El que fuera vicerrector de Relaciones Institucionales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Juan Carlos Doadrio, declaró este miércoles ante la comisión del Senado que investiga el caso Koldo que fue el propio rector, Joaquín Goyache, quien promovió la creación de la cátedra en la que participaba como codirectora Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, y que él se sintió "obligado" a gestionarla, aunque no "presionado".
Según explicó, como vicerrector era su obligación gestionar este tipo de cátedras: "Si la documentación está correcta, me resulta indiferente que el director se llame Begoña Gómez o Pedro Sánchez", afirmó.
Doadrio detalló que la normativa de la Complutense permite que, "excepcionalmente", el rector designe para dirigir una cátedra a alguien ajeno a la universidad, "siempre y cuando haya un codirector" perteneciente a la UCM. También señaló que las reglas no exigen que la persona designada esté licenciada, circunstancia que afecta al caso de Gómez.
Al ser preguntado por la génesis de la colaboración entre la esposa del presidente y la UCM, Doadrio explicó que fue el rector quien le llamó por teléfono para decirle que había que crear una cátedra para Gómez, de lo cual dedujo que el acuerdo "ya estaba cuajado". Además, explicó que Goyache se reunió varias veces con la esposa del presidente y que él la conoció tras la firma en la comisión mixta.
El ex cargo de la Complutense indicó que la asesoría jurídica de la Universidad dijo que "como no se ha contemplado en la excepción del rector que el director [de la cátedra] sea licenciado o graduado, para ellos estaba bien aplicada la excepción", por lo que se puso en marcha.
El compareciente aseguró que la cátedra de Begoña Gómez cumplía todos los requisitos para su puesta en marcha y relató que mantenía contactos regulares con ella hasta que en cierto momento le llamó su asistente en Moncloa, Cristina Álvarez, cuyo papel en los asuntos privados de la esposa del presidente está en cuestión en los tribunales.
Begoña Gómez está investigada por los delitos de malversación, corrupción en el sector privado, tráfico de influencias, apropiación indebida e intrusismo, estos dos últimos tienen que ver con el registro a su nombre del software que se desarrolló para la cátedra.