Un detenido tras el hallazgo del cadáver de una mujer en su piso de Baracaldo

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Agentes de la Ertzaintza y familiares de la mujer permanecieron ayer al pie del portal del barrio de Urban donde se encontró el cadáver. Ainhoa de las Heras Un detenido tras el hallazgo del cadáver de una mujer en su piso de Baracaldo

Testigos escucharon ruidos de madrugada en la vivienda y sus hijas la encontraron inconsciente en el baño por la mañana

Ainhoa de las Heras

Lunes, 22 de diciembre 2025, 10:30

... un homicidio, en su domicilio de Baracaldo durante la madrugada del pasado domingo, según ha podido saber este periódico en fuentes cercanas al caso. Se trataría de un individuo con el que la víctima estuvo en la vivienda horas antes del hallazgo del cadáver. Cuando le tomen declaración, los investigadores comprobarán si dispone de coartada.

Fuentes próximas a su entorno señalan que la mujer, madre de dos hijas, una de las cuales vivía aún con ella, estaba separada y había iniciado una nueva relación con un hombre, que se encuentra estos días de vacaciones fuera de Euskadi. Como tantos otros vizcaínos en estas fechas, la mujer disfrutó el sábado de la celebración de la cena navideña de empresa con sus compañeros del supermercado en el que estaba trabajando, por lo que previsiblemente llegaría tarde a casa.

La investigación ha recaído en agentes del Servicio de Investigación Criminal Territorial de Bizkaia (SICTB), que se encargan de las muertes violentas. A Urban se desplazaron también patrulleros de seguridad ciudadana de la comisaría de la Ertzaintza en Sestao, a la que le corresponde cubrir también el municipio Baracaldo, entre otros de la margen izquierda.

Celebración familiar

Un médico confirmó el fallecimiento de la mujer. En este caso, todas las hipótesis están aún abiertas. La autopsia que previsiblemente se le practicará al cadáver en las próximas horas en el Instituto vasco de Medicina Legal, será clave para aclarar las circunstancias de la muerte, ya que los primeros indicios recogidos en el lugar no permiten descartar ninguna opción.

Los agentes tomaron declaración a los familiares de la fallecida y a algunos vecinos del bloque. La menor de las hijas había intentado entrar en el piso sobre las cuatro de la mañana, pero no pudo abrir la puerta. Entonces, creyó que igual su madre se había dejado puestas las llaves por dentro. Llamaba al timbre, pero nadie abría, por lo que se fue a dormir a casa de los abuelos. Además, una de las residentes en el mismo portal escuchó ruidos raros que no sabe aclarar sobre las seis de la mañana procedentes del domicilio de esta mujer y comprobó que las luces de la vivienda estaban encendidas. Esta testigo está convencida de que no se encontraba sola. Había alguien con ella, probablemente el arrestado.

La familia tenía una celebración religiosa ayer sobre las diez y media de la mañana, pero la mujer no se presentó. Entonces, saltaron todas las alarmas. Las hijas acudieron de nuevo a la casa de su madre y esta vez sí que pudieron abrir la puerta, lo que apuntaría a que alguien habría salido o retirado las llaves de la cerradura.

Bañera llena de agua

La mujer estaba inconsciente en el cuarto de baño, vestida y con parte del cuerpo en la bañera, que estaba tan llena de agua que había rebosado. La vivienda quedó inundada y una televisión amaneció rota. Los ertzainas preguntaron ayer a los vecinos si el agua se había filtrado a sus casas. Los gritos desgarrados de dolor de las dos hijas se escucharon en todo el edificio. La familia, que se congregó ayer junto al portal para seguir de cerca la labor policial, está destrozada. La mujer siempre estaba muy pendiente también de sus padres y de sus sobrinos.

Agentes de la Ertzaintza, uniformados y de paisano, permanecieron durante todo el día en el barrio Urban buscando pistas y protegiendo la escena. Los investigadores intentaron localizar posibles cámaras de seguridad instaladas en los alrededores de la manzana donde residía la mujer. En los próximos días tienen que revisar las grabaciones para comprobar quién entró en el portal y si iba acompañada.

Hace un tiempo, la mujer regentó una boutique en Baracaldo, pero tuvo que cerrar el negocio y buscar un nuevo trabajo. En una red social de búsqueda de empleo, se presentaba como auxiliar de clínica y dependienta y se ofrecía también para cuidar enfermos o en labores de casa. Su entorno sabe que pasó una mala racha con algunas estrecheces económicas tras la separación.

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