La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, durante su comparecencia de este miércoles en la Eurocámara Parlamento Europeo
Europa Ucrania y Mercosur: la UE se juega su "independencia" frente a la presión de Trump en una cumbre de alto voltajeLa italiana Giorgia Meloni tiene la llave para decantar la balanza en todas las decisiones clave que debe adoptar el Consejo Europeo.
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Juan Sanhermelando Bruselas Publicada 18 diciembre 2025 02:44hLas claves nuevo Generado con IA
La cumbre de la UE enfrenta desafíos clave: el apoyo económico y militar a Ucrania y el acuerdo comercial con Mercosur, marcados por la presión de Donald Trump.
La UE debate el uso de fondos rusos congelados para apoyar a Ucrania, enfrentando resistencias de países como Bélgica e Italia por temor a represalias y riesgos financieros.
El acuerdo UE-Mercosur, tras 25 años de negociaciones, está en riesgo de fracasar por el bloqueo de Francia y la posición ambigua de Italia, que ahora parece alinearse con París.
Líderes europeos como Ursula von der Leyen y António Costa enfatizan la necesidad de independencia estratégica y comercial de la UE ante un escenario mundial cada vez más competitivo y peligroso.
"Creo que son débiles", ha dicho Donald Trump de los líderes europeos en una reciente entrevista. "Creo que no saben qué hacer. Europa no sabe qué hacer", sostiene el presidente de Estados Unidos.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 se juegan este jueves su credibilidad en una cumbre de alto voltaje marcada por el pulso de Trump, que ha puesto a la UE en la diana de su polémica Estrategia de Seguridad Nacional.
Dos son los frentes clave sobre la mesa: el apoyo económico y militar a Ucrania, un debate en el que Pedro Sánchez juega un papel secundario; y el acuerdo con Mercosur como alternativa comercial a EEUU y China, del que el presidente del Gobierno sí es uno de sus principales valedores.
EEUU asegura que el acuerdo de paz está "al 90%" pero Zelenski pide más garantías de seguridad antes de ceder sobre el DonbásUn fracaso supondría dejar a Kiev sin el salvavidas financiero que necesita para resistir la agresión rusa y la presión de Trump para que acepte concesiones territoriales. También enterraría definitivamente el pacto con Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, que ha costado 25 años de negociación.
"El Consejo Europeo de esta semana va de afrontar la realidad del momento. La realidad de un mundo que se ha vuelto peligroso y transaccional. Un mundo de guerras. Un mundo de depredadores", ha avisado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en un discurso en la Eurocámara.
"La realidad de este mundo significa que los europeos debemos asumir nuestra propia defensa. Y debemos depender de nosotros mismos (...) Este es el momento de la independencia de Europa", ha proclamado Von der Leyen.
La gran paradoja es que la llave del éxito o el hundimiento de la cumbre la tiene la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, tanto en el caso de Ucrania como en el de Mercosur. Pese a su sintonía ideológica con Trump, Meloni se ha mostrado hasta ahora pragmática en la escena europea y firme en la defensa de Ucrania.
Pero la situación podría cambiar en las próximas horas. Meloni ha empezado a acercarse a los países que cuestionan el envío a Ucrania de los fondos rusos congelados en la UE, liderados por Bélgica, y también de los que buscan bloquear el acuerdo con Mercosur, encabezados por Francia.
"Queremos aclarar los riesgos asociados al uso de la liquidez generada por los activos rusos inmovilizados, en particular los relacionados con la reputación, las medidas de represalia o los vinculados a nuevas cargas para los presupuestos nacionales", ha dicho Meloni sobre el 'préstamo de reparaciones' para Ucrania.
Ucrania
Recurriendo a un procedimiento de emergencia para sortear el veto de Hungía, la UE aprobó el pasado viernes congelar a perpetuidad los 210.000 millones de euros de fondos del Banco Central de Rusia inmovilizados en territorio europeo desde el estallido de la guerra. Hasta ahora, el bloqueo tenía que renovarse cada 6 meses.
