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Pedro Sánchez presenta hoy un plan de acción que tiene como objetivo que España siga liderando la automoción en la Unión Europea.
El automóvil dice basta. Alerta de que si no se hace nada se puede perder la posición de privilegio que ocupa España en el ecosistema europeo y mundial de la industria de la automoción. Por ello, los principales actores del sector, en coordinación con el Gobierno, presentarán hoy un plan de acción pionero en Europa, que marcará la hoja de ruta a seguir para apuntalar el futuro del sector más allá de la próxima década.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encargará de presentar el Plan España Auto 2030, acompañado por los ministros para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, y de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y de representantes de diferentes sectores involucrados con el automóvil.
Esta hoja de ruta cuenta con un total de 25 medidas, aunque seis de ellas son consideradas como clave. El objetivo es asegurar que España siga siendo un actor importante en la industria del automóvil dentro de diez años, ya que el sector considera que si no se toman las medidas adecuadas estaría en peligro esta posición de liderazgo.
Entre las objetivos estrella de este plan de acción, que engloba a toda la cadena de valor del motor en España, se encuentra el disparar la inversión en nuevos proyectos por parte tanto del sector privado como del público, con la ambición de movilizar entre 36.000 y 39.000 millones de euros durante cinco años (entre 2025 y 2030).
El documento, a su vez, contempla cambiar el modelo actual del sector del automóvil en España, basado en su mayor parte en el vehículo de combustión -tanto en ventas como en producción o posventa-, hacia uno sustentado en la movilidad eléctrica y su ecosistema.
Fiscalidad y demanda
Para ello, se buscará una revisión de la fiscalidad del automóvil, así como el lanzamiento de planes de incentivo a la compra de coches eléctricos más eficaces, en lugar del actual Plan Moves, cuya ayuda se cobraba ahora (los fondos están agotados) hasta un año y medio después de la compra del vehículo.
Sin embargo, el plan no se conforma con incentivar la demanda, sino que buscará asentar la producción de vehículos en España, hasta unos 2,7 millones de unidades para 2035, en comparación con los 2,37 millones de unidades con los que finalizó el ejercicio pasado, lo que supone una disminución del 3% en comparación con 2023. Las plantas españolas, en proceso de adaptación de sus líneas a la fabricación de modelos eléctricos, acumulan un retroceso anual del 5,4% entre enero y octubre de 2025, hasta 1,91 millones de unidades.
La apuesta por impulsar la demanda de vehículos e incrementar la producción vendrá de la mano del mantenimiento del empleo en el sector en España.
Con este plan, la industria, el Gobierno y los demás agentes implicados como partidos políticos, sindicatos o asociaciones establecen un marco de actuación, con medidas concretas y objetivos con la intención de que España siga liderando la automoción europea. Ahora la pelota pasará al tejado del Gobierno para poner negro sobre blanco las acciones que se van a ejecutar a corto, medio y largo plazo.
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