El embajador de Estados Unidos en la OTAN, Matthew Whitaker, no parece molesto ni preocupado en lo más mínimo por la decisión del Gobierno español de no elevar el gasto en Defensa hasta el 5% del PIB en 2035, como hicieron los demás miembros europeos de la OTAN y Canadá en junio.
"El tiempo dirá" si España consigue alcanzar los compromisos que ha adquirido con la OTAN, dijo Whitaker en su intervención, ayer, en el Foro de Doha, que se celebra este fin de semana en la capital de Qatar. El embajador, además, se declaró "entusiasmado, porque España está gastando mucho más en defensa y este año va a superar el 2% del PIB después de muchos años invirtiendo poquísimo, por debajo del 1,5% del PIB".
El presidente de EEUU, Donald Trump, había exigido a los europeos que el gasto en defensa alcance el 5% del PIB de cada país en 2035. Esa decisión se sancionó en la cumbre de la OTAN en La Haya, en junio. Pero el Gobierno de España no aceptó el objetivo. Eso no parece ser un problema para Whitaker, que dijo que Washington y Madrid "hemos decidido estar de acuerdo en que no estamos de acuerdo", una expresión estadounidense que significa que aceptan las discrepancias con la otra parte.
El embajador defendió el argumento del Gobierno de que lo importante no es el gasto en defensa, sino lograr las capacidades de defensa pactadas en junio en la cumbre de la Alianza Atlántica de La Haya se cumplan. "Hace dos semanas estuve en España, donde me reuní con altos cargos de los ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores, y lo que yo les dije es que tienen razón: de lo que se trata es de las capacidades de la OTAN". Whitaker recordó que los compromisos se alcanzaron en una negociación "en la que os sentamos todos con el comandante supremo de la OTAN [el almirante italiano Giuseppe Cavo Dragone], y los europeos dijeron: "si estalla una guerra, ¿qué aporta cada uno?" Así es como España "tiene una lista clara de lo que necesita hacer", dijo. A partir de 2026, todos los países de la OTAN -España incluida - serán examinados anualmente por la Alianza para ver si han cumplido sus objetivos.
Whitaker se mostró, sin embargo, escéptico con que España vaya a ser capaz de lograr los objetivos fijados por la OTAN - y que el Gobierno de Pedro Sánchez ha aceptado - con solo un gasto en defensa equivalente al 2% del PIB. "Gente lista que sabe mucho más dice que el coste va a ser superior a ese 2%", matizó. El representante de Washington en la Alianza Atlántica es un viejo colaborador del presidente estadounidense, Donald Trump, en cuya primera presidencia sirvió como fiscal general (cargo equivalente al de ministro de Justicia en España) en funciones durante algo más de dos meses.
Las afirmaciones de Whitaker suponen un tremendo contraste con las del propio Trump, que ha llegado a amenazar, hace apenas dos meses, con echar a España de la OTAN, una amenaza curiosa, toda vez que el Tratado del Atlántico Norte, que fundó la Alianza, no establece la posibilidad de expulsión de ningún país miembro.