Ester Muñoz, portavoz parlamentaria del PP, atiende a la prensa en los pasillos del Congreso. EP
Política PARTIDO POPULAR El PP pactará con Vox donde haga falta, avisa Ester Muñoz: "Los votantes quieren más políticas de derechas"La portavoz parlamentaria advierte: "Debe ser el PSOE el que se preocupe por el auge de los de Abascal, hundido a tercera fuerza en viejos bastiones".
Los acuerdos que dan miedo a los ciudadanos no son los de derechas con derechas, "lo que asusta es lo de Sánchez para mantenerse en el poder".
Más información: El pronóstico de Navidad de Feijóo: "Los malos siempre acaban perdiendo y los buenos llegan con lo prometido".
Alberto D. Prieto Publicada 26 diciembre 2025 02:18hLas claves nuevo Generado con IA
El PP, a través de Ester Muñoz, afirma que pactará con Vox donde sea necesario, argumentando que los votantes demandan más políticas de derechas.
Los populares consideran que los resultados en Extremadura reflejan un cambio social profundo y justifican su estrategia de pactos con Vox para asegurar la estabilidad.
El PP atribuye al PSOE una pérdida de apoyo por escándalos de corrupción y por alianzas con partidos independentistas, presentando a la derecha como bloque sólido.
El partido liderado por Feijóo no descarta la entrada de Vox en gobiernos autonómicos, pero condiciona su participación al entendimiento entre ambas formaciones.
El Partido Popular afronta una nueva etapa política tras los resultados de Extremadura con una estrategia clara: normalizar los pactos con Vox como respuesta a lo que considera un mandato electoral inequívoco.
La portavoz parlamentaria del PP, Ester Muñoz, aclara sin ambigüedades la posición de la formación de Alberto Núñez Feijóo: pactará con Vox donde sea necesario, sin titubeos ni complejos, porque así "lo piden los ciudadanos".
Los números de las elecciones en Extremadura, el pasado domingo, actúan como ancla de esta estrategia.
María Guardiola superó el 43% del voto, un resultado que sitúa a la presidenta regional como la quinta más votada en todo el país. Pero más relevante aún es que la derecha suma el 60% en una autonomía que fue "un feudo inexpugnable del PSOE" hasta hace apenas dos años y medio.
Este dato no es meramente casual, opina la cúpula de Feijóo. Es la "evidencia", no sólo de que las elecciones es una estrategia que ha funcionado, sino de que los ciudadanos "quieren más políticas de derechas".
Y que si ha sido así en un bastión del PSOE, "Pedro Sánchez no se imagina el tsunami imparable que se le viene encima".
139 municipios y más de 100.000 votos perdidos: el hundimiento del PSOE en Extremadura, en cifrasPara Génova, esta preferencia electoral refleja un profundo cambio social de mentalidad. No se trata sólo de que suba la derecha, sino de que los ciudadanos "quieren más, porque nuestras políticas funcionan, y les resuelven problemas".
Desde esta perspectiva, ya instalada en el PP, queda justificada la disposición de pactar sin rubor con Vox allá donde sea necesario. De hecho, el partido considera que tener únicamente a Vox a su derecha como opción de pacto no es una debilidad, sino una fortaleza que asegura estabilidad.
Justo al revés de lo que ocurre con el sanchismo, según los estrategas populares. Los pactos que generan preocupación entre los ciudadanos no son los de derechas con derechas, sino que "lo que asusta es lo de Sánchez para mantenerse en el poder".
Es decir, acuerdos con independentistas como ERC y Junts, pactos con Bildu y "regalías" al PNV...
Y más cuando el presidente socialista pierde apoyos en el Congreso y votos en las encuestas, y "no puede aprobar leyes ni Presupuestos". Su debilidad le obliga a satisfacer "chantajes" de múltiples fuerzas fragmentadas, mientras "el PP lidera su bloque con solvencia" y puede imponer sus propias condiciones.
Es más, fuentes del PP aseguran que el partido firmaría el mismo resultado de Extremadura "en todas las Comunidades Autónomas y en las generales".
Y si fuese cierto lo que propuso Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pactar con el PP una abstención del PSOE para evitar la "dependencia de Vox", en Génova tampoco aceptan.
"Si quieres gobernar para todos, hay que hablar con todos", admiten estas fuentes, "pero el fuerte correctivo al PSOE no puede estar fuera de la ecuación. La gente no quiere políticas de izquierdas, no quiere más sanchismo, que ya está teniendo su respuesta".
Ganando en las urnas con la amplitud de Extremadura, será el PP quien decida qué políticas se implementan y en qué medida, "atendiendo a la voluntad de los votantes". Esta lectura es central en la estrategia comunicativa de Feijóo para desactivar las críticas sobre los pactos con Vox.
Dos años de vuelco
La oleada de corrupción también se anota como factor decisivo. En el análisis del PP opera la reflexión de que, hace dos años, aún no había "estallado el enorme grano purulento de la corrupción" que ahora cerca al PSOE.
Sánchez lleva al desastre al PSOE en Extremadura: Guardiola podrá gobernar con la abstención de un Vox crecidoEn Extremadura, los votantes castigaron a Miguel Ángel Gallardo "precisamente por ser el candidato más sanchista posible", procesado por enchufar al hermano del presidente.
El vuelco ideológico contra Sánchez en las urnas, dan por hecho, se repetirá en Aragón el 8 de febrero. La designación de Pilar Alegría, "defensora de la teoría del lawfare" desde la mesa del Consejo de Ministros, "lo asegura". Y la bunkerización del PSOE se comprueba con la llegada de Milagros Tolón como ministra de Educación.
"Su único mérito es ser la oposición interna a Emiliano García-Page", recuerda la portavoz popular. "Si el barón socialista que más se parece al PP es el único con mayorías absolutas, ahí tienen su respuesta". Y si Tolón es ministra, añade, es porque "no queda en el PSOE nadie que quiera inmolarse por Sánchez si no es de los suyos".
Respecto a Vox, el PP remarca que son partidos "distintos", y que las tensiones lógicas porque tienen planteamientos diferentes. "El PP respeta a los votantes de Vox", pero subraya que tiene "tres veces más apoyo electoral" y, por tanto, mayor legitimidad para liderar las negociaciones.
Los de Feijóo no descartan que Vox entre en gobiernos autonómicos, pero condiciona esto a que haya verdadero entendimiento.
Finalmente, Génova invierte la narrativa del miedo: no es el PP quien teme el crecimiento de Vox, sino que "debe ser el PSOE". La polarización que el sanchismo ha alimentado con su muro defensivo ha tenido un efecto boomerang: sube el PP, sube Vox, y el PSOE "ya es tercera fuerza" en muchas plazas.
- Partido Popular (PP)
- VOX
- Extremadura
- Alberto Núñez Feijóo
- Junta de Extremadura
- María Guardiola
- Ester Muñoz