- EDUARDO FERREIRA
Suyo, y del equipo creado por él, es uno de los mayores éxitos de la historia de la prensa española, el del diario MARCA, con el que reinventó la información deportiva en España.
A media mañana me ha llegado la terrible noticia del fallecimiento de Luis Infante (Madrid, 1943-2025), a la que no daba crédito. Un manotazo duro, un golpe helado, como fue la muerte de Ramón Sijé para su amigo Miguel Hernández. Ayer nos despedíamos a las seis de la tarde, después de la comida de Navidad de un grupo de antiguos compañeros de Recoletos, en la que hablamos de las elecciones de Extremadura, recordamos viejos tiempos e hicimos muchas risas. Esta misma mañana, poco después de las ocho, hemos intercambiado unos mensajes, probablemente los últimos que escribió en su vida.
Este año ha hecho 51 años que conocí a Luis Infante, cuando empecé a trabajar en un pequeño grupo de empresas que luego acabó siendo el Grupo Recoletos. Luis era uno de los fundadores, junto a Juan Pablo de Villanueva y Juan Kindelán, también fallecidos, y José María García-Hoz. A lo largo de toda mi vida profesional ha sido, sin duda, el periodista más brillante que he conocido, y he conocido muchos y muchas. Tanto por su capacidad para concebir los periódicos, siempre pensando en el lector, como por su extraordinaria capacidad para liderar equipos y motivarlos. Y, por supuesto, para hacerse querer, dada su extraordinaria calidad humana, siempre pendiente de los que le rodeaban, y evitando a toda costa la crítica a los demás.
Suyo, y del equipo creado por él, es uno de los mayores éxitos de la historia de la prensa española, el del diario MARCA, con el que reinventó la información deportiva en España, y convirtió el periódico en el más vendido y el más leído de la prensa española. Pero también fue quien concibió el diseño integral de muchas publicaciones del Grupo, como el diario Expansión, Diario Médico, Actualidad Económica, Telva, el gratuito Qué, etc. Luis Infante vivió la historia de la edición de la prensa española desde el cambio de la tipografía de plomo a offset y los inicios de la información digital con marca.com.
Pero sobre todo hoy he perdido a mi gran amigo desde hace más de cincuenta años, un amigo irreemplazable, al que voy a echar mucho de menos. Nos veremos en el Cielo que mereces, y termino con la Elegía citada al principio, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero.
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