La Unión Europea quiere crear una categoría al estilo kei car japonés para coches eléctricos de pequeño tamaño
1 comentarioFacebookTwitterFlipboardE-mail 2025-12-13T12:00:02ZAlberto de la Torre
Editor - Xataka MovilidadAlberto de la Torre
Editor - Xataka Movilidad Linkedin2580 publicaciones de Alberto de la TorreParís es el caso más llamativo porque lo ha llevado al extremo. La ciudad tiene un marcha un sistema muy sencillo para reducir el volumen de coches en sus calles más céntricas: que pagues 18 euros por dejar el coche en la calle. Da igual si es eléctrico o de combustión, la intención es castigar el estacionamiento para reducir los trayectos en coche. La tasa se paga por peso del vehículo, por lo que los SUV son los más castigados.
La idea parisina se ha replicado en España de una u otra manera. En Madrid, por ejemplo, aparcar un coche en sus calles más céntricas tiene precio si es etiqueta B o C: 200 euros de multa. Y es que la capital sí permite el paso a las calles que antes formaban Madrid Central pero es obligatorio que, con estas etiquetas, el coche pase por un aparcamiento. De estacionar en la calle, la multa está asegurada porque el acceso se controla mediante cámaras que cruzan datos con los aparcamientos.
Y no es la única ciudad que opta por esta forma de actuar. La mayoría de informaciones en las que se apunta a que los coches con etiqueta B no pueden circular por el centro de un buen puñado de ciudades españolas esconden en su titular que sí pueden hacerlo siempre y cuando estacionen en un aparcamiento.
En XatakaNo cabemos todos: si la micromovilidad quiere triunfar tiene que ganar primero la batalla por el espacio urbanoLas calles de las ciudades han terminado por convertirse en el campo de batalla de la movilidad. Obligadas por los Estados o por decisión propia, las grandes ciudades están tratando de reducir el paso de los vehículos y deliberadamente eliminan plazas de aparcamiento, ponen la alfombra roja al vehículo compartido o ensanchan aceras para absorber el flujo de sus ciudadanos pero también la llegada masiva de turistas.
Ante esta tesitura, la Unión Europea ha encontrado un argumento para que el ciudadano se pase al coche eléctrico. Si uno de los grandes alicientes de la motocicleta es llegar puerta a puerta a nuestro destino, los políticos europeos quieren proponer algo de igual de atractivo para los coches. Coches, microcoches o la suerte de kei cars a la europea que se quiere sacar adelante para pelear con los coches eléctricos chinos de menor tamaño, más baratos que los europeos.
Vía libre para aparcar
Según recoge Financial Times, uno de los alicientes que la Comisión Europea prepara para la creación de esta nueva categoría de vehículos es, precisamente, que su dueño no se encuentre restricciones de ningún tipo a la hora de aparcar.
La medida sería solo un aliciente más para la compra de un coche que también llegaría con facilidades regulatorias debajo del brazo, tanto para el cliente como para el fabricante. Como hemos explicado con anterioridad, la Comisión Europea quiere poner encima de la mesa un vehículo a caballo entre el cuadriciclo pesado y el turismo. Una alternativa de dimensiones contenidas, eléctrica y que recibiría una pegatina made in Europe siempre y cuando la mayor parte de su producción fuera local.
En XatakaUn pequeño pueblo de Holanda tiene la solución al turismo masivo: engañar a Google MapsEuropa está tratando de mejorar la competitividad de sus vehículos y posicionar un tipo de coche que obligaría a una fabricación en suelo europeo. Los fabricantes se beneficiarían porque tendrían que cumplir con normas menos exigentes. Por ejemplo, se ha apuntado a facilidades en materia de seguridad.
Aunque queda todo por confirmarse, parece que la idea inicial es que sean coches que se encuentren por debajo de los 4,1 metros de largo y un precio contenido, según Autocar. Con los conocimientos actuales en baterías, esto nos deja coches con acumuladores de energía eléctrica muy pequeños porque la batería sigue siendo el coste principal de los vehículos. Especialmente cuanto más pequeño es el coche.
Así, podemos esperar vehículos pensados por y para el entorno urbano donde las excursiones fuera de las circunvalaciones de una ciudad sean muy poco atractivas. Por eso se ha apuntado a que estos coches no tuvieran que cumplir con obligaciones como el sistema de alerta de salida de carril, ahora obligatorio en todos los coches nuevos.
En XatakaEl Fiat Topolino es el triunfo del coche eléctrico donde más sentido tiene: el no-cocheLevantar la mano con esas obligaciones (total o parcialmente) ayudaría al fabricante a posicionar el coche en un precio más competitivo y atractivo. Esta última parte es esencial para el cliente ya que el coste de adquisición y mantenimiento puede ser una barrera enorme a la hora de comprar un coche de poca utilidad en carretera abierta.
Para hacerlo más atractivo a este último, la intención indican desde Financial Times, es la de ofrecer facilidades fiscales al cliente, premiando al que opte por este tipo de coches. Esas facilidades fiscales que ya están presentes para algunos coches eléctricos (como las exenciones en el impuesto de matriculación o de circulación) se sumarían las de poder aparcar en cualquier parte de la ciudad de forma gratuita.
La nueva regulación, por tanto, compraría buena parte de lo que ya ofrece Japón con sus kei car. Estos coches no pueden superar los 3,48 metros de largo y los 1,48 metros de alto. Además, el motor tampoco puede superar los 660 cc. Esta categoría es un éxito porque en el país nipón hay ciudades donde es obligatorio contar con una plaza de garaje para poder comprar un coche, dado la falta de espacio. Sin embargo, los kei car no se adhieren a esta norma.
Pero, sobre todo, triunfan en Japón porque allí está bien vista la compra racional. Con esas dimensiones y ese motor, el vehículo es perfectamente funcional en el día a día e, incluso, permite escapadas cortas siempre y cuando el cliente acepte algunas incomodidades. El éxito es tal que hasta cuenta con su propia propuesta de kei cars deportivos.
Si Europa conseguirá con esta nueva categoría replicar el modelo japonés, tan particular por sus propias restricciones y filosofía de vida, es algo que solo el tiempo dirá.
Foto | Dacia y Kadir Celep
En Xataka | Europa está ansiosa de coches eléctricos baratos. La solución de Europa: copiar a Japón