Más allá de la novela y del ensayo estrictamente académico, 2025 ha sido un año excepcional para los libros que cruzan géneros y desafían etiquetas. Esta selección reúne obras de pensamiento, biografías literarias, poesía, teatro y no ficción narrativa que comparten una misma vocación: explorar la condición humana desde la palabra, la memoria, la historia y la imaginación creadora.Desde la biografía definitiva de Fernando Pessoa hasta la recreación del Renacimiento inglés, desde la correspondencia íntima de Oliver Sacks hasta el testimonio radical de Héctor Abad Falciolince, estos libros invitan a una lectura atenta, reflexiva y emocional. Conviven aquí grandes clásicos revisitados —Calderón, Antonio Colinas— con voces contemporáneas que interrogan el presente desde la poesía, la escena teatral o la novela gráfica.Pensados para lectores exigentes y curiosos, estos títulos son también regalos duraderos: libros que no se agotan en la actualidad inmediata, que se leen despacio y se vuelven a abrir con el paso del tiempo. En conjunto, celebran la literatura como una forma de conocimiento profundo y como un espacio de resistencia frente a la prisa y el olvido.César Antonio Molina 'Pessoa. Una biografía'Richard Zenith Acantilado, 2025 1.479 págs. 53,20 eurosEl neoyorkino Richard Zenith es ya, desde hace décadas, el mayor especialista en la vida y la obra de Fernando Pessoa. Yo diría más en su vida, hasta el momento bastante desconocida y topificada; que en su obra literaria. Yo no comparto, simplemente como lector, muchos de sus juicios sobre los heterónimos y otros escritos poético-narrativos-ensayísticos. Ya sabemos que todo es discutible. Me pasó igualmente con la lectura de su versión del 'Libro del desasosiego'. Quizás la literaridad de Zenith con respecto al texto de Soares era mucho mejor que la de Ángel Crespo (que ya había escrito multitud de textos y hecho traducciones del lisboeta incluso antes que el norteamericano naciera), pero el sentimiento, el desconcierto, la meditación, la duda, la inquietud, el desamparo y hasta lo místico laico solo se percibía con claridad en Crespo. Zenith es un magnífico cirujano que corta por lo sano antes de buscar explicaciones no rutinarias. Noticia Relacionada estandar Si Fernando Pessoa, un genio frustrado, asexual, amante de la astrología y con amigos invisibles desde la infancia Carlos Sala Richard Zenith presenta la biografía definitiva del escritor portugués, creador de heterónimos como Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Ricardo Reis, que dejó al morir más de 25.000 papeles con poemas, ideas y proyectosYo no me he sentido cercano a este Pessoa demasiado hombre, demasiado perdonable y justificable. La biografía es irreprochable, pero el biógrafo nunca puede tomar el papel de psiquiatra o de psicoanalista. Tampoco puede sentirse por encima de su personaje después de encontrar tal cúmulo de circunstancias que el propio protagonista desconocería. Yo creo que esta biografía tan cerrada, tan carcelaria, tan perfecta, no les hubiera gustado a Pessoa, Reis, Campos, Caeiro o Soares . Porqué desvelarlos de semejante manera. Zenith, para mí los despoja de toda la aureola. Para mí, una de las cosas importantes de Pessoa era su dispersión, su no acabamiento, su frágil convivencia con lo burgués, la exaltación de que se puede vivir una vida a través de la imaginación, la fabulación, la ficción y hasta la falsificación sin depender para nada de los otros. El cientificismo de Zenith vía psiquiatría nos volatiliza al personaje. Además, el biógrafo es injusto e ingrato con la bibliografía española e hispanoamericana. En España, como escribí en mi libro 'Sobre el Iberismo' (prólogo de José Saramago y epílogo de Ángel Crespo), se le conoció muy pronto. Fernando R. Lafuente 'El renacimiento oscuro'Stephen Greenblatt Crítica, 2025 408 págs. 21,75 eurosStephen Greenblatt ya escribió un libro extraordinario, 'El giro' (2021). Ahora, lo ha vuelto a hacer. Esta historia es más, mucho más, que una biografía al uso de Christopher Marlowe (1564-1593). Es la recreación fascinante de un entorno, de un tiempo y de un lugar, y de una obra. Que fuera el rival de Shakespeare no es lo de menos pero tampoco lo de más. Greenblatt se aventura a construir, con una erudición condenadamente británica, es decir en la que no falta un dato pero en la que se elude la hojarasca académica, una narración fascinante: cómo Marlowe alumbró el Renacimiento inglés. No hace falta ser un especialista, horror, en el asunto. Solo hace falta poseer la suficiente curiosidad intelectual para adentrarse en una época que cambiaría para siempre el devenir de un reino, de una sociedad, y que tendría su proyección hacia el continente. La recreación de Greenblatt es un modelo de estudio histórico. ¿Qué fue el Renacimiento inglés? Una libertad de pensamiento absoluta, rompiendo las reglas que permitirían avanzar en la modernidad. Virgilio, Ovidio, los clásicos, el bendito –nunca mejor dicho– latín, que era lengua de Europa, le permitieron, al díscolo, violento, genial, provocador, irascible Marlowe descubrir, en sus mejores esencias, una profunda sensibilidad hacia el deseo, el amor, conocer