Los tópicos lo son, a veces, por una razón: porque funcionan. Por ejemplo, el cliché del personaje detestable, chulesco, insensible y cruel que evoluciona hasta convertirse en un héroe atormentado por su pasado y dispuesto a todo con tal de redimirse. Lo hemos visto en miles de películas, lo hemos leídos en otro millar de libros e incluso es posible que conozcamos personalmente a uno. Stranger Things tiene el suyo: Steve Harrington, al que encarna, desde la primera temporada, Joe Keery.

En los ya lejanos episodios inaugurales, pocos espectadores no desearon que un demorgorgon no se merendase a Steve Harrington. Los hermanos Duffer pusieron de su parte al diseñar al clásico rey de patio de instituto, conquistador tan infatigable como desatento y duro con los débiles.

Sin embargo, Steve Harrington es, cuatro temporadas después, uno de los personajes favoritos de la audiencia, como ya pasó (en términos bastantes más perturbadores) con el Jamie Lannister de Juego de tronos. Sin embargo, el primer esbozo de Steve Harrington no habría quedado muy lejos del incestuoso noble encarnado por Nikolaj Coster-Waldau.

Steve Harrington, aún peor de cómo lo recuerdas

Un actor puede cambiarlo todo. Fue el caso de Joe Keery, significativamente mayor que el resto del reparto adolescente (va ya por los 33 años), pero no mucho más experimentado que estos para cuando comenzó el rodaje de Stranger Things.

Suele ser habitual que los directores y guionistas insten a un actor a que cambie su forma de ser o su físico para adecuarse a un personaje, de igual forma a cómo se adelgaza para aprovechar esa chaqueta perfecta que tenemos en el armario. En otras ocasiones, es la prenda de ropa la de que debe cambiar. Joe Keery casi provocó que la chaqueta marca Harrington acabase en la basura.

En el piloto que tenían en mente los hermanos Duffer, Steve Harrington debía ser (verbatim) “el mayor imbécil del planeta”. Algo que, en parte, demuestra ser en el primer capítulo que todos hemos visto, pero sin llegar al extremo que los Duffer tenían pensado: que Steve Harrington violase a su novia, Nancy Wheeler, interpretada por Natalia Dyer.

Sin embargo, el encanto natural de Joe Keery provocó que los Duffer suavizasen los rasgos más desagradables de Steve Harrington, quien, aun así, se las arregla para resultar antipático durante buena parte de la primera temporada. Luego, claro, llega su redención; redención que habría sido más esforzada de arrancar, como los Duffer tenían pensado, con una violación.