La Princesa de Asturias da pasos firmes en su formación como piloto, y ultima los entrenamientos en simuladores y horas de vuelo con instructor para acercarse pronto a 'la suelta', el momento en el que, junto a sus compañeros de la Academia General del Aire (AGA), pilotará sola un avión Pilatus por primera vez. De todo ello ha sido testigo este jueves la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha visitado el centro de formación de oficiales del Ejército del Aire.
A pesar de que en la nota informativa el Ministerio obvia la presencia de la Princesa, en las imágenes distribuidas se aprecia el perfil de la joven, asistiendo a una demostración de una misión de vuelo en el simulador basado en la aeronave 'Pilatus' PC-21. Una clase para los alumnos de cuarto curso con especialidad de que la ministra Robles ha seguido en última fila. Como se aprecia en las imágenes, Doña Leonor permanece atenta a las explicaciones en segunda fila. La discreción de Doña Leonor responde a la petición de sus padres de que sea tratada como una alumna más.
La Princesa Leonor, a la derecha de los compañeros que están de pieDEFENSA"Os estáis formando para un futuro en el que cada día hay que trabajar más por la paz y la seguridad y en el que el aire y el espacio son un dominio esencial y fundamental", ha asegurado la ministra, para agregar que en unos momentos que no son fáciles para el mundo, "España y el Ejército del Aire y del Espacio están firmemente comprometidos con la paz y la seguridad".
La implantación en la AGA del nuevo Sistema Integrado de Entrenamiento basado en la 'Pilatus' ha supuesto un antes y un después en la forma de instruir a los nuevos alumnos de vuelo, permitiendo que los pilotos conozcan a la perfección los sistemas del avión, las sensaciones y el entorno en que se van a mover, antes de volar en una misión real. Entre las capacidades que son punta de lanza de esta academia están los simuladores, que ofrecen un realismo de vuelo de casi el 100% y permiten una total flexibilidad, ya que se pueden adecuar las condiciones meteorológicas o la orografía del espacio de vuelo.
La Princesa de Asturias termina en San Javier su tercer y último año de formación castrense. La heredera, que tiene el empleo de alférez, ha pasado por la Academia General del Ejército, en Zaragoza; por la Escuela Naval, en Marín; y ahora se instruye en el Ejército del Aire. Con un plan personalizado y condensado en tres años, la Heredera está sometida al mismo ritmo que sus compañeros. De hecho, la semana pasada participó en el ejercicio Devas para aprender supervivencia y evasión y no se ha librado de algunas inclemencias, como la falta de agua potable durante bastantes días en San Javier, motivo por el que el Ejército del Aire tuvo que llevar garrafas y duchas portátiles para los alumnos y el personal.