los oscuros rincones de la ira y la venturosa compasión hacia el dolor. Algo de lo que están llenas, casi con sangre, la mayor parte de sus obras teatrales. Noticia Relacionada estandar Si Amparo Llanos: «Jane Austen, junto a Cervantes y Shakespeare, es el gran genio de la literatura universal» Israel Viana Hoy hace 250 años que nació la célebre autora británica. Con tal motivo, ABC visita la casa de la cofundadora de Dover, un templo a la literatura feministaSí, Marlowe es la sombra de Shakespeare. Es imposible conocer al autor de 'Hamlet' sin recurrir a Marlowe. Lo más grandioso de la literatura europea: Dante, Montaigne, Cervantes , Shakespeare se apuntan en las obras de este chico de Canterbury. Y ese hilo renacentista, ilustrado, liberal, es lo que une la anterior obra magistral de Greenblatt, la citada 'El giro', con ésta. Un regalo navideño que trasciende los días y las épocas. Juan Ángel Juristo 'Cartas'Oliver Sacks Anagrama, 2025 928 páginas 34,90 eurosHa hecho falta la constancia casi inhumana , desde luego perseverante, de una Kate Edgar, su gran amiga de los últimos años y editora, para que por fin se publiquen las cartas de Oliver Sacks (Londres, 1933-NY 2015), uno de los legados más importantes que nos ha dejado el neurólogo, también escritor, también motero, homosexual aunque la mayoría de sus amores fueran de índole platónica, aficionado al culturismo, a las drogas, al psicoanálisis, a la halterofilia y, desde luego, la más personal de las suyas. La labor ha sido ímproba, Oliver escribía a mano las cartas con cualquier instrumento que manchase y en papeles que solían llevar el anagrama del hospital donde trabajaba en ese momento y, aunque algunas de ellas estuvieran dirigidas a personajes conocidos, W.H. Auden, Susan Sontag , Harold Pinter o el profesor Luria, sobre todo amigo y neurólogo al igual que Sacks, lo cierto es que el grueso de las cartas, más de un 90% están dirigidas a personas nada famosas, pacientes suyos por los que sentía una extraña predilección.Las cartas abarcan desde 1960 hasta la última, fechada pocos días antes de morir : la primera está dirigida a sus padres desde una lejana cadena montañosa cerca de Canadá y donde Sacks se explaya sobre el nuevo país que tiene intención de recorrer entero en las dos motos que tenía, que por cierto eran de las mejores del mercado. Desde los años sesenta, donde Sacks poco a poco logró hacerse un nombre, hasta el dos mil, convertido ya en una celebridad mundial pasando por los setenta, cuando Sacks era el neurólogo de moda, 'The New York Times llegó a calificarlo como «el poeta laureado de la Medicina Contemporánea», estas cartas permiten apreciar el recorrido profesional de uno de los neurólogos más controvertidos del siglo, porque lo cierto es que en él todo era excesivo , incluso las personas que lo amaban o lo despreciaban. Un exceso que le llevó a cuestionar la levadopa usada como medicina mágica y no como una droga maravillosa con efectos secundarios... Hoy todo esto parece casi cotidiano pero nos falta la perspectiva suficiente para darnos cuenta que antes de Sacks la medicina era otra cosa. Edu Galán 'Ahora y en la hora'Héctor Abad Falciolince Alfaguara, 2025 224 páginas 18,90 euros«Siento la necesidad de contar, hasta donde sea capaz, un breve viaje que hice dentro del largo viaje de mi vida, pues sé que este marcará para siempre los años que me queden por vivir». A mediados de 2023, Héctor Abad Falciolince decidió viajar a la feria del libro de Kiev. Quería estar presente en el lanzamiento de la traducción al ucranio de su novela 'El olvido que seremos' y apoyar al pueblo ucraniano, sumido en tiempos siniestros. Alguien propuso ir al frente y, como él cuenta, aceptó con pocos reparos. A la vuelta pararon a comer en una pizzería. Allí les alcanzó un misil ruso : mató a doce personas en el restaurante y a Victoria Amelina, escritora y traductora nativa, con la que compartían almuerzo y convivencia desde la feria. El lugar de Amelina en la mesa podía haber sido el de Falciolince. Por un problema de audición, el escritor pidió que se lo cambiara. El destino escribió el resto. 'Ahora y en la hora' noquea: uno de los últimos libros más duros de asimilar sobre la vida y sus circunstancias. Sobre la compleja relación de los azares, las decisiones conscientes y la incontrolable realidad. En el centro, la fragilidad de lo nuestro y el eco de la muerte. Noticia Relacionada estandar Si Héctor Abad Faciolince: «En Ucrania salvé la vida por azar, y enloquecí» Bruno Pardo Porto El 27 de junio de 2023, un misil ruso mató a trece personas en Kramatorsk. Faciolince, uno de los supervivientes, cuenta el suceso en 'Ahora y en la hora'El libro está escrito con sangre y nace del trauma: no sé si al autor le resultó terapéutico, a cualquier lector, debería. Es, además, un homenaje a la lucha del pueblo ucraniano . A las víctimas de esa barbarie –«Victoria (Amelina) parece instalada aquí, no me abandona ni jamás se aleja. Siento que entra y se asienta cómodamente dentro de mi cuerpo, a veces en las manos, a veces en el vientre, en los pulmones, incluso en las cuatro cavidades de mi corazón, como una mariposa blanca, ingrávida, muy delicada»–. 