La unión, que será sometida a la votación de los socios de ambos despachos en 2026, daría lugar a la quinta firma a nivel mundial, con más de 3.600 millones de dólares en ingresos anuales y 3.100 abogados en todo el mundo.
Nueva megafusión en el sector legal. Los despachos Hogan Lovells y Cadwalader, Wickersham & Taft acaban de anunciar su intención de fusionarse, creando una nueva firma denominada Hogan Lovells Cadwalader. Esta combinación unirá a Hogan Lovells, que aterrizó en España en 2004, con Cadwalader, la firma más antigua de Wall Street, que tiene una relación estrecha con varias de las principales instituciones financieras y proveedores de capital privado del mundo.
La unión dará lugar a la quinta firma más grande del mundo, con más de 3.600 millones de dólares en ingresos anuales, según los resultados del último ejercicio. El cierre de la fusión está sujeto a las condiciones habituales, incluida la votación de los socios de ambas firmas en 2026.
El acuerdo contempla que Miguel Zaldivar, consejero delegado mundial de Hogan Lovells, ejerza también como CEO de la firma resultante, que sumaría más de 3.100 abogados entre América, Europa, Oriente Medio y Asia-Pacífico. De confirmarse, la fusión crearía un despacho líder en materia financiera, corporativa, normativa, de propiedad intelectual y de litigios, especialmente en el corredor Nueva York-Londres.
Entre sus clientes, Hogan Lovells Cadwalader cuenta con grandes instituciones financieras, corporaciones multinacionales, fondos de capital privado y entidades soberanas.
"Cadwalader aporta capacidades financieras de primer nivel que, combinadas con nuestra potente plataforma global, amplían nuestra capacidad de prestar asesoramiento integral en un momento en que la inversión transfronteriza impulsa el crecimiento en sectores clave como finanzas, energía, tecnología, ciencias de la vida y otros ámbitos", señala Zaldivar, en un comunicado difundido por el despacho.
Por su parte, Wes Misson, socio codirector de Cadwalader, afirma que "esta combinación materializa nuestra ambición compartida de crear una firma global con una plataforma transatlántica sólida, anclada en los centros financieros más importantes del mundo". Misson dirige Cadwalader junto a Pat Quinn: ambos asumirán funciones en el International Management Commitee (IMC): Quinn como socio director global de Integración de Clientes y Prácticas, y Misson como socio director global del área financiera.
Cinco sedes principales
La firma resultante, Hogan Lovells Cadwalader, tendrá la singularidad de operar a través de cinco sedes principales: Washington DC, Nueva York, Londres, Alemania y la región que comprende Francia, Italia y España.
En Nueva York, el despacho superará los 370 abogados. Cadwalader, que fue fundada en 1792 y es la firma de abogados más antigua de Wall Street, jugó un papel decisivo en la evolución de las finanzas estructuradas y la titulización, la financiación de fondos y bienes raíces, los derivados y otros productos estructurados sofisticados. Además, ha desarrollado prácticas líderes en préstamos bancarios, asuntos corporativos/fusiones y adquisiciones, litigios, reestructuraciones y patrimonios privados.
Por su parte, recientemente Hogan Lovells ha ganado peso en Nueva York, especialmente en fusiones y adquisiciones, bienes raíces, transacciones deportivas y litigios comerciales, entre otras áreas. La práctica de financiación inmobiliaria de Cadwalader complementará la inversión que Hogan Lovells realizó hace dos años para adquirir la prestigiosa práctica inmobiliaria estadounidense de la neoyorquina Stroock & Stroock & Lavan.
En Londres, la firma combinada estará entre los diez principales bufetes con casi 600 abogados. Hogan Lovells se formó a partir de una de las firmas de abogados más antiguas de Londres, fundada hace 125 años y conocida sobre todo por sus áreas de finanzas y litigios.
En Francia, Italia y España, la unión suma la capacidad financiera de Cadwalader con la presencia ya establecida de Hogan Lovells. Con más de 400 abogados, el despacho considera esta región como la más estratégica en Europa continental, destacando en prácticas como finanzas estructuradas, finanzas inmobiliarias, titulización, derivados y mercados de capitales.
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