La ex consejera imputada en la dana Salomé Pradas y el que fuera jefe de gabinete de Carlos Mazón, José Manuel Cuenca, tendrán que verse las caras ante la jueza de la dana. La magistrada que investiga la tragedia con 230 víctimas mortales ha aceptado la petición de la acusación que ejerce Acció Cultural del País Valencià para que ambos se sometan a un careo.
Tendrán que hacerlo tras la publicación de los mensajes de WhatsApp que ambos se intercambiaron el día de la dana y a propósito de las "contradicciones" que existen entre los testimonios de ambos. A pesar de que Cuenca negó ante la jueza que fueran instrucciones a la entonces consejera responsable de Emergencias y señaló que estaban "descontextualizados", la jueza está decidida a investigarlos por si el jefe de gabinete hablaba por boca del ex presidente de la Generalitat.
"Dilucidar o no la coherencia de sus manifestaciones con los medios de prueba aportados al proceso se ha de efectuar en sede judicial y precisamente a través del careo, en este caso contrastando las manifestaciones de la investigada con la del testigo, en aspectos absolutamente esenciales de la investigación", detalla la jueza en un auto hecho público este martes.
Acció Cultural justificaba en su escrito esta petición porque en las dos declaraciones testificales de Cuenca se constatan "graves inexactitudes, por lo que es esencial" llevar a cabo determinadas diligencias que contribuyan a esclarecer "elementos esenciales" de la gestión de la emergencia de la dana.
Esta acusación considera "especialmente relevante la contradicción" en la última testifical de Cuenca, el pasado viernes, en las que contradijo "las tajantes" manifestaciones públicas de Pradas de que jefe de gabinete le comunicó que "no debía molestar" al president de la Generalitat, y que tenía que canalizar toda la información que le quisiera trasladar a través de él.
Señala que la ley de Enjuiciamiento Criminal prevé que cuando los testigos o los procesados discrepen sobre algún hecho o circunstancia que interese en el sumario, el juez podrá celebrar un careo entre ambos, e indica que sería obligatorio para el testigo, si así se acuerda, pero no para una investigada, por lo que hasta su celebración no se sabrá si va a participar o no.
La jueza, además, ha pedido a la Generalitat un informe sobre el cambio de teléfono de Cuenca, con el objetivo de averiguar si pueden recuperarse los mensajes que perdió. Entre ellos, los que intercambió el 29 de octubre de 2024 con el propio Mazón.