'Ahora y en la hora' retumba como homenaje a la dignidad humana. Bruno Pardo Porto 'Sepulcro en Tarquinia'Antonio Colinas Siruela, 2025 180 páginas 18 euros'Sepulcro en Tarquinia' no es un libro: es un paisaje, un aroma, una sombra, una luz, una tarde, una noche. Una atmósfera, como dice su autor, Antonio Colinas , que sabe que el poema se lee pero también se habita y se contempla, y a veces hasta se descansa en él la mirada, para apartarla de este mundo cada vez más cansado y posarla en el misterio de una grieta, en lo invisible. Cincuenta años después de su publicación, su gran libro no ha envejecido, como no envejecen los dioses antiguos ni los mitos ni los héroes ni las ruinas, que esperan que alguien pronuncie las palabras precisas para levantarse. «Pitagórica Etruria: quiero saber de ti / todo sobre la línea y cómo las pasiones / no han criado gusanos en tus labios de piedra», escribe en 'Piedras de Bérgamo'. Noticia Relacionada CRÍTICA DE: estandar Si 'Sepulcro en Tarquinia', de Antonio Colinas: leerlo 50 años después Diego Doncel Reeditan el clásico del poeta leonés: una obra viva que destaca por su profundidad íntima, metafísica y estéticaEn la poesía de Colinas todo está sucediendo de nuevo: todo se invoca. Giacomo Casanova habla con el conde Waldstein, para aceptar el trabajo de bibliotecario que le ofrece en Bohemia. «Fui abad entre los muros de Roma y era hermoso / ser soldado en las noches ardientes de Corfú», le cuenta, antes de recluirse: «Señor: aquí me quedo en vuestra biblioteca, / traduzco a Homero, escribo de mis días de entonces, / sueño con los serrallos azules de Estambul». A Ezra Pound se lo encuentra en Venecia, después de recorrer la ciudad: «En esa callejuela con macetas, / sin más salida que la de la muerte / vive Ezra Pound». Es un libro lleno de belleza italiana , pero también leonesa: «siempre amé este lugar donde las bestias / frotaban sus pezuñas en las losas / y la hierba brotaba tiernamente». En esos dos mundos se mueve el poeta, un hombre que sabe y siente la Historia, y que la hace presente con su latido. Siruela acaba de reeditar este clásico. No se lo pierdan. Diego Doncel 'Hebras de sílabas'José Luis Puerto Reino de Cordelia, 2025 182 páginas 14,95 eurosPaul Celan en el poema dedicado a Hölderlin dice que «si viniera un hombre /... solo le sería dado / balbucir y balbucir». Para José Luis Puerto , sin embargo, todavía tenemos la posibilidad de un lenguaje que teja nuestro mundo, que hilo a hilo, sentido a sentido, pequeña cosa a pequeña cosa confeccione la tela en la que llorar nuestro dolor y no ser sepultados por él, que aún, sí, que aún frente al tejido del tiempo, de la vejez, de las ruinas levante unas sílabas de consuelo. En 'Hebras de sílabas', José Luis Puerto vuelve a escribir un libro magnífico que es una ofrenda para los que se sientan en las encrucijadas de la edad, del vivir diario, y quieran encontrar un camino moral, para los que se hayan vaciado de la luz, de lo sagrado que había en ellos y quieran recuperarlo. Un libro sobre lo que de verdad importa , sobre lo que amamos y esas presencias amadas que se convierten en el centro de todo este misterio del vivir. Puerto es un espiritual que sabe que mirar un paisaje es mirar un enigma, que mirar un enigma es mirarse a los adentros. Las tensiones existenciales de este libro se resuelven en ese «estar para la vida», es decir, asumir que estamos hechos de todo lo que el vivir arrastra, sombras y luces, pero que la búsqueda de lo esencial, del silencio, de lo sagrado, de la memoria y del amor debe ser nuestra máxima aspiración. Poemas sencillos, claros, silenciosos, contemplativos o meditativos , estos de José Luis Puerto han creado una voz muy personal, que no se ha dejado llevar por las modas del momento. Una voz muy pura que se ha mantenido al margen y en los márgenes y que no aspira a otra cosa que a ser una búsqueda, una tentativa de acercarse a esa forma de escribir que, como quería María Zambrano, estaba hecha de sentimiento y pensamiento, es decir, con el corazón. 'Hebras de sílabas' es un libro que acompaña, que guía, el testimonio de hombre que es consciente que vivir «es la aventura más hermosa / que nos ha sido dada». Luis Alberto de Cuenca 'La vida es sueño'Pedro Calderón de la Barca Cátedra, 2025 288 págs 14 eurosInterrogado Borges acerca de su opinión sobre el autor de 'La vida es sueño', respondió lo que sigue: «Calderón, ese invento de los alemanes» . Cierto es que en el tránsito del siglo XVIII al XIX se rindió en Alemania un formidable homenaje a nuestro más destacado dramaturgo, plasmado en ediciones y traducciones de sus obras y en sesudos análisis de sus contenidos. Pero más allá de la obsesión germánica por Calderón, convertida en boutade por el maestro argentino, el hecho incontrovertible es que don Pedro Calderón de la Barca tiene un puesto de honor entre los inmortales de la literatura dramática universal, junto a los trágicos griegos, Shakespeare, Racine, Molière, Goethe, Ibsen y Valle-Inclán, por citar tan solo unos nombres que, junto a otra media docena de genios que no cito, ocupan las más lujosas 'suites ad aeternum' en el hotel Paraíso. Noticia