El presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, ha anunciado su dimisión voluntaria al frente de la institución provincial para poder "desarrollar mejor" su defensa frente a las denuncias de acoso sexual que pesan sobre él. El dirigente socialista abandona también la Secretaría General del PSdeG en la provincia, aunque ha expresado su intención de continuar como alcalde no adscrito de Monforte de Lemos y de conservar su acta de diputado provincial.
"Llevo 40 años afiliado al PSOE. Es el partido de mi vida y lo seguirá siendo siempre", ha insistido Tomé, quien ha defendido que no quiere perjudicar al que considera "el partido más democrático" y el principal responsable de la transformación social que vive España.
Pese a su decisión de abandonar los cargos orgánicos e institucionales vinculados al partido, Tomé ha reiterado que las denuncias anónimas que adelantó ayer el programa de televisión Código 10 son falsas. "Tomo esta decisión para defender mi inocencia y para adoptar todas las acciones legales que estén en mi mano", ha asegurado en una comparecencia ante los medios.
De forma paralela, la Secretaría de Organización de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha iniciado el procedimiento para suspender cautelarmente su militancia, según ha informado el partido en una nota. En ese comunicado, Ferraz exige además que entregue sus actas tanto como diputado provincial por Lugo como como alcalde de Monforte de Lemos.
"El Partido Socialista no minimiza la gravedad del acoso y no protegerá jamás a quienes lo practiquen, al tiempo que respeta la presunción de inocencia y los protocolos establecidos", subraya la dirección federal.
Respuesta del PSdeG
En coordinación con Ferraz y ante la gravedad de las acusaciones conocidas, el Partido Socialista de Galicia ha señalado que las informaciones sobre presunto acoso sexual "no solo producen tristeza, sino repugnancia" y que ya están siendo investigadas con todas las consecuencias, con el compromiso de "llegar hasta el final".
El PSdeG ha reiterado su apoyo expreso a las víctimas de cualquier tipo de conducta machista y ha defendido una política de tolerancia cero, "caiga quien caiga". En este sentido, ha subrayado que desde este miércoles José Tomé ya no mantiene ninguna vinculación con el Partido Socialista, tras solicitar la suspensión de militancia y anunciar su dimisión como presidente de la Diputación, así como su abandono inmediato de los grupos socialistas.
Desde la dirección gallega se recalca que esto era "lo que tenía que hacer" y lo que el partido le había exigido, acompañada de la entrega de sus actas, algo que Tomé, por ahora, rechaza hacer en el ámbito municipal y provincial.
El PSdeG ha aclarado asimismo que no puede tener conocimiento de denuncias concretas en el canal interno contra el acoso debido a que el protocolo garantiza el anonimato de las personas denunciantes. Por ello, ha pedido respeto para las víctimas y confianza en la actuación del Órgano contra el Acoso, que trabaja con independencia y garantías.
Patrón de conducta
La decisión de Tomé llega apenas unas horas después de que asegurase ante los medios que no se planteaba dejar el cargo. Las presiones internas y externas han sido determinantes en el giro de las últimas horas.
En esa línea, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha advertido este miércoles de que resulta "muy preocupante ver cómo se van sucediendo en cascada este tipo de casos" vinculados a un partido "que presumía de feminismo" y ha hablado abiertamente de "un patrón de conducta preocupante" en las filas socialistas.
Quien sigue sin dar explicaciones públicas es el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro. Ayer, en el programa Código 10, sostuvo que no le constaba ninguna denuncia y, después de que Ferraz haya admitido que al menos se ha recibido una, ha optado por cancelar toda su agenda pública de este miércoles.