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Denuncian a un vecino de un pueblo de León por convivir con una venada que «no se separa de mí»

Denuncian a un vecino de un pueblo de León por convivir con una venada que «no se separa de mí»
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La historia de Pepa y Javi, un vínculo inesperado en La Vecilla de Curueño que la ley obliga ahora a romper

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Imagen de Silvia Baquero a las puertas de la Junta de Castilla y León L. N. Denuncian a un vecino de un pueblo de León por convivir con una venada que «no se separa de mí»

La historia de Pepa y Javi, un vínculo inesperado en La Vecilla de Curueño que la ley obliga ahora a romper

Lucía Gutiérrez

León

Martes, 23 de diciembre 2025, 14:22

... un vínculo estrecho con Javier, vecino de La Vecilla de Curueño. «Separar a Pepa de Javier sería condenarla», afirma, convencida de que el caso exige una respuesta excepcional por parte de las instituciones.

Una iniciativa que ha conseguido reunir miles de firmas

En apenas unos días, la iniciativa impulsada por Empatía ha recibido un respaldo masivo. Miles de personas han formalizado su apoyo a través de un registro con datos verificables, una muestra, según Barquero, de la «determinación real» de la ciudadanía para lograr una solución que priorice el bienestar del animal. «La gente no solo firma: quiere que este caso tenga un final digno», subraya.

La presidenta de Empatía recuerda además precedentes recientes en los que la retirada de animales en situaciones similares se produjo de forma inmediata, sin margen para alternativas. «Sabemos lo que ocurre cuando se actúa con prisa y sin sensibilidad. Un animal habituado a humanos no puede ser devuelto a la naturaleza ni encerrado en un centro sin posibilidades reales de bienestar», advierte.

Por ello, la asociación plantea una segunda vía si la custodia excepcional no fuera aceptada: el traslado de Pepa a un santuario especializado que cumpla con todos los requisitos legales y de bienestar animal, como el Santuario Vegan. En cualquier caso, Empatía insiste en que la cierva no debe ser enviada a una finca cinegética ni a un entorno donde su vida pueda correr peligro.

Una campaña sin fecha límite

«La campaña seguirá activa hasta conseguir el objetivo», asegura Barquero, que anima a la ciudadanía a seguir sumándose.

Para la asociación, el caso de Pepa no es solo una historia individual, sino una oportunidad para demostrar que la protección de los animales silvestres también puede abordarse desde la empatía, el sentido común y la voluntad política. «No creemos que sea algo imposible pero sí que depende de la voluntad», indica.

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Fuente original: Leer en Diario Sur - Ultima hora
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