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Donald Trump en un debate en CNN durante la pasada campaña electoral. AFP Trump pone a la CNN en su objetivoEl presidente de EE UU no disimula su rechazo a la cadena de televisión de Warner, que quiere ver vendida y liquidada
Corresponsal en Nueva York
Sábado, 13 de diciembre 2025, 00:28 | Actualizado 00:36h.
... venta de Warner, la compañía matriz de CNN, que le inspiró el eslogan de 'fake news'.Noticias relacionadas
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Trump pronto se convirtió en su Frankenstein. La cadena veía que el rey del entretenimiento subía los índices de audiencia, por lo que no escatimó cobertura en términos incisivos que envenenaron al magnate. Desde finales de los noventa había sido un invitado habitual de su amigo Larry King y otras franjas del canal, como un personaje mediático polémico, reconocible y siempre dispuesto a hablar. Si alguien entendía de 'ratings', era él.
Ataques a periodistas
El periodista Jim Acosta se convirtió pronto en su bestia negra, empeñado en desmontar las mentiras de su campaña. Hoy su carrera está en el limbo, tras una reestructuración editorial que canceló su programa de la mañana. «Nunca es un buen momento para doblegarse ante un tirano», lapidó al despedirse de los espectadores. Don Lemon, «el hombre más tonto de la televisión», según Trump, también fue «informado» abruptamente de su cese. «No creo en callarme para hacer que la gente poderosa esté cómoda», zanjó desafiante esa mañana.
Otras de sus obsesiones, como Jake Tapper, «un lacayo de Clinton Network News», y Kaitlan Collins, corresponsal de la Casa Blanca, «siempre estúpida y desagradable», están ahora en la diana de sus ataques. El presidente considera que «Fake News CNN» es «tan corrupta y tiene audiencias tan bajas que ni cuentan», sostiene. «El tipo que dirige toda esa operación es uno de los peores del sector».
Ampliar Donald Trump se dirige a Jim Acosta durante una rueda de prensa en su primer mandato. ReutersNo es de extrañar que la redacción de CNN suspirase de alivio cuando se anunció que Netflix sería la compradora de Warner, porque la empresa de 'streaming' dijo de antemano no tener interés en los canales de televisión. La opa hostil de Paramount fue un jarro de agua fría. Su adquisición supondría, como mínimo, un cambio ideológico y una reestructuración sombría, plagada de despidos, como la que ha sufrido CBS bajo su paraguas. 'The Guardian' ya informó el 20 de noviembre que Larry Ellison, padre del consejero delegado de Paramount Skydance, incentivó a la Casa Blanca con cambios en la cadena para lograr la aprobación regulatoria. El resentimiento del presidente a estas alturas va más allá. Su preferencia, ha dicho, es que CNN se venda y se liquide.
Lo que no consiguió en 2017-2018, cuando los tribunales anularon su argumento antimonopolio para impugnar la venta de Warner a AT&T, puede hacerse realidad ahora. Entonces la Casa Blanca sugirió que aprobar esa fusión sería más fácil si AT&T se deshacía de CNN. Ahora Netflix parte de esa base y la alternativa de Paramount es aún más temida en Atlanta. Los juzgados, que es donde podría acabar la batalla por Warner, son hoy mucho más reticentes a limitar el poder del Gobierno, por lo que pronto el presidente podría zapear a gusto sin llevarse a la cama un berrinche.
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