Relacionada CRÍTICA DE: estandar Si 'La vida es sueño', de Pedro Calderón de la Barca: inmortal Luis Alberto de Cuenca La profesora Fausta Antonucci renueva el clásico con una edición impecable y un análisis profundo del gran drama barrocoEn esta invitación a la lectura navideña propiciada por ABC Cultural, he optado por recordar a nuestros lectores que en 2025 ha aparecido en la colección Letras Hispánicas de Cátedra, al cuidado de la hispanista italiana Fausta Antonucci , una nueva y paradigmática edición de la que para mí es la joya de la corona de la producción calderoniana, aquella que nos avisaba, varios siglos antes que Freud y que David Lynch, de que la vida de los seres humanos no es más que un sueño o, por mejor decir, una pesadilla. Y como leer a los clásicos es una de las actividades más nobles y divertidas que existen, me cabe el honor de recomendarles esta 'La vida es sueño' en la seguridad de que no va a defraudarles, la hayan leído o no, porque, como se lee al final de 'The Tempest' (pieza basada en una de las historias que Antonio de Eslava incluyó en sus maravillosas 'Noches de invierno'), estamos hechos de la misma tela con la que se tejen los sueños. Carmen R. Santos 'Los yugoslavos'Juan Mayorga La uña rota, 2025 112 páginas 15 eurosMartín, uno de los personajes de 'Los yugoslavos', de Juan Mayorga , se siente orgulloso de su trabajo como camarero en el bar que regenta. Es un barman singular, sobre todo un gran observador. Piensa que los clientes «aunque todos sean iguales, cada uno es distinto. Todos tienen un misterio, casi siempre un poco triste. Todos son interesantes, solo hay que estar atentos». Un día entra un cliente, Gerardo, no habitual, que mantiene una conversación con alguien que estaba deprimido y logra ahuyentar su pena. Martín oyó la charla, «sé que no está bien, en un camarero, escuchar conversaciones […]. Pero esta vez no he podido evitar oír cómo le habló usted, sus palabras, usted encontró las palabras, y el modo de decirlas». Noticia Relacionada estandar Si 'Los yugoslavos': Palabras para guiarnos en la oscuridad Diego Doncel Juan Mayorga estrena su nuevo texto en el Teatro de La AbadíaEsto le anima a hacer una insólita petición a Gerardo: que hable con su mujer, Ángela, sumida en el silencio y la tristeza, que «está siempre ahí, al acecho, y de pronto se echa sobre alguien». Ángela está recluida en su casa, pero sale furtivamente con un mapa –elemento simbólico muy presente en toda la producción del premio Princesa de Asturias de las Letras –, a la búsqueda quizá de un lugar donde es posible que se congreguen ciudadanos de un país destruido, que se convierte en metáfora. Y en sus paseos se encontrará con la hija de Gerardo, Cris, con la que intercambiará mapas. Imprescindible dramaturgo y director de escena de hoy, nos regala una extraordinaria obra , donde confluyen muchos de los asuntos que le ocupan: el poder sanador, y destructor, de la palabra; el silencio –recordemos su discurso de ingreso en la RAE –; el laberinto del amor; lo oculto en la cotidianidad; las complejas relaciones humanas; la identidad… Volumen para disfrutar tanto quienes vieron el magnífico montaje de 'Los yugoslavos', dirigido por el propio Mayorga, como para los que se acerquen a su lectura, pues, no olvidemos que el teatro también se lee. Asier Mensuro 'La caja de Pandora'Ángel de la Calle Garbuix Books, 2025 240 páginas 24,95Con 'La caja de Pandora', Ángel de la Calle culmina su particular trilogía sobre la cultura. Tras 'Modotti, una mujer del siglo XX', centrado en la fotografía y la literatura de los años 30, y 'Pinturas de Guerra', que reflexiona sobre el arte plástico de los años 60, el presente volumen está dedicado al cómic, y más concretamente al underground español que se desarrolla en nuestro país entre los años 1973 y 1980. De la Calle, que realiza el trabajo más poético de toda su carrera, construye una historieta poliédrica que salta del pasado al presente y, con la perspectiva única que otorga la distancia, narra una historia que es desoladora y llena de esperanza al mismo tiempo. Desoladora porque todas las generaciones son generaciones perdidas, y la del historietista no es una excepción. Las ilusiones y expectativas de juventud chocan con la realidad, y aquellos que no se venden y mantienen la pureza e independencia de sus orígenes underground caen en el olvido frente a los que transigen o se adaptan. Pero también esperanzadora porque el propio Ángel, convertido en personaje de su novela gráfica, recrea con acierto los años más románticos de su carrera en la acepción más byroniana del término. El nuevo cómic adulto, que en los 70 lleva casi una década de recorrido en Europa, inspira a esta nueva generación de creadores españoles que ve en el noveno arte un camino de libertad, plasmándolo en fanzines muy libres, con un espíritu realmente underground, como son 'Star' o 'Bésame Mucho'.Todo arte solo tiene sentido desde el presente. Y este relato poético sobre una España convulsa, que siente la necesidad de reinventarse –y que lo consigue y fracasa al mismo tiempo–, se me antoja como una lectura más que pertinente para entender los tiempos que corren.
