Vowles le recuerda a sus rivales cómo Williams los ha vencido este año: “El FW47 apenas nos ocupó una semana en invierno”

De izquierda a derecha; James Vowles, Carlos Sainz y Alexander Albon El director del equipo Williams considera un éxito total el quinto puesto del campeonato de constructores, que ha venido acompañado de tres podios. También ha valorado el rendimiento de Carlos Sainz. Williams puede estar muy orgulloso de lo conseguido este año. Y es que sí, es obvio que han cometido muchos errores que les han hecho perder infinidad de puntos. Sin embargo, eso no habría cambiado el resultado final: un quinto puesto en el campeonato de constructores que rompe con la aciaga racha de los últimos años. Además, el quinto puesto ha venido acompañado de un brillo especial en forma de tres podios: uno en la carrera Sprint de Austin y dos en la carrera principal de Bakú y Qatar. Todo ello permite a Williams mirar al futuro con optimismo. Y no solamente por los resultados obtenidos. «Los ingenieros suben el tono y él, en vez de subir también la voz, se relaja porque lo tiene bajo control» Vowles recuerda que Williams ‘pasó’ de 2025 En una temporada que casi todos los equipos han considerado de transición, Williams fue quizá el que menos recursos destinó al coche de este año. James Vowles tenía muy claro que el verdadero objetivo debía ser consolidarse como un equipo competitivo en 2026, coincidiendo con el nuevo reglamento, y actuó en consecuencia. Eso se tradujo en una fase de desarrollo del Williams FW47 muy corta, más una única actualización mediada la temporada. El resto de equipos —exceptuando quizás a Alpine— han empleado más tiempo y esfuerzo en mejorar sus coches, pero eso no les ha permitido superar al equipo de Carlos Sainz. «Si me preguntas hace un año cuál era el mejor escenario posible para 2025, no habría dicho ni un quinto puesto [en el campeonato de constructores] ni tres podios, contando el Sprint. Hay que tener en cuenta que estamos centrados en 2026 y el coche de este año apenas nos ocupó unas semanas del invierno», ha afirmado James Vowles al ser preguntado por la temporada. «Aunque tampoco nadie hubiera esperado que Aston fuera hacia el noveno este año, hemos tenido suerte y otros quizás no acertaron», ha añadido el director del equipo Williams. El Williams FW47 no tuvo mucho desarrollo, pero eso no le ha impedido dominar la zona media. Carlos Sainz, de menos a más James Vowles también ha valorado la temporada de su fichaje estrella: Carlos Sainz. El piloto español llegó procedente de Ferrari con la intención de liderar a Williams en dirección a los puestos de cabeza. Y, aunque lo ha cumplido con creces, lo cierto es que su primera mitad de temporada fue especialmente difícil. «El inicio del año le llevó a Carlos más de lo que pensaba. Es un coche muy diferente del Ferrari, pero los resultados están aquí», valora Vowles. «Me ha sorprendido para bien; cuando le pones bajo presión, mejora. Necesita presión para rendir mejor, no lo sabía y es una buena cualidad como piloto», amplía, consciente de que Sainz ha rendido a la perfección cuando se han presentado oportunidades importantes. «Cuando algo ha ido ligeramente mal en clasificación, él sale a pista sin presión», prosigue. «Los ingenieros suben el tono y él, en vez de subir también la voz, se relaja porque lo tiene bajo control. Pones al piloto bajo presión para hacer una vuelta en caliente, o las últimas vueltas de Qatar, que era mucha presión, y de nuevo lo gestionó a la perfección». El punto débil de Williams Ahora bien, que el resultado de Williams haya sido mucho mejor de lo esperado no significa que todo se haya hecho bien. Los errores de ejecución han sido frecuentes a todos los niveles, por lo que el equipo deberá mejorar varios aspectos de cara a 2026. Uno de esos aspectos a mejorar ha sido el hecho de que prácticamente nunca sus dos pilotos han obtenido buenos resultados a la vez. Durante la primera mitad del año, Alexander Albon sostuvo al equipo, ocurriendo lo contrario en la segunda fase del campeonato. A este respecto, Vowles admite que es una cuestión que también le ronda la mente, aunque asegura no estar preocupado por ello. «Es la pregunta que me hago yo. Alex tenía ritmo en Las Vegas y Qatar. Si no hubiera ritmo tendríamos un problema. Faltaba consistencia y los detalles pequeños ahora son decisivos». «Se le fue una décima en la curva 1, había problemas para calentar los neumáticos y eso marca la diferencia entre ser 16º o entrar en la Q3. Fuimos algo desviados con el set-up de Alex y su coche iba más al límite, cuando el de Carlos era más manejable. Es una respuesta específica de las últimas carreras», concluye, centrando la explicación en las últimas carreras.