Al ingresar en la web de Revuelta y acceder al apartado para donar dinero a esta organización juvenil, se abre una nueva página con la pasarela de pago. "ASOMA", se lee en la esquina superior izquierda. Son las siglas de Asociación Social de Mayores, una agrupación registrada en marzo de 2022 y presidida por Jaime Hernández, la misma persona que encabeza Revuelta, la marca juvenil que venía caminando de la mano de Vox y con la que ahora el partido marca distancias. La organización se encuentra inmersa en una crisis interna entre acusaciones de irregularidades.
Hace una semana, dos ex dirigentes de la cúpula de Revuelta acusaron públicamente a esta asociación de falta de transparencia en su contabilidad. Dijeron que la actual cúpula no les proporciona información sobre el destino de los fondos recaudados para las víctimas de la dana o del pago de impuestos efectuado por la organización, y con ello justificaron presentar una denuncia ante la Fiscalía. Instaron a Revuelta a liquidarse, "saldando cuentas fiscales pendientes y donando cualquier remanente a los damnificados reales".
Vox, pese a defender que no tiene vinculación orgánica con la organización, secundó esta postura y denunció a Revuelta ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante. Y, en esa denuncia, el partido apuntó a ASOMA como el origen de las presuntas irregularidades.
Revuelta no está constituida como asociación ni como empresa. Pese a que echó a andar en 2023, su presidente no la inscribió hasta hace unos meses en el registro de marcas -la solicitud aún está en tramitación-. Así, todo lo que ha organizado y gestionado Revuelta en este tiempo, en realidad, corría a cargo de ASOMA, su asociación pantalla. Esta agrupación no tiene un correo electrónico corporativo ni un sitio web propio -en la web de Revuelta se señala como su dominio "www.boicotdoritos.org"-. Sí lo tuvo cuando se creó, en 2022, pero ahora ese sitio web está deshabilitado -en su día, presentaba el aspecto de una asociación dirigida a personas mayores-.
Solo el nombre de la organización ya resulta llamativo cuando Revuelta se presenta como una agrupación juvenil. Y a ello hace referencia Vox en su denuncia. Los fines de ASOMA "no se compadecen en nada (más bien, casi son contradictorios) con los fines y actividades de la inexistente Revuelta, que aparece como una asociación juvenil [...], de naturaleza política, que ha realizado acciones de naturaleza política y de acción social", recoge el partido, y añade que esto "constituye un riesgo real, cierto y grave de que ASOMA sea objeto de una inspección tributaria o similar determinando una deuda tributaria de la que serían responsables todos los miembros de la Junta directiva [...]". Vox apunta así a que, el hecho de que Revuelta haya sido solo un nombre, mientras ASOMA era la que realmente operaba en todas sus acciones, siendo estas dos marcas con distintos fines, podría ser origen de presuntas irregularidades, de haberlas.
En noviembre del año pasado, Revuelta puso en marcha una iniciativa para recoger comida y donaciones para los afectados de la dana, en una campaña que catapultó su fama. Dirigentes de Vox participaron en aquella movilización y animaron a secundarla. En la denuncia que ha presentado, el partido afirma que fue semanas después cuando tuvo conocimiento de que, si alguien aportaba dinero a la organización, en realidad lo estaba haciendo en cuentas de ASOMA. Sin embargo, días después de la dana, el jefe de la delegación de Vox en Europa, Jorge Buxadé, envió un correo a los eurodiputados invitándoles a colaborar económicamente en la colecta de Revuelta. La cuenta bancaria que se mencionaba en esa iniciativa, de la que Vox se hizo eco, ya tenía como beneficiario a ASOMA.
En la denuncia, el partido indica que, tras ahondar en ese funcionamiento con una asociación pantalla y ante la sospecha de irregularidades, instó a la directiva de Revuelta -todos ellos, antes, trabajadores de Vox- a aclarar lo sucedido. Ante la "negativa" de algunos de ellos, los que aún son empleados de Vox defendieron que se regularice la situación contable de ASOMA -pagar los impuestos que correspondan y donar a afectados por la dana los fondos que no se les hayan dado, de haberlos- y se disuelva la asociación.
La colecta para los damnificados por la riada no es, sin embargo, la primera vez que ASOMA salta al foco. Ya lo hizo cuando Revuelta organizó la Nochevieja en Ferraz, en 2023, pues esta asociación era responsable de la recaudación que sirvió para organizar aquel evento. Y, en 2022, Vox ya manifestó conocimiento de la existencia de ASOMA: en la web del 'Viva 22', su cumbre anual con los simpatizantes, señaló que los datos de contacto que recopilara podrían ser cedidos a esta asociación fantasma.