Volkswagen abandona el modelo de agencia, la revolución que prometía cambiar las ventas se queda en nada

Los concesionarios de los de Wolfsburgo, CUPRA y Skoda recuperan el control, y las ventas, se supone.Volkswagen Volkswagen sabe que ha vendido muchos menos coches en los últimos años y está dispuesto a corregir tremendo error. El fabricante de Wolfsburgo ha decidido poner fin a un experimento que sólo le ha traído quebraderos de cabeza, poniendo fin al decadente modelo de venta de las agencias. Mercedes fue la primera marca en inventarse un nuevo modelo de negocio que transformaba por completo la operativa de venta de coches nuevos. Un sistema que los de la estrella decidieron implementar en todo el mundo, y que le ha causado importantes problemas con su redes de concesionarios a los que convirtió en agencias. El formato que también se instauró en las marcas de Stellantis, ocasionando también graves perjuicios a sus distribuidores, que no a los clientes, y que una de las marcas del gigante alemán ya había implementado mucho antes. Los de los cuatro aros pusieron en funcionamiento el modelo de agencia cuando lanzaron los Q8 e-tron, en absoluto silencio y sin airearlo a los cuatro vientos. Una herramienta que tuvo tan positiva consecuencia para el fabricante que Volkswagen decidió aplicar tanto en su propia marca como en las otras dos generalistas que forman el grupo. Fue en 2020 cuando Volkswagen decidió convertir a los clásicos concesionarios oficiales en agencias, una de las grandes novedades que acompañaron al lanzamiento del original Volkswagen ID.3. El ID.3 no sólo trajo los eléctricos a Volkswagen, también el formato de agencia. Volkswagen vuelve a las ventas clásicas, pero no con todos sus coches Como no podía ser de otra forma, el formato de agencia no gustó tampoco a los distribuidores de la marca alemana, que vieron cómo se desplomaron sus ingresos por las ventas de coches. La firma había optado por seguir la misma estrategia que otras marcas, controlando los precios desde la sede de Alemania y evitando que fuesen los concesionarios los que los fijaran, por lo que estos perdían su privilegio de imponer un margen de beneficio mayor y así ganar más dinero. Una práctica con la que el fabricante nunca estuvo de acuerdo, porque perjudicaba a los clientes. De hecho, lo hacía, ya que el precio de una versión determinada y con una configuración muy concreta, podía variar unos cuantos miles de euros según la ciudad, ya que al manejar los márgenes de beneficio también permitía a los concesionarios hacerlo con los descuentos. La facturación centralizada desmontaba por completo esta estrategia, aunque compensaba a los distribuidores con una comisión fija por cada unidad vendida, entregando a los concesionarios todo el coste de las reparaciones y de los servicios de postventa y mantenimiento. La marca de Wolfsburgo corrige uno de sus grandes errores en las ventas de coches Sin embargo, aunque en primera instancia, el modelo de agencia es más justo para los clientes porque el mismo coche cuesta igual en todo un país, en verdad, esto también ha tenido consecuencias negativas con menos ventas de coches y, por ende, también menos ingresos para las maltrechas arcas de Volkswagen, por lo que esta ha decidido acabar con el modelo de agencia en sólo cinco años. Un diario alemán confirma que, en 2026, los concesionarios de Audi, Volkswagen, Skoda y CUPRA volverán al sistema de ventas clásicas, donde cada marca establece un precio recomendado, pero son los concesionarios los que fijan su propio precio y podrán volver a ofrecer descuentos. Volkswagen ya acabó con el modelo de agencia en Alemania, el año pasado, pero ahora las ventas directas desaparecerán de todo el continente europeo . Así lo ha confirmado Martin Sander, director de Ventas de la marca Volkswagen, apuntando que «Confiamos en la fuerza empresarial de nuestros concesionarios; ningún otro modelo la puede reemplazar. Por eso, como marca Volkswagen, hemos decidido poner fin al modelo de agencia para la venta de coches eléctricos en Europa». Sí, lo has leído bien, para coches eléctricos, manteniéndose solamente en el mercado de flotas.