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Más allá de la novela y del ensayo estrictamente académico, 2025 ha sido un año excepcional para los libros que cruzan géneros y desafían etiquetas. Esta selección reúne obras de pensamiento, biografías literarias, poesía, teatro y no ficción narrativa que comparten una misma vocación: explorar ... la condición humana desde la palabra, la memoria, la historia y la imaginación creadora.
Desde la biografía definitiva de Fernando Pessoa hasta la recreación del Renacimiento inglés, desde la correspondencia íntima de Oliver Sacks hasta el testimonio radical de Héctor Abad Falciolince, estos libros invitan a una lectura atenta, reflexiva y emocional. Conviven aquí grandes clásicos revisitados —Calderón, Antonio Colinas— con voces contemporáneas que interrogan el presente desde la poesía, la escena teatral o la novela gráfica.
Pensados para lectores exigentes y curiosos, estos títulos son también regalos duraderos: libros que no se agotan en la actualidad inmediata, que se leen despacio y se vuelven a abrir con el paso del tiempo. En conjunto, celebran la literatura como una forma de conocimiento profundo y como un espacio de resistencia frente a la prisa y el olvido.
El neoyorkino Richard Zenith es ya, desde hace décadas, el mayor especialista en la vida y la obra de Fernando Pessoa. Yo diría más en su vida, hasta el momento bastante desconocida y topificada; que en su obra literaria. Yo no comparto, simplemente como lector, muchos de sus juicios sobre los heterónimos y otros escritos poético-narrativos-ensayísticos. Ya sabemos que todo es discutible. Me pasó igualmente con la lectura de su versión del 'Libro del desasosiego'.
Quizás la literaridad de Zenith con respecto al texto de Soares era mucho mejor que la de Ángel Crespo (que ya había escrito multitud de textos y hecho traducciones del lisboeta incluso antes que el norteamericano naciera), pero el sentimiento, el desconcierto, la meditación, la duda, la inquietud, el desamparo y hasta lo místico laico solo se percibía con claridad en Crespo. Zenith es un magnífico cirujano que corta por lo sano antes de buscar explicaciones no rutinarias.
Richard Zenith presenta la biografía definitiva del escritor portugués, creador de heterónimos como Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Ricardo Reis, que dejó al morir más de 25.000 papeles con poemas, ideas y proyectos
Yo no me he sentido cercano a este Pessoa demasiado hombre, demasiado perdonable y justificable. La biografía es irreprochable, pero el biógrafo nunca puede tomar el papel de psiquiatra o de psicoanalista. Tampoco puede sentirse por encima de su personaje después de encontrar tal cúmulo de circunstancias que el propio protagonista desconocería. Yo creo que esta biografía tan cerrada, tan carcelaria, tan perfecta, no les hubiera gustado a Pessoa, Reis, Campos, Caeiro o Soares.
Porqué desvelarlos de semejante manera. Zenith, para mí los despoja de toda la aureola. Para mí, una de las cosas importantes de Pessoa era su dispersión, su no acabamiento, su frágil convivencia con lo burgués, la exaltación de que se puede vivir una vida a través de la imaginación, la fabulación, la ficción y hasta la falsificación sin depender para nada de los otros. El cientificismo de Zenith vía psiquiatría nos volatiliza al personaje. Además, el biógrafo es injusto e ingrato con la bibliografía española e hispanoamericana. En España, como escribí en mi libro 'Sobre el Iberismo' (prólogo de José Saramago y epílogo de Ángel Crespo), se le conoció muy pronto.
Stephen Greenblatt ya escribió un libro extraordinario, 'El giro' (2021). Ahora, lo ha vuelto a hacer. Esta historia es más, mucho más, que una biografía al uso de Christopher Marlowe (1564-1593). Es la recreación fascinante de un entorno, de un tiempo y de un lugar, y de una obra. Que fuera el rival de Shakespeare no es lo de menos pero tampoco lo de más. Greenblatt se aventura a construir, con una erudición condenadamente británica, es decir en la que no falta un dato pero en la que se elude la hojarasca académica, una narración fascinante: cómo Marlowe alumbró el Renacimiento inglés. No hace falta ser un especialista, horror, en el asunto. Solo hace falta poseer la suficiente curiosidad intelectual para adentrarse en una época que cambiaría para siempre el devenir de un reino, de una sociedad, y que tendría su proyección hacia el continente.
