Un nuevo cártel estalla en el automóvil europeo y deja multas millonarias tras 12 años de prácticas ilegales

Este es el último cártel ilegal que golpea otra vez a la industria del automóvil en Europa. Otro cártel vuelve a sacudir la industria del automóvil en Europa, esta vez sin afectar de lleno a los fabricantes de coches. En este caso, hablamos de un cártel ilegal en el sector de las baterías de arranque. Llevamos ya varios años en los que se suceden los cárteles ilegales en la industria automovilística europea, y este es el último que ha recibido sanciones por parte de la Comisión Europea: hasta 72 millones de euros en sanciones. En este caso, eso sí, los nombres de las compañías involucradas nada tienen que ver con los principales fabricantes de coches, como ha sucedido en otros cárteles como el que estalló en España en la década pasada o el del reciclaje. La Comisión Europea anuncia nuevas multas a fabricantes de baterías por cártel ilegal. Así ha sido el cártel de las baterías de arranque Un cártel consiste en una organización o acuerdo, en este caso entre empresas, que se unen para obtener beneficios considerados ilegales o desleales. En el apartado económico, el cártel implica un acuerdo ilegal para fijar precios, limitar la producción o repartirse clientes/territorios. Estas prácticas afectan de lleno a los consumidores y van en contra de la libre competencia, de ahí que la Comisión Europea actúe con contundencia en estos casos. El cártel de las baterías de arranque ha terminado con una multa de 72 millones de euros a cinco entidades del sector tras actuar de forma ilegal durante 12 años y medio. En primer lugar, a la asociación comercial Eurobat, la Asociación de Fabricantes Europeos de Baterías Automotrices e Industriales. Y por otra parte, a cuatro fabricantes: Exide, la que afronta la mayor multa, de algo más de 30 millones de euros; FET (incluida Elettra), Rombat y Clarios. Estos últimos, antiguo JC Autobatterie, han quedado exentos de cualquier pago gracias a la colaboración en la investigación, ganándose la inmunidad por confesar qué otras empresas tomaron parte del cártel. Estas empresas, según la Comisión Europea, pactaron la creación de primas calculadas sobre la base de los precios que pagaron por la compra de plomo, principal componente de las baterías, y usaron estas referencias en sus negociaciones con sus clientes. De esta forma, se garantizaban que los costes adicionales recaudados estuvieran siempre por encima de los umbrales que hubiesen conseguido de no tener el pacto. Como recuerda Bruselas, es ilegal que los proveedores se coordinen en secreto para hacer que este margen extra sea un estándar que se pueda aplicar a toda la industria. Recordamos otros cárteles ilegales en Europa, como el de reciclaje de coches. Otros cárteles sonados Especialmente dos fueron los más sonados en los últimos años. El cártel de reciclaje, producido hace 15 años, terminó con una multa total de 458 millones de euros a 15 grandes fabricantes de coches y a la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). En este cártel, se realizaron prácticas ilegales relacionadas con el reciclaje de coches al final de su vida útil, afectando de lleno a Volkswagen, Renault-Nissan, Stellantis, Ford o Mercedes, aunque esta última, gracias a su chivatazo, también se ganó la inmunidad. Pero el más famoso fue el conocido “cártel de coches” en España, destapado en 2014 por la CNMC cuando se revelaron prácticas contrarias a la competencia por prácticamente todos los fabricantes con representación en España. Estos pactaron precios, compartieron información confidencial y compitieron entre ellos de forma más suave. La Unión Europea sospecha que BYD no está jugando limpio, Bruselas podría imponer duras sanciones al fabricante chino Leer noticia La CNMC hizo oficial una sanción de 171 millones de euros en 2015, estando todavía abiertos los diferentes procesos de demandas colectivas contra dichos fabricantes. Los particulares seguimos esperando las primeras resoluciones sobre este caso.