Sunday, 07 de December de 2025
Política

El 'caso Salazar' y la sede vacante de Ferraz

El 'caso Salazar' y la sede vacante de Ferraz
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Las denuncias de acoso sexual contra Paco Salazar, que el PSOE guardó en un cajón durante meses, le han estallado en la cara a la dirección del partido. Dirigentes socialistas alertan de un vacío orgánico Leer

El protagonista de la celebración oficial de los 47 años de la Constitución Española fue Francisco (Paco) Salazar. Quién se lo iba a decir a él, un asesor del presidente, Pedro Sánchez, que siempre quiso estar detrás del escenario, susurrando a los actores o ejecutando órdenes, pero sin ser visto. El poder sin visibilidad. Organizando las primarias, pero sin ponerse delante de las cámaras. Desplegando la estrategia de tumbar la candidatura de Susana Díaz, pero sin micrófonos. Siendo el enlace entre Ferraz y Moncloa, sin parecerlo. Llevando la exitosa campaña de Salvador Illa en las elecciones catalanas de 2021, siendo uno de los que dormían en Moncloa durante los meses del estado de alarma, o poniendo la oreja en los bares de la provincia de Sevilla para captar la dirección del aire.

Nadie sabe por dónde anda ahora -no ha vuelto a aparecer por Andalucía ni por Madrid-, pero se coló en todas las conversaciones de la recepción oficial del Día de la Constitución en el Congreso, en todos los corrillos se habló de él, su sombra se pudo apreciar en las veloces huidas de algunos ministros y ministras para no responder sobre el asunto, y hasta en las bandejas de jamón, canapés y pasteles de nata. "Dejen de hablar y coman un poco", insistían los camareros del Congreso.

Es preciso reconocer que en mitad de todas las tormentas que sacuden al Gobierno -cabe hablar de una venganza del karma sin exagerar-, hay una persona que siempre suele dar la cara ante las preguntas de los informadores. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, encaró en la recepción la difícil tarea de intentar explicar qué es lo que ha pasado con el caso que lleva el nombre de Salazar, un hombre de la federación andaluza a quien ella conoce mucho. Montero no tiene claras las causas del fallo cometido, apela a la complejidad del trámite jurídico para garantizar el anonimato de las denunciantes, y niega rotundamente que ella encubriera a Salazar.

El asesor era de lujo, pero no lo parecía. Ahora da nombre a una crisis -que ha golpeado al PSOE donde más le duele, en el feminismo- en la que lo que parece tiene muchos visos de ser. Lo que parece es que la dirección del partido quiso encubrir al denunciado de las denuncias de acoso sexual de sus subordinadas en Moncloa destapadas por elDiario.es Sánchez se vio obligado a prescindir en el Comité Federal del pasado mes de julio de quien iba a ser adjunto a la Secretaría de Organización, pero las denuncias de las jóvenes -cuyos detalles muy escabrosos y vomitivos, en palabras de una ministra, han sido publicados por el medio que dio la exclusiva- nunca acabaron de ser tenidas muy en cuenta por la dirección socialista.

El caso Salazar no sólo ha sacado a la luz la influencia del asesor. La indignación del ADN feminista del partido produjo una situación inédita en el PSOE de Pedro Sánchez. Una reunión en la que las responsables de Igualdad se plantaron ante la nueva secretaria del ramo, Pilar Bernabé, a quien exigieron explicaciones y responsabilidades políticas por haber cerrado en falso las denuncias de acoso contra Salazar. No se da nunca el caso de que en los órganos internos del PSOE se escuchen voces críticas con las decisiones de la dirección. "La reunión se forzó de abajo a arriba, es algo que nunca sucede", señala el responsable de una federación.

El caso ha iluminado públicamente una tercera realidad que es fruto de la particular gestión del secretario general y presidente del Gobierno: los fallos de funcionamiento interno, de control y de dirección del partido, y la extraña política de Recursos Humanos. "Pedro Sánchez ha hecho un partido a su medida, la militancia está claramente con el líder, pero los cuadros medios, los cargos públicos de las comunidades y ayuntamientos, los diputados y los senadores no tienen con quién hablar si lo necesitan. La sede de Ferraz es una cáscara vacía, una sede vacante si se quiere decir de otra forma, en la que nadie responde. El día a día de un partido exige un liderazgo orgánico que pueda responder en momentos de crisis. Nadie en la dirección del PSOE es capaz de explicar qué es lo que ha pasado con las denuncias de acoso contra Paco Salazar. Más allá de las disculpas, el por qué no lo ha explicado nadie. Ni a los cargos del partido ni a la sociedad", señalan dirigentes socialistas.

El malestar y la indignación por la sima que existe entre el discurso feminista del PSOE y la actuación en este caso ha provocado asimismo un sálvese quién pueda dentro de la jerarquía del PSOE a la hora de establecer el extraño recorrido de las denuncias. Salazar ha seguido manteniendo un vínculo de asesoría con algunos ministros -almorzó con Pilar Alegría y la foto se publicó en Artículo 14-, se han producido errores informáticos que llevaron a la práctica desaparición de las denuncias, el denunciado se dio de baja en el partido sin que nadie sepa el motivo y el caso se reactivó únicamente cuando elDiario.es dio cuenta de todo ello.

Quizá por eso, Sánchez ha asumido en persona la responsabilidad del caso. Las miradas están puestas en la nueva secretaria de Organización, Rebeca Torró, y en la responsable de Igualdad, Pilar Bernabé. Las fuentes socialistas consultadas indican que la dirigente que sustituyó a Santos Cerdán aún no ha cuajado en el cargo y que la secretaria de Igualdad tiene demasiadas obligaciones como delegada del Gobierno en Valencia.

Algunos dirigentes aprecian también un «divorcio» entre las bases y el líder -muy conectados- y los cargos de las federaciones, los concejales y los candidatos que se van a presentar a las elecciones en tres comunidades. "A Pedro Sánchez se le da muy bien ir al choque en política nacional, eso lo borda, pero nuestros candidatos en los pueblos y ciudades son conscientes de la derrota que se les viene encima. A ver cómo pretenden que vayan por España defendiendo que tenemos que pedirle perdón a Puigdemont".

Fuente original: Leer en El Mundo - España
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