La recreación de Greenblatt es un modelo de estudio histórico. ¿Qué fue el Renacimiento inglés? Una libertad de pensamiento absoluta, rompiendo las reglas que permitirían avanzar en la modernidad. Virgilio, Ovidio, los clásicos, el bendito –nunca mejor dicho– latín, que era lengua de Europa, le permitieron, al díscolo, violento, genial, provocador, irascible Marlowe descubrir, en sus mejores esencias, una profunda sensibilidad hacia el deseo, el amor, conocer los oscuros rincones de la ira y la venturosa compasión hacia el dolor. Algo de lo que están llenas, casi con sangre, la mayor parte de sus obras teatrales.
Hoy hace 250 años que nació la célebre autora británica. Con tal motivo, ABC visita la casa de la cofundadora de Dover, un templo a la literatura feminista
Sí, Marlowe es la sombra de Shakespeare. Es imposible conocer al autor de 'Hamlet' sin recurrir a Marlowe. Lo más grandioso de la literatura europea: Dante, Montaigne, Cervantes, Shakespeare se apuntan en las obras de este chico de Canterbury. Y ese hilo renacentista, ilustrado, liberal, es lo que une la anterior obra magistral de Greenblatt, la citada 'El giro', con ésta. Un regalo navideño que trasciende los días y las épocas.
Ha hecho falta la constancia casi inhumana, desde luego perseverante, de una Kate Edgar, su gran amiga de los últimos años y editora, para que por fin se publiquen las cartas de Oliver Sacks (Londres, 1933-NY 2015), uno de los legados más importantes que nos ha dejado el neurólogo, también escritor, también motero, homosexual aunque la mayoría de sus amores fueran de índole platónica, aficionado al culturismo, a las drogas, al psicoanálisis, a la halterofilia y, desde luego, la más personal de las suyas.
La labor ha sido ímproba, Oliver escribía a mano las cartas con cualquier instrumento que manchase y en papeles que solían llevar el anagrama del hospital donde trabajaba en ese momento y, aunque algunas de ellas estuvieran dirigidas a personajes conocidos, W.H. Auden, Susan Sontag, Harold Pinter o el profesor Luria, sobre todo amigo y neurólogo al igual que Sacks, lo cierto es que el grueso de las cartas, más de un 90% están dirigidas a personas nada famosas, pacientes suyos por los que sentía una extraña predilección.
Las cartas abarcan desde 1960 hasta la última, fechada pocos días antes de morir: la primera está dirigida a sus padres desde una lejana cadena montañosa cerca de Canadá y donde Sacks se explaya sobre el nuevo país que tiene intención de recorrer entero en las dos motos que tenía, que por cierto eran de las mejores del mercado. Desde los años sesenta, donde Sacks poco a poco logró hacerse un nombre, hasta el dos mil, convertido ya en una celebridad mundial pasando por los setenta, cuando Sacks era el neurólogo de moda, 'The New York Times llegó a calificarlo como «el poeta laureado de la Medicina Contemporánea», estas cartas permiten apreciar el recorrido profesional de uno de los neurólogos más controvertidos del siglo, porque lo cierto es que en él todo era excesivo, incluso las personas que lo amaban o lo despreciaban.
Un exceso que le llevó a cuestionar la levadopa usada como medicina mágica y no como una droga maravillosa con efectos secundarios... Hoy todo esto parece casi cotidiano pero nos falta la perspectiva suficiente para darnos cuenta que antes de Sacks la medicina era otra cosa.
«Siento la necesidad de contar, hasta donde sea capaz, un breve viaje que hice dentro del largo viaje de mi vida, pues sé que este marcará para siempre los años que me queden por vivir». A mediados de 2023, Héctor Abad Falciolince decidió viajar a la feria del libro de Kiev. Quería estar presente en el lanzamiento de la traducción al ucranio de su novela 'El olvido que seremos' y apoyar al pueblo ucraniano, sumido en tiempos siniestros. Alguien propuso ir al frente y, como él cuenta, aceptó con pocos reparos. A la vuelta pararon a comer en una pizzería. Allí les alcanzó un misil ruso: mató a doce personas en el restaurante y a Victoria Amelina, escritora y traductora nativa, con la que compartían almuerzo y convivencia desde la feria. El lugar de Amelina en la mesa podía haber sido el de Falciolince. Por un problema de audición, el escritor pidió que se lo cambiara. El destino escribió el resto.
'Ahora y en la hora' noquea: uno de los últimos libros más duros de asimilar sobre la vida y sus circunstancias. Sobre la compleja relación de los azares, las decisiones conscientes y la incontrolable realidad. En el centro, la fragilidad de lo nuestro y el eco de la muerte.
El 27 de junio de 2023, un misil ruso mató a trece personas en Kramatorsk. Faciolince, uno de los supervivientes, cuenta el suceso en 'Ahora y en la hora'
El libro está escrito con sangre y nace del trauma: no sé si al autor le resultó terapéutico, a cualquier lector, debería.