Bruselas pretende ahora enviar este dinero a Ucrania en forma de un 'préstamo de reparaciones', que tendría una dotación inicial de 90.000 euros para los años 2026-2027. El Gobierno de Volodímir Zelenski, que asiste presencialmente a la cumbre, solo tendría que devolver el dinero si Rusia le compensa por los daños causados durante la guerra.
Bélgica apoyó la congelación indefinida de los activos del Banco de Rusia, pero publicó una declaración en la que precisa que este voto no significa que acepte el 'préstamo de reparaciones'.
De hecho, su primer ministro, Bart de Wever, mantiene su rechazo a esta iniciativa porque tiene miedo de convertirse en el principal objetivo de las represalias del Kremlin, ya que la mayoría de los fondos rusos congelados (185.000 millones) se encuentran en la empresa Euroclear, con sede en Bruselas.
Pero la gran novedad es que Italia se sumó a la declaración belga, junto con Bulgaria y Malta. Bélgica insiste en que el 'préstamo de reparaciones' equivale a confiscar los fondos rusos, una medida sin precedentes y de consecuencias inciertas. Y defiende la otra alternativa posible, emitir deuda conjunta europea con el presupuesto comunitario como garantía.
El resto de jefes de Estado y de Gobierno —con las conocidas excepciones de Hungría, Eslovaquia y ahora también Eslovenia— siguen defendiendo que la mejor alternativa es usar los fondos rusos congelados y todavía confían en convencer a Bélgica (y también a Italia).
La Comisión ha diseñado un sistema que reparte los riesgos de forma proporcional entre los Estados miembros, pero De Wever lo considera aun insuficiente. Bélgica sigue solicitando garantías ilimitadas, disponibles en su totalidad y desde el primer día. Si bien los demás países están dispuestos a mitigar las preocupaciones belgas, afirman que les será imposible aprobar garantías ilimitadas.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha avisado de que la cumbre se prolongará todo lo necesario hasta que se logre una fumata blanca.
"No somos peones de las superpotencias. Debemos defender con firmeza nuestros intereses y valores. Estoy convencido de que podemos lograrlo", sostiene el canciller alemán Friedrich Merz, uno de los principales impulsores tanto del envío a Ucrania de los fondos rusos congelados como del acuerdo con Mercosur.
Mercosur
Aunque no figura oficialmente en la agenda del Consejo Europeo, todas las fuentes consultadas esperan que el pacto comercial con Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay se aborde este jueves. El objetivo de Von der Leyen es viajar a Brasilia para firmar el acuerdo este mismo sábado 20 de diciembre, pero antes necesita el visto bueno de los Estados miembros.
Durante el fin de semana, el primer ministro francés, Sébastien Lecornu, pidió aplazar la rúbrica a 2026. Emmanuel Macron siempre se ha opuesto al pacto con Mercosur para proteger a su industria cárnica, pero para lograr una minoría de bloqueo necesita el apoyo de Meloni, que hasta hoy había mantenido una ambigüedad calculada.
Sin embargo, la primera ministra italiana parece decantarse ahora por apoyar a Macron. "Firmar el acuerdo en los próximos días, como se ha sugerido, es prematuro", ha dicho este miércoles. Bruselas todavía espera poder convencer a Meloni de que cambie de opinión, aunque se queja de que nunca ha concretado qué es lo que quiere.
"Si no lo hacemos ahora, Brasil no cerrará este acuerdo mientras yo sea presidente", ha avisado este miércoles el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. "Si dicen que no, seremos duros con ellos a partir de ahora. Ya cedimos en todo lo que la diplomacia podía conceder", ha zanjado.
"No existiremos en la escena mundial si no somos una potencia comercial, si no somos capaces de construir una red de tratados comerciales en todas partes: con India, con Indonesia, con Tailandia", señala el presidente del Consejo Europeo.
"Empecé por el Este, pero llegaré al Mercosur. Porque, en efecto, si no lo hacemos, nos quedaremos solos en el mundo. Y no basta con tener debates académicos para decir que no podemos ser aplastados entre Estados Unidos y China", avisa Costa.