al año.
La empresa gestora del espacio aeroportuaria estaba obligada a reservar ese espacio a las tres aeronaves, asumir sus costes tarifarios y tratar de aclarar quién era el responsable de esos tres Boeing 747‑200, dos configurados para pasajeros y uno para carga.
Lo más llamativo del caso es que no se trataba de pequeñas avionetas al alcance de cualquier usuario con licencia de vuelo, sino que eran tres Boeing 747‑200, que en su versión de pasajeros puede superar los 400 asientos y alcanzaba un precio de unos 39 millones de dólares a principio de los 80.
Aun así, estas tres unidades, identificadas con las matrículas TF‑ARM, TF‑ARN y TF‑ARH, estuvieron más de un año inmovilizadas y sin anagramas ni marcas que las relacionara con ninguna de las compañías que habitualmente operaban en ese aeropuerto.
En XatakaHubo un día en el que subirse a un avión fue bonito, cómodo y aspiracional. Hoy la mayoría ya lo odia¿De quién son estos aviones?
Cansados de que acumularan deudas y polvo a partes iguales, las autoridades del aeropuerto de Kuala Lumpur se propusieron encontrar a los propietarios de los aviones. Según apuntaba Bloomberg, las primeras informaciones señalaron que uno de los aparatos había realizado tareas de carga para Malaysia Airlines que lo había alquilado a la islandesa Air Atlanta Icelandic.
Ante la imposibilidad de localizar a un dueño claro por las vías habituales, la administración del aeropuerto decidió recurrir a un método tan simple como contundente: publicar un anuncio en el periódico local Star Newspaper para pedir al propietario "desaparecido" de los aviones que se pasara por el aeropuerto a recogerlos.
El mensaje del anuncio era claro: "Si no recoge la aeronave dentro de los 14 días a partir de la fecha de este aviso, nos reservamos el derecho de vender o disponer de otra manera de la aeronave de conformidad con las Regulaciones de Aviación Civil de 1996 y utilizar el dinero recaudado para compensar cualquier gasto y deuda que se nos deba en virtud de dichas regulaciones", recogía el aviso publicado.
Tal y como recogíaThe Guardian, las autoridades de Kuala Lumpur habían decidido pasar a la acción para deshacerse de las tres aeronaves, y preparaban el terreno para venderlas al mejor postor. "Hemos estado en comunicación con el supuesto propietario, pero no nos ha respondido para retirar la aeronave. Por eso estamos llevando a cabo este proceso para legalizar cualquier acción que queramos tomar", declaraba al diario británico Zainol Mohd Isa, la persona de contacto que figuraba en el anuncio.
El caso dio un giro cuando la compañía Swift Air Cargo, empresa de transporte de mercancías, afirmó que esos aviones eran suyos y que no los habían "olvidado", sino que se encontraban en medio de una operación de compra a una compañía de Hong Kong que todavía no se había resuelto.
A partir de ese momento, lo que parecía un simple caso de desatención se transformó en una disputa sobre quién era realmente el propietario legal y quién debía hacerse cargo de su particular "tique de aparcamiento".
Los Boeing saltaron a la fama
No es habitual que tres aparatos de las dimensiones de estos Boeing 747 queden "olvidados" en la pista de un aeropuerto internacional, por lo que las tres aeronaves se hicieron famosas en todo el mundo.
Dado que finalmente no se pudo esclarecer quién era el verdadero propietario, el aeropuerto cumplió su amenaza y vendió los aparatos al mejor postor. Según publicabaLuxuryLaunches, en la actualidad los aviones tienen un uso muy diferente para el que fueron diseñados.
Uno de ellos, el TF‑ARM, fue trasladado hasta Nanchang, en China, donde acabó convertido en un valioso escenario de prácticas de formación para los estudiantes de la Escuela Técnica y Vocacional de Aviación de Jiangxi.
El TF-ARN se ha convertido en una curiosidad turística en al norte de Dinghai District en ZhoushanEl TF‑ARN viajó a Zhoushan, en la provincia china de Zhejiang, y se transformó en una atracción de ocio, mientras que el TF‑ARH no se alejó demasiado de aquel aeropuerto. Fue llevado al complejo comercial Freeport A’Famosa Outlet, en Malaca (Malasia), donde se reconvirtió en un curioso espacio en el que se combina una cafetería, una zona de compras bajo el nombre de "Coach Airways".
El tercer Boeing 747 es una cafetería junto a un centro comercial en Malaca (Malasia)De este modo, los tres jumbos que durante más de un año permanecieron olvidados en Kuala Lumpur International Airport, sumando tasas impagadas de varios millones, terminaron encontrando una segunda vida como reclamo turístico, aula práctica y experiencia comercial, lejos de la idea inicial de que acabarían reducidos a chatarra.
Imagen | Flickr (Slices of Light)