Es, además, un homenaje a la lucha del pueblo ucraniano. A las víctimas de esa barbarie –«Victoria (Amelina) parece instalada aquí, no me abandona ni jamás se aleja. Siento que entra y se asienta cómodamente dentro de mi cuerpo, a veces en las manos, a veces en el vientre, en los pulmones, incluso en las cuatro cavidades de mi corazón, como una mariposa blanca, ingrávida, muy delicada»–. 'Ahora y en la hora' retumba como homenaje a la dignidad humana.
'Sepulcro en Tarquinia' no es un libro: es un paisaje, un aroma, una sombra, una luz, una tarde, una noche. Una atmósfera, como dice su autor, Antonio Colinas, que sabe que el poema se lee pero también se habita y se contempla, y a veces hasta se descansa en él la mirada, para apartarla de este mundo cada vez más cansado y posarla en el misterio de una grieta, en lo invisible. Cincuenta años después de su publicación, su gran libro no ha envejecido, como no envejecen los dioses antiguos ni los mitos ni los héroes ni las ruinas, que esperan que alguien pronuncie las palabras precisas para levantarse. «Pitagórica Etruria: quiero saber de ti / todo sobre la línea y cómo las pasiones / no han criado gusanos en tus labios de piedra», escribe en 'Piedras de Bérgamo'.
Reeditan el clásico del poeta leonés: una obra viva que destaca por su profundidad íntima, metafísica y estética
En la poesía de Colinas todo está sucediendo de nuevo: todo se invoca. Giacomo Casanova habla con el conde Waldstein, para aceptar el trabajo de bibliotecario que le ofrece en Bohemia. «Fui abad entre los muros de Roma y era hermoso / ser soldado en las noches ardientes de Corfú», le cuenta, antes de recluirse: «Señor: aquí me quedo en vuestra biblioteca, / traduzco a Homero, escribo de mis días de entonces, / sueño con los serrallos azules de Estambul». A Ezra Pound se lo encuentra en Venecia, después de recorrer la ciudad: «En esa callejuela con macetas, / sin más salida que la de la muerte / vive Ezra Pound». Es un libro lleno de belleza italiana, pero también leonesa: «siempre amé este lugar donde las bestias / frotaban sus pezuñas en las losas / y la hierba brotaba tiernamente». En esos dos mundos se mueve el poeta, un hombre que sabe y siente la Historia, y que la hace presente con su latido. Siruela acaba de reeditar este clásico. No se lo pierdan.
Paul Celan en el poema dedicado a Hölderlin dice que «si viniera un hombre /... solo le sería dado / balbucir y balbucir». Para José Luis Puerto, sin embargo, todavía tenemos la posibilidad de un lenguaje que teja nuestro mundo, que hilo a hilo, sentido a sentido, pequeña cosa a pequeña cosa confeccione la tela en la que llorar nuestro dolor y no ser sepultados por él, que aún, sí, que aún frente al tejido del tiempo, de la vejez, de las ruinas levante unas sílabas de consuelo.
En 'Hebras de sílabas', José Luis Puerto vuelve a escribir un libro magnífico que es una ofrenda para los que se sientan en las encrucijadas de la edad, del vivir diario, y quieran encontrar un camino moral, para los que se hayan vaciado de la luz, de lo sagrado que había en ellos y quieran recuperarlo. Un libro sobre lo que de verdad importa, sobre lo que amamos y esas presencias amadas que se convierten en el centro de todo este misterio del vivir. Puerto es un espiritual que sabe que mirar un paisaje es mirar un enigma, que mirar un enigma es mirarse a los adentros. Las tensiones existenciales de este libro se resuelven en ese «estar para la vida», es decir, asumir que estamos hechos de todo lo que el vivir arrastra, sombras y luces, pero que la búsqueda de lo esencial, del silencio, de lo sagrado, de la memoria y del amor debe ser nuestra máxima aspiración.
Poemas sencillos, claros, silenciosos, contemplativos o meditativos, estos de José Luis Puerto han creado una voz muy personal, que no se ha dejado llevar por las modas del momento. Una voz muy pura que se ha mantenido al margen y en los márgenes y que no aspira a otra cosa que a ser una búsqueda, una tentativa de acercarse a esa forma de escribir que, como quería María Zambrano, estaba hecha de sentimiento y pensamiento, es decir, con el corazón. 'Hebras de sílabas' es un libro que acompaña, que guía, el testimonio de hombre que es consciente que vivir «es la aventura más hermosa / que nos ha sido dada».
Interrogado Borges acerca de su opinión sobre el autor de 'La vida es sueño', respondió lo que sigue: «Calderón, ese invento de los alemanes». Cierto es que en el tránsito del siglo XVIII al XIX se rindió en Alemania un formidable homenaje a nuestro más destacado dramaturgo, plasmado en ediciones y traducciones de sus obras y en sesudos análisis de sus contenidos. Pero más allá de la obsesión germánica por Calderón, convertida en boutade por el maestro argentino, el hecho incontrovertible es que don Pedro Calderón de la Barca tiene un puesto de honor entre los inmortales de la literatura dramática universal, junto a los trágicos griegos, Shakespeare, Racine, Molière, Goethe, Ibsen y Valle-Inclán, por citar tan solo unos nombres que, junto a otra media docena de genios que no cito, ocupan las más lujosas 'suites ad aeternum' en el hotel Paraíso.
La profesora Fausta Antonucci renueva el clásico con una edición impecable y un análisis profundo del gran drama barroco
En esta invitación a la lectura navideña propiciada por ABC Cultural, he optado por recordar a nuestros lectores que en 2025 ha aparecido en la colección Letras Hispánicas de Cátedra, al cuidado de la hispanista italiana Fausta Antonucci, una nueva y paradigmática edición de la que para mí es la joya de la corona de la producción calderoniana, aquella que nos avisaba, varios siglos antes que Freud y que David Lynch, de que la vida de los seres humanos no es más que un sueño o, por mejor decir, una pesadilla. Y como leer a los clásicos es una de las actividades más nobles y divertidas que existen, me cabe el honor de recomendarles esta 'La vida es sueño' en la seguridad de que no va a defraudarles, la hayan leído o no, porque, como se lee al final de 'The Tempest' (pieza basada en una de las historias que Antonio de Eslava incluyó en sus maravillosas 'Noches de invierno'), estamos hechos de la misma tela con la que se tejen los sueños.
Martín, uno de los personajes de 'Los yugoslavos', de Juan Mayorga, se siente orgulloso de su trabajo como camarero en el bar que regenta. Es un barman singular, sobre todo un gran observador. Piensa que los clientes «aunque todos sean iguales, cada uno es distinto. Todos tienen un misterio, casi siempre un poco triste. Todos son interesantes, solo hay que estar atentos». Un día entra un cliente, Gerardo, no habitual, que mantiene una conversación con alguien que estaba deprimido y logra ahuyentar su pena. Martín oyó la charla, «sé que no está bien, en un camarero, escuchar conversaciones […]. Pero esta vez no he podido evitar oír cómo le habló usted, sus palabras, usted encontró las palabras, y el modo de decirlas».
Juan Mayorga estrena su nuevo texto en el Teatro de La Abadía
Esto le anima a hacer una insólita petición a Gerardo: que hable con su mujer, Ángela, sumida en el silencio y la tristeza, que «está siempre ahí, al acecho, y de pronto se echa sobre alguien». Ángela está recluida en su casa, pero sale furtivamente con un mapa –elemento simbólico muy presente en toda la producción del premio Princesa de Asturias de las Letras–, a la búsqueda quizá de un lugar donde es posible que se congreguen ciudadanos de un país destruido, que se convierte en metáfora. Y en sus paseos se encontrará con la hija de Gerardo, Cris, con la que intercambiará mapas.
Imprescindible dramaturgo y director de escena de hoy, nos regala una extraordinaria obra, donde confluyen muchos de los asuntos que le ocupan: el poder sanador, y destructor, de la palabra; el silencio –recordemos su discurso de ingreso en la RAE–; el laberinto del amor; lo oculto en la cotidianidad; las complejas relaciones humanas; la identidad… Volumen para disfrutar tanto quienes vieron el magnífico montaje de 'Los yugoslavos', dirigido por el propio Mayorga, como para los que se acerquen a su lectura, pues, no olvidemos que el teatro también se lee.
Con 'La caja de Pandora', Ángel de la Calle culmina su particular trilogía sobre la cultura. Tras 'Modotti, una mujer del siglo XX', centrado en la fotografía y la literatura de los años 30, y 'Pinturas de Guerra', que reflexiona sobre el arte plástico de los años 60, el presente volumen está dedicado al cómic, y más concretamente al underground español que se desarrolla en nuestro país entre los años 1973 y 1980. De la Calle, que realiza el trabajo más poético de toda su carrera, construye una historieta poliédrica que salta del pasado al presente y, con la perspectiva única que otorga la distancia, narra una historia que es desoladora y llena de esperanza al mismo tiempo.
Desoladora porque todas las generaciones son generaciones perdidas, y la del historietista no es una excepción. Las ilusiones y expectativas de juventud chocan con la realidad, y aquellos que no se venden y mantienen la pureza e independencia de sus orígenes underground caen en el olvido frente a los que transigen o se adaptan. Pero también esperanzadora porque el propio Ángel, convertido en personaje de su novela gráfica, recrea con acierto los años más románticos de su carrera en la acepción más byroniana del término. El nuevo cómic adulto, que en los 70 lleva casi una década de recorrido en Europa, inspira a esta nueva generación de creadores españoles que ve en el noveno arte un camino de libertad, plasmándolo en fanzines muy libres, con un espíritu realmente underground, como son 'Star' o 'Bésame Mucho'.
Todo arte solo tiene sentido desde el presente. Y este relato poético sobre una España convulsa, que siente la necesidad de reinventarse –y que lo consigue y fracasa al mismo tiempo–, se me antoja como una lectura más que pertinente para entender los tiempos que corren.
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