El buen resultado de la candidatura de Podemos e IU en las elecciones de Extremadura ha reabierto las tensiones entre las formaciones de la izquierda alternativa al PSOE por condicionar los términos de su unidad para futuras citas electorales. Así que, lejos de ser un ejemplo para limar asperezas y acercar posiciones, el éxito de Unidas por Extremadura está sirviendo a cada uno de los actores para darse la razón a sí mismos en sus estrategias. Eso sí, Sumar, Podemos e IU coinciden en una cosa de su análisis: culpar el "inmovilismo" y la falta de ambición de Pedro Sánchez como el factor clave que explica el hundimiento del bloque progresista y, en consecuencia, de haber puesto una "alfombra roja" a PP y Vox.
Unidas por Extremadura confirmó ayer sus mejores expectativas con una subida de tres escaños y más de cuatro puntos en voto. La coalición de Podemos e IU, en la que no está Sumar, alcanza los siete diputados y sobrepasa el 10,2% de las papeletas. Por primera vez en años una candidatura de la izquierda alternativa consigue crecer. Sin embargo, la satisfacción por el resultado es amarga cuando se amplía la foto y se ve la espectacular subida del bloque de la derecha. Un mensaje que dispara la "preocupación" y la "alarma" en el espacio ante lo que puede darse en las elecciones autonómicas que vienen y ante unas futuras generales.
Por eso, muchos son los temas sobre los que los partidos del espacio político tienen que reflexionar. Por un lado, el rumbo político y, por otro, por qué Unidas por Extremadura ha conseguido romper la tendencia a la baja y cambiar el estado de ánimo. Y aquí hay dos conclusiones. Se destaca su arraigo y trabajo durante años en el territorio y la unidad política de las fuerzas que forman parten. Básicamente Podemos e IU. Sin tensiones y con respeto mutuo. Por cierto, los morados lideran y tiene tres diputados. Por los cuatro de IU.
¿Es el modelo de Unidas por Extremadura exportable? Tras los análisis de los partidos en el día después, la conclusión es que las tensiones están muy vivas y la unidad del espacio para futuras citas sigue estando muy lejos. Podemos veta cualquier pacto con Yolanda Díaz; Sumar no tiene arraigo alguno en los territorios; IU aparece en medio y sabe que no podrá pactar con los dos... Un enredo en el que luego hay que añadir los partidos de ámbito territorial. Por ejemplo, la unidad en Aragón se tiene que cerrar el 26 de diciembre. Límite, las 23.59 horas. Y ahora mismo, aunque hay negociaciones, no se sabe si habrá una, dos o tres candidaturas. Porque en Aragón se da un ejemplo perfecto de cómo la unidad está por construir y cómo la relación de los partidos no facilita un acuerdo conjunto.
Podemos considera que Unidas por Extremadura ha dado la razón a su estrategia de excluir a Sumar. El portavoz del partido, Pablo Fernández, ha confiado en que sea ésta sea "el principio del fortalecimiento" de una izquierda transformadora "fuerte, que tiene las ideas muy claras, que está arraigada en los territorios y que no está subordinada al PSOE ni haciendo políticas tibias". Mensajes con los que invalida, sin querer citarlo, al proyecto de Yolanda Díaz por su proximidad al PSOE y por su escaso número de militantes.
"Unidas por Extremadura es el camino a seguir", ha zanjado, llamando a no perder "un solo segundo en otra tarea que no sea la de "poner a la izquierda en pie" frente a un PSOE del que "no se puede esperar absolutamente nada".
Éste es el marco con el que Podemos se sienta ahora a negociar en Aragón con IU y Chunta Aragonesista y con el que pretende vetar de nuevo a Sumar. "
Por su parte, el líder de IU, Antonio Maíllo, ha defendido una propuesta unitaria en la que haya respeto a todas las partes, visibilidad compartida y que esté pegada a los intereses de los territorios. "Planteamos que no haya vetos. Ni cruzado ni no cruzado", ha remarcado al ser preguntado por qué va a pasar ahora en Aragón. IU trabaja para que se dé ese acuerdo para las elecciones del 8 de febrero pero asume que no depende tanto de él, sino de cómo se manejen el resto de organizaciones.
Aunque IU tiene cerrado acuerdos con Sumar en Andalucía y Castilla y León, Maíllo ha mandado un mensaje a Sumar reivindicando la aportación que hace IU al espacio al tener arraigo en muchos territorios de España y ofreciendo "capilaridad". Lo que luego redunda en buenos resultados como se ha visto en Extremadura. Cada territorio tiene "una realidad específica", ha dicho, "pero IU está en todas".
Movimiento Sumar, el partido de Yolanda Díaz, apenas cuenta con militantes y muchos casos ni siquiera dirigentes. "Toca vertebrar esos espacios [de unidad] en una integración desde todo lo que existe en cada territorio y hacer una propuesta política que genere movilización y esperanza", ha dicho Maíllo.
Luego está la tercera pata: Movimiento Sumar. La coordinadora, Lara Hernández, ha destacado que la lección de las elecciones extremeñas es que se necesitan "todos y todas", con un "programa común" y un proyecto coordinado de "todas las izquierdas" para disputar a la derecha la batalla política y cultural. El crecimiento de PP y Vox, ha dicho, "nos tiene que alertar".
En rueda de prensa, ha reivindicado que hay que replicar el modelo de unidad sin vetos para construir candidaturas "amplias". "La gente premia la unidad, la suma de diferentes y la generosidad política", ha remarcado Hernández. "Para nosotras el objetivo es ensanchar el espacio" y construir listas conjuntas para las autonómicas y las generales.
En cuanto a la crítica situación que vive el bloque progresista en general con el derrumbe del PSOE, los partidos de la izquierda coinciden en culpar a Sánchez por no ser ambicioso y valiente a la hora de hacer políticas transformadoras y de impacto social, dejando a los ciudadanos vendidos en asuntos como la vivienda o la subida de los precios.
Sumar, que cogobierna el país con los socialistas, arremete contra el presidente por quedarse atrapado en el "inmovilismo" y el "miedo". "Resistir no puede ser una estrategia. Es una renuncia", ha afeado Hernández, que ha sido muy crítica con el nombramiento de Elma Sáiz como portavoz del Gobierno. "Es una huida hacia adelante, no es un cambio de rumbo, es una negación de la realidad", ha dicho. "El PSOE sigue instalado en la parálisis, el inmovilismo y la autosatisfacción, que son los ingredientes que han llevado a la debacle electoral en Extremadura y al desapego de los votantes progresistas", ha subrayado.
Podemos es categórico. "El auge del fascismo es consecuencia directa de la inacción del Gobierno de España y de su incapacidad para solucionar los problemas de la gente y del machismo y la corrupción del PSOE", ha disparado Pablo Fernández. Su conclusión es que el Gobierno está "muerto" y que se ha convertido en "la mayor fábrica de ultraderechistas que ha existido en la historia reciente de este país". Por eso contrapone el rumbo del PSOE y todo lo que orbita a su alrededor con una izquierda fuerte y en pie.
También duro, IU arremete contra Sánchez. "El inmovilismo no es una opción ante el avance reaccionario", ha señalado Maíllo. A su juicio, las elecciones extremeñas han dado una respuesta a Sánchez de que su estrategia "no sirve". Por eso, el líder de IU ha reclamado una reunión del pacto de seguimiento de la coalición de gobierno para cambiar el rumbo y tomar iniciativas contundentes en política de vivienda y de precios de los alimentos. Las dos prioridades absolutas que IU se marca para negociar con el PSOE.