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La vida y la tómbola. Málaga años cincuenta

La vida y la tómbola. Málaga años cincuenta
Artículo Completo 897 palabras
Estampas de Málaga. Memoria SUR La vida y la tómbola. Málaga años cincuenta

Javier Ramírez

Viernes, 26 de diciembre 2025, 00:14

... En 'Estampas de Málaga. Memoria SUR', el historiador Javier Ramírez sigue este concepto para situar algunas fichas de un posible mapa fotográfico, y casi sentimental, de Málaga. Y lo hace en los tres parámetros de las cámaras fotográficas mecánicas: enfoque, profundidad de campo y tiempo. El resultado: un enfoque personal que escoge y comenta las capas que el tiempo dibuja. Bienvenidos a esta historia visual.

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Fondo Bienvenido-Arenas. Archivo Histórico Fotográfico UMA

Tómbola de Caridad, carpa circular que, en el breve espacio de algo más de un mes, oficia de modesta rueda de la Fortuna en años extremadamente difíciles. En la primera mitad de los cincuenta, será el gran símbolo de la Navidad en la calle. No se plantean aparatosos alardes en iluminaciones callejeras que, de otra parte, serían mal comprendidos cuando los tranvías aún se paran por falta de fluido eléctrico. La instalación de la tómbola en la Plaza avisa de que pronto abrirán en su entorno las pequeñas casetas que venden panderetas, zambombas, caballitos de cartón y muñecas de papel maché. Pronto aparecerán las pastorales pidiendo el aguinaldo. Interesa también encontrar el mejor Nacimiento; aquel año se dice que el más visitado lo monta el Frente de Juventudes en su sede de la calle Tejón y Rodríguez. La instalación de la tómbola se hace a iniciativa del Obispado y su recaudación se destinará a contribuir a paliar el endémico y, aquel año, casi epidémico chabolismo que padece Málaga. Muestra de la dificultad del momento es que, en octubre, el Obispado remitirá una nota a todas las iglesias de la diócesis pidiendo se rece para que acabe la pertinaz sequía.

1959. Emilio Benavent Escuín, obispo de Málaga, bendice la Tómbola de Caridad

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Fondo Bienvenido-Arenas. Archivo Histórico Fotográfico UMA

Tras la bendición, la Tómbola de Caridad se abre al público. Selecciono un momento del extenso reportaje que Foto Arenas dedica a este importante evento ciudadano: oficia el obispo auxiliar acompañado de tres miembros del clero. Junto a ellos, un grupo de damas del voluntariado, canastillas de papeletas en la mano, esperan a ser parte activa en el reparto de la suerte. En otra serie fotográfica del mismo momento aparece Benavent Escuín rodeado de las autoridades locales: gobernadores civil y militar, alcalde y presidente de Diputación. Ese mismo grupo se repite fotografiado en diversos eventos ciudadanos ocurridos a lo largo del año y en los que el obispo auxiliar sacraliza el momento. Entre otros: la colocación de la primera piedra del templo parroquial de Ntra. Sra. de Fátima; las primeras entregas de viviendas en las barriadas «4 de diciembre» (barriada García Grana), «26 de febrero» (Palma-Palmilla), Sánchez Arjona (Portada Alta); inauguración oficial del edificio del Gobierno Militar en el Paseo de la Farola (hoy edificio Google). El mismo plantel de personalidades, acompañando al obispo en la bendición inaugural, participada en la apertura al público, del primer supermercado de alimentación que se instalaba, en la céntrica calle Alcazabilla, en Málaga.

1959. Tómbola de Caridad

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Fondo Bienvenido-Arenas. Archivo Histórico Fotográfico UMA

Algo más que la forma diferencia esta Tómbola de la de 1954. En ambas, los artículos que oferta se ajustan a parecido perfil: juguetes, con la «bicicleta cadete» como estrella; artículos del hogar, donde la máquina de coser es primer objeto de deseo, y los surtidos alimentarios: salchichones, latas de mortadela y, primer premio, un jamón. Sin embargo, se aprecia un cambio en el menaje. Hay nuevos artículos que empiezan a ser habituales en cada vez mayor número de casas, impensables cinco años atrás. Por ejemplo, la olla a presión o el picú (nadie decía tocadiscos). Las maletas, exponente de necesidad, proyectan más que la idea de turismo vacacional la sombra de la emigración. En la tómbola del 54, además de las 25 motocicletas que ofrecía la Casa Taillefer, se rifaba un coche que pocos podrían mantener. En esta vemos un vehículo que empieza a ser habitual en las calles de Málaga, el Seat 600, el modelo popularmente conocido como mirabragas.

En octubre de ese mismo año, Goyanes descubre para el cine a una niña malagueña que, además de cantar, deslumbra por su simpatía. Tres años después Marisol revalida su fama convirtiendo en éxito internacional «La vida es una tómbola».

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Fuente original: Leer en Diario Sur - Ultima hora
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