"Lo que más preocupa ahora es zona Ribera Alta, barranco pollo [sic] y río Magro". Este es el mensaje de WhatsApp que le envía Salomé Pradas a Carlos Mazón el día de la dana para advertirle de que la Generalitat acababa de decretar la alerta en el barranco del Poyo y el río Magro, por lo que se había reforzado el 112 y se habían desplazado a la zona bomberos forestales. Son las 13.03 horas del 29 de octubre de 2024. La entonces consejera, hoy imputada, recibe la respuesta del ex presidente media hora después: "Cojonudo".
A las 14.11 horas, Pradas vuelve a contactar con el presidente por mensaje. Esta vez para advertirle de que "la cosa se complica en Utiel". De hecho, será a las 15 horas cuando la Generalitat pida la intervención de la UME por las inundaciones, justo a la misma hora que Mazón empieza su comida en el Ventorro con Maribel Vilaplana. No obtuvo respuesta por parte del ex presidente.
Detalle de uno de los mensajes.E.M.De hecho, a las 14.25 horas, Pradas escribe al jefe de gabinete de Mazón, José Manuel Cuenca, para insistirle en lo mismo: "La cosa se complica en Utiel". "¿De lluvia?", le pregunta Cuenca. "El río. Se está desbordando", contesta Pradas a las 14.26 horas. "Vale. Ostias", responde el jefe de gabinete de Mazón a los pocos segundos. Cuenca, sin embargo, era la única persona que sabía que Mazón comía en media hora con Vilaplana.
A las 14.52 horas, justo antes de la comida en el Ventorro, Pradas comunica a Cuenca que se va a reunir el Cecopi en el Centro de Emergencias de la Generalitat ante el empeoramiento de la situación. Y es a las 16.28 horas cuando Pradas comunica por primera vez al jefe de gabinete del presidente que hay "un fallecido en Utiel". La respuesta de Cuenca fue reenviarle a Pradas a las 16.43 horas un mensaje de Mazón: "Igual a las 19 horas vamos a 112", es decir, al Centro de Emergencias donde se reunía el Cecopi.
Mazón, sin embargo, no llegó al Cecopi hasta las 20.28 horas, a pesar de que ya barajaba estando en el Ventorro acudir al Centro de Emergencias de La Eliana. El dueño del Ventorro confirmaría posteriormente que Mazón y Vilaplana fueron los últimos en irse del restaurante, entre las 18.30 y las 19 horas.
Cuando el Cecopi se inicia a las 17 horas, Pradas sigue informando al jefe de gabinete de Mazón, que por la mañana ya le había pedido que no molestara al presidente porque tenía actos. Lo primero que le dice a Cuenca es que hay "unas 100 personas en Utiel para rescatar". "Estoy con la UME. No pueden acceder vía terrestre", le advierte Pradas.
A pesar de ello, recibe una orden del jefe de gabinete a las 19.54 horas: "Salo. De confinar nada por favor". Cuenca le pide incluso "calma". "Está la cosa muy muy mal", le insiste la entonces consejera a la que la jueza que investiga la dana atribuye el "mando único" de la emergencia. "Ya mujer", le responde Cuenca, en un intercambio de mensajes que refleja la tensión por las medidas a tomar.
Cuando Pradas le reitera que hay "desbordamientos por toda la provincia", Cuenca le vuelve a decir -16 minutos antes de que se enviase el ES-Alert- que "confinar una provincia es una barbaridad". Según el jefe de gabinete, "para confinar hace falta un estado de alarma". "Y eso lo decreta la chica que tienes al lado, la delegada", dice en referencia a Pilar Bernabé, para volver a pedir "calma".
Sin embargo, Pradas vuelve a insistir en que el confinamiento puede decretarse en virtud de la ley de emergencias. "Quítate eso de la cabeza", le dice Cuenca a las 20.15 horas, justo después del lanzamiento de la alerta. Es entonces cuando Pradas le envía un mensaje de audio para explicarle las medidas acordadas: "Hemos pedido evitar el desplazamiento por toda la provincia de Valencia y vamos a decretar el confinamiento en Ribera Alta, Baja, Horta Sud y Hoya de Buñol". En estas comarcas, agrega Pradas, "pediremos que se eleven a pisos superiores".
Estos son los mensajes que la ex consejera mantuvo con Mazón y Cuenca el día de la dana y que ha entregado voluntariamente en el juzgado, tras acreditar su autenticidad ante notario. Según la defensa de Pradas, "demuestran, junto con las llamadas, que Pradas tuvo a Presidencia de la Generalitat al corriente de lo que iba sucediendo antes y durante el Cecopi".
Según estas fuentes, "los mensajes y el audio con Cuenca demuestran que ninguna persona ajena al Cecopi retrasó ninguna decisión, y se prueba que la medida del confinamiento (sobre la que surgieron dudas jurídicas y finalmente no se acordó) era una medida en paralelo a los ES-Alert (que sí se lanzaron)". La defensa de Pradas, por tanto, subraya que en Presidencia de la Generalitat "estaban informados y participaban de forma indirecta (informándose) de las cuestiones relacionadas con la reunión del